Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

CARLOS V. (43) JULIO TTT.
da 9 no servían sino para aumentar sus angubtias y
aflicciones , y se pasma ella misma como no dexd
(1551.) del todo otra vez d la oración d sus (36.)
imperfecciones para acabar esta batalla penosísima que
(i552.)le durd veinte años. La áncora de la oración (37.)
á que la tenia Dios aferrada , era su consuelo y su
(1553.) tormento. Su consuelo porque calmado (38.)
allí el tumulto de las pasiones, percibia los anuncios
(1554.) de una dichosísima paz.Su tormento,porque (39 )
su espíritu sin señorío, y en esclavitud no podía (*)
en la oración esconderse dentro de sí sin encerrar consigo
mil vanidades. Son sus expresiones. Quiza se
(1555.) creería era esto el todo de las angustias (40.)
(**) de Teresa, pero otro era su mayor conflicto
que la confundía, deshacía, y anonadaba. Por su temperamento
era de un corazón tierno y dulce : por
su índole dócil y 'flexible á quanto era amor honesto;
y por su natutal agradecida y cariñosa, Pero con
s i entendimiento cjaro y perspicaz comprehendia muy
bien , mirado el Orden de la providencia y justicia
divina, que por sus desvíos de Dios, por su ingratitud
y disipación de su espíritu debería castigarla con
aflicciones y penas las mas sensibles, de lo que estaba
altamente persuadida, no solo por humildad sino por
evidencia. Ya se preparaba á sufrirlo todo con una paciencia
herdyea como debido ásus deméritos : pero con
(1556.) sorpresa inesperada ve una conducta nueva (41.)
de Dios para con ella. La que reconcentrada en su propio
abatimiento creía á los cielos de bronce, inexorables
á sus gemidos, disparar contra ella rayos y centellas,
^os ve que abiertos de par en par derraman sobre su corazón
rios de paz, de consuelo , y de dulzura: en lugar de
azotes,beneficios; y en lugar de castigos, favores extraordinarios.
Aquí eran sus lágrimas generosas y santo
(*) MARCELO ir.
(**) FELIPE U.
í***) PAULO ir.