Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

FELIPE IT. (45) PAULO TV.
un sincero respecto tenia por observantes de sus deberes.
Los desmedros y perjuicios, que esto le ocasiono
, dieron materia á sus lágrimas y á sus pesares
, á que después como fundadora pusiera tantos
embjrazos , dificultades y recato en las puertas y rejis
de sus monasterios, haciendo así á sus hijas inaccesibles
al registro y trato del sigío y á que como
doctora y práctica en estos asuntos perpetiura
en sus libros el escarmiento y la doctrina para aviso
y enseñinza de religiosas y seglares. La Santa está
fuerte , sí , en este punto, pero el mal que intenta
remediar es gravísimo y de fatales conseqüencias
: mal qie abomina el mundo, aunque extragado
, y que aun los rrrsmos gentiles han detestado en
las vírgines consagradas á sus Ídolos. Nadie pues debe
darse por ofendido de que se repita aquí para
instrucción común lo que la Santa escribid con pluma
celestial, y anda en manos de todos. «Por es-
»>to me parece á mí (a) me hizo harto daño no es-
«tar en monasterio encerrado::: Para mí, que soy ruin,
»»hubiera cierto llevado al infierno, si con tantos re-
»»medios y medios el Señor con muy particulares mer-
»>cedes suyas no me hubiera sacado de este peligro;
«y así me parece lo es grande , monasterio de mu-
«geres con libertad; y que mas me parece, es paso para
«caminar al infierno las que quieren ser ruines, que
»> remedio para sus flaquezas. Esto no se tome por el
»>mio , porque hay tantas, que sirven muy de veras
"y con mucha perfección al Señor, que no puede su
«Magestad dexar (según es bueno) de favorecerlas, y
"no es de los muy abiertos, y en él se guarda toda
"religión, sino de otros que yo sé, y he visto. Digo
"que me hacen gran lástima, que ha menester el Se-
Ȗor hacer particulares llamamientos , y no una vez
«sino muchas, para que se salven, según están autorizadas
las honras y recreaciones del mundo, y
(a) Su T¡d. c. 7. R. 3,