Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I
CARLOS V. (29) ^ TAVLO ftí. ras rotas sus cadenas asaltaban de repente á la presa que tanto habían anhelado, le acometieron degulpe enfermedades complicadas, capaces cada una de acabarla : apresurada debilitación de fuerzas, caimiento del narural, desmayos muy largos, inapetencia total, insultos terribles de mal de corazón, dolores vivísimos en todo el cuerpo, que con freqüencia la privaban del sentido, sin tener parte alguna esenta de pena. Un año estuvo así (1538.) probando en vano los socorros de la (23.} medicina por los facultativos. Compadecido su padre al verla tan de peligro en la flor de su juventud, la saco del monasterio (a) acompañándola su grande amiga la Religiosa Juana Suarez para solicitarle algún rcmedjo. Las inmediaciones del invierno quando salía de Avila, no eran á proposito para emprender la cura que debia ser larga. Detávose en Hortigosa y Castellanos con su tío y hermana, llevando en su corazón su convento, su observancia y su empeño en vivir solo para Dios con tanto fervor, que sin embargo de no tener aun 23 años cumplidos, dice ella misma (b) »>Me parece traía írd mundo debaxo de mis pies, y así me acuerdo que j-habia lástima á ios que le seguían, aunque fuese en corsas lícitas.^ Sus dolencias terribles la humillaban hasta deshacerla en su nadar le ayudaban á desprenderse de las criaturas, y á buscar con mas ansia al Criador ; y como si tantas penas fuesen nada para su purificación , el (a) Pocas reglas de 1OÍ> antiguos fundadores mandaban la clausura á las religiosas. En este tiempo de recién profesa Santa Teresa aun dn.-aba la freqüencia de salir las religiosas de sus monasterios con justa cnn.sa ;i juicio de sus prelado?, y perseveró hasra que el concilio de Trento Ses. 25 de Re;¡ul. c. 5 las obligó á total clausura. Cuyo cumplimiento fsforzaroii los Poutifices Pío V y ^'•egorio XIIL La Orden militar de S. Juan Bautista ó de Malta ha sostenido la libertad de sus religiosas en esta parte. Aunque Bonifacio VIH publicó la constitución incluida en el cuerpo de] derecho cap. pericul. de statu Mouach. iu
C ATI LOS V. (30) PAULO m. mismo Señor alternaba en la oración luces y tinieblas, favores y amarguras, asistencia y desamparo, la afligid por sí mismo con su mano omnipotente hasta aquel grado que no es posible sufrirlo la criatura sin la asistencia (I539') tüvina. Llegada la primavera pasó á (24.) B.zadas , donde la credulidad del vulgo y el deseo de la salud en los enfermos acreditaban de curandera á una muger ignorante. Los intentos de su padre y hermana en conducirla allí eran de curarla , pero los de Dios eran distintos, es á saber, que por Teresa se curase la alma de un miserable sacerdote aficionado perdidamente hacia ya 7 años con escándalo público del pueblo. Hizo para Dios esta conquista , tanto mas gloríosa, quanto mas difícil por la intervención del hechizo diabólico , cuyos idolillos arrojó en un rio. Y aunque clia escribe lo que hizo, protesta no cree determinadamente ni lo que se dice de hechizos, y menos la virtud y poder que maliciosa ó ignorantemente se les atribuye. Con esta palma y victoria alcanzada del demonio entío . n el potro de la curación, mas propiamente martirio , cuyo ministro habla de ser aquella muger rústica, á quien su b.jrbariedad é ignorancia daban fuerzas. Un mes entero la preparó con fuertes purgas diarias : al segundo mes en que la atormentaba con medicamentos mas terribles, ya se le habia gastado todo el calor natural, el cuerpo postrado, el gusto y apetito perdido, aumentado excesivamente el mal de corazón con furias que no podia contener, creyendo se le despedazaban con clientes agudos dentro de las entrañas, y se conceptuó era rabia. Asaltáronle dolores incomparables que no la dexaban un momento de reposo: los nervios se le encogieron hasta hacer de su cuerpo un ovillo : cesó todo su movimiento : entorpeciósele la respiración , y para colmo de sus males cubrióse de una tristeza mortal en la que parecía que Dios la habia abandonado. ¡Situación á la verdad lastimosa y aflictiva , que quando sucede en los impíos demuestra la nada de esos, espíritus fuertes pues quedan del todo abatidos! Al contrario sucede en
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Dios eran distintos, es á saber, que por <strong>Teresa</strong> se curase<br />
la alma <strong>de</strong> un miserable sacerdote aficionado perdidamente<br />
hacia ya 7 años con escándalo público <strong>de</strong>l<br />
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quanto mas difícil por la intervención <strong>de</strong>l hechizo<br />
diabólico , cuyos idolillos arrojó en un rio. Y aunque<br />
clia escribe lo que hizo, protesta no cree <strong>de</strong>terminadamente<br />
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Con esta palma y victoria alcanzada <strong>de</strong>l <strong>de</strong>monio<br />
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mes entero la preparó con fuertes purgas diarias : al segundo<br />
mes en que la atormentaba con medicamentos<br />
mas terribles, ya se le habia gastado todo el calor natural,<br />
el cuerpo postrado, el gusto y apetito perdido, aumentado<br />
excesivamente el mal <strong>de</strong> corazón con furias<br />
que no podia contener, creyendo se le <strong>de</strong>spedazaban con<br />
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