Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I
CAKLOS V. C27) FAULO III. Religión , y un enemigo del buen orden. Al mismo tiempo que Dios permitía estos males, para consuelo de su Iglesia formaba en ella hombres eminentes para que en el gran Concilio de Trento estableciesen con felicidad la verdadera reforma general, y juntamente dispo* nia á Teresa por unos caminos imperceptibles para compensar con su doctrina , virtud y fecundidad espiritual los perjuicios de aquel hombre perverso. Estos daños agregados á los males generales amenazaban al lustre de las ordenes religiosas , que agoviadas de sus muchos años necesitaban renovar sus primeros dias. Y aunque Teresa había de executar su reforma principalmente en la Orden del Carmen , pero la fuerza de su exemplo estimularia la de otras , como de la suya repite varias veces el Abad Ranee , y se dirá á su tiempo de las demás.
GARLOS V. (2§) PAULO IIT. LIBRO SEGUNDO, QUE^ C O M P R E H E N D E 23 ^IVrOS de la vida de Santa Teresa, CAPITULO PRIMERO. RIGORES COAT QUE LA DISPONE DIOS para Ja^vorecerla mas. Años-de Cristo. Edad de la Santa» s necesaria una purificación real y penosa para la íntima comunicación y trato familiar con Dios , á que puede llegar una criatura mortal en esta vida. Los instrumenros de este acrisolamiento son las tribulaciones, la humillación, la penitencia, las enfermedades, los infortunios, la negación propia, las aflicciones interiores, la desolación espiritual: grados por donde se llega á ¡a muerte mística , á la iluminación divina, y a la unión con Dios (a). Por recomendable que fuese el estado de Teresa en su profesión , su feliz destino á la amistad, desposorio y familiaridad con el divino esposo, exigía que pasase por este crisol penoso. No se puede reflexionar sin compasión el rigor con que Dios trato á esta Santa Virgen. Pero al paso que empiezan en ella los trabajos, empiezan también sus maravillas. Durante el tiempo de su noviciado ya se le quebranto la salud con la mudanza de manjares, exercicios y vestido , aunque estas indisposiciones no se creyeron de conseqiiencia especial. Luego que profeso pareció que como fie- (a) El Angélico Dr. Santo Tomás in proem. in Apocal. y Hugo Prat. serm. 73 piueban muy de propósito á la seguida de la Escritura y de la tradición de los Padres , que Dios dirige toda tribulación de esta vidd para mejorar ai hombre.
- Page 1 and 2: ' ^ SANTA HIERESA;.
- Page 3 and 4: NOTA A LOS SS. IMPRESORES. Esta obr
- Page 5 and 6: para su crédito* La sublimidad y t
- Page 7 and 8: arla, en solicitar el gran valimien
- Page 9 and 10: cisitud de las cosas humanas ha sid
- Page 11 and 12: delirios y tinieblas, han de ju2gar
- Page 13 and 14: lígiosas de todas las Órdenes la
- Page 15 and 16: la Santa que había empezado de ord
- Page 17 and 18: O) ciso dar una idea oportuna del s
- Page 19 and 20: cion se estableció en Roma la cong
- Page 21 and 22: CARLOS V. (6) lEONT X. puso en el r
- Page 23 and 24: V CAHIOS V. (8) CLEMENTE VTT. lo V
- Page 25 and 26: CARIOS. V. '(ro.) CtEMENTE VTt y so
- Page 27 and 28: CARLOS V. (12) CLEMENTE Vil, tienen
- Page 29 and 30: CARLOS V, (14) CLHK£NT£ VTT. esta
- Page 31 and 32: CARLOS V. (16) CLEMENTE VH, los Ang
- Page 33 and 34: CARLOS V. PAULO. Úli CAPITULO QUAR
- Page 35 and 36: CARLOS V. (20) PAULO 111. espiritua
- Page 37 and 38: JARLOS V. (22) PAULO ni. (1537,) di
- Page 39 and 40: CARLOS V. (24) PAULO Tlf. Por la ve
- Page 41: CARIOS. V. (26) PAULO TTI. constern
- Page 45 and 46: C ATI LOS V. (30) PAULO m. mismo Se
- Page 47 and 48: CARLOS V. (32) PAULO Til, á quien
- Page 49 and 50: CARLOS V. (34) PAULO Tlf. »quc com
- Page 51 and 52: CARLOS V. ^ (36) PAULO ITT. tá el
- Page 53 and 54: CAULOS V. (38) PAULO IIT. »hecbo,
- Page 55 and 56: CARLOS V,. .(4°) PAULO III. maba e
- Page 57 and 58: CARLOS V. ^ (42) PAULO TTT. titud a
- Page 59 and 60: FELIPE TI. (44) ?AÜLO IT. enojo vi
- Page 61 and 62: FELIPE n. ^ (46) PATTIO IV. «tan m
- Page 63 and 64: FELIPE IT. (48) PAULO IV. i>de pros
- Page 65 and 66: FELIPE IT. (50) PAITIO IV. maestros
- Page 67 and 68: FELIPE 11. C52) PAULO IT. cicio de
- Page 69 and 70: FELIPE rr. (54) PAULO IV. su Dios ,
- Page 71 and 72: FELIPE 11. (56) PAULO TV. ei que ia
- Page 73 and 74: FELIPE IT. C58) PAULO IV. Dios que
- Page 75 and 76: FELIPE II. (60) TÁV10 TV. su atenc
- Page 77 and 78: fElWE !!• (62) VAVLO IT. CAPITULO
- Page 79 and 80: FELIPE IT. (^4) . PAULO TV. videnci
- Page 81 and 82: íUPE R. (66) PAULO IT. »>como qui
- Page 83 and 84: FELIPE II. (68j PAULO IV. traio mas
- Page 85 and 86: FELIPE IT. (70) PAULO lY. poca humi
- Page 87 and 88: FELIPE ti. (72) TAVLÚ IV. rabaíi
- Page 89 and 90: FELTPE 11. (74) PAULO IV. Así refi
- Page 91 and 92: FELIPE TL (7^)) PAULO IV. disponien
CAKLOS V. C27) FAULO III.<br />
Religión , y un enemigo <strong>de</strong>l buen or<strong>de</strong>n. Al mismo<br />
tiempo que Dios permitía estos males, para consuelo <strong>de</strong><br />
su Iglesia formaba en ella hombres eminentes para que<br />
en el gran Concilio <strong>de</strong> Trento estableciesen con felicidad<br />
la verda<strong>de</strong>ra reforma general, y juntamente dispo*<br />
nia á <strong>Teresa</strong> por unos caminos imperceptibles para compensar<br />
con su doctrina , virtud y fecundidad espiritual<br />
los perjuicios <strong>de</strong> aquel hombre perverso. Estos daños<br />
agregados á los males generales amenazaban al lustre <strong>de</strong><br />
las or<strong>de</strong>nes religiosas , que agoviadas <strong>de</strong> sus muchos<br />
años necesitaban renovar sus primeros dias. Y aunque<br />
<strong>Teresa</strong> había <strong>de</strong> executar su reforma principalmente en<br />
la Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l Carmen , pero la fuerza <strong>de</strong> su exemplo estimularia<br />
la <strong>de</strong> otras , como <strong>de</strong> la suya repite varias<br />
veces el Abad Ranee , y se dirá á su tiempo <strong>de</strong> las<br />
<strong>de</strong>más.