28.08.2017 Views

Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

FELIPE TI. (288) GRFGOHTO "JCTII.<br />

nación , elegir nueva Prelada , y pasarse á San José.<br />

Las Descalzas la recibieron como á un Angel venido<br />

<strong>de</strong>l cielo , como á una <strong>Santa</strong> que ya correspondía á<br />

Jos coros celestiales, como á una Madre que las había<br />

engendrado en Jesucristo , y para asegurarla allí<br />

la eligieron por Priora. Tantas maravillas, tantos sucesos<br />

extraordinarios, dirigidos todos por Dios para<br />

honor y recomendación <strong>de</strong> <strong>Teresa</strong> , acreditaron para<br />

siempre su persona, su santidad, su doctrina, sus monasterios,<br />

sus Iglesias. Una Princesa que en el siglo pasado<br />

hizo un papel brillante entre todas las <strong>de</strong> sangre<br />

real, <strong>de</strong>xd un monumento respetable <strong>de</strong> este general<br />

aprecio <strong>de</strong> todas las cosas <strong>de</strong> <strong>Teresa</strong> , que pue<strong>de</strong><br />

servir <strong>de</strong> un contraste hermoso á lo ocurrido con<br />

Ja Princesa <strong>de</strong> Evolí, y las hijas <strong>de</strong> <strong>Teresa</strong> en el<br />

monasterio <strong>de</strong> .Pastrana. Su Alteza Real , Duquesa <strong>de</strong><br />

Guisa , Princesa <strong>de</strong> Francia <strong>de</strong>scubrid por escrito (a)<br />

su estimación y modo <strong>de</strong> pensar en esta materia.<br />

«Todo lo que po<strong>de</strong>mos hacer es j trabajar ú no temer<br />

«la muerte tanto como la tememos, y <strong>de</strong>cir con Sanj>ta<br />

<strong>Teresa</strong> : alcémonos hacia el cielo, concibamos y<br />

whagamos gran<strong>de</strong>s resoluciones , tengamos con santo<br />

«atrevimiento una constancia espiritual y cristiana, que<br />

»no <strong>de</strong>struya la humildad y que antes la aumente y<br />

«fortalezca, porque Dios quiere á las almas genero-<br />

«samente humil<strong>de</strong>s , y humil<strong>de</strong>mente generosas. Pero<br />

«á menos <strong>de</strong> ser Carmelita, ¿quien pue<strong>de</strong> Uegar á esta<br />

«perfección? Jama« he visto á ninguna al punto <strong>de</strong><br />

«morir, que no haya <strong>de</strong>seado serlo; y nunca se que<br />

«algunas estén efermas que no las visite quanJo lo<br />

J>puedo, para pidirles sus oraciones, para admirar su<br />

jjfclicidad , para <strong>de</strong>searla , y para esperar <strong>de</strong> aprove-<br />

«charme <strong>de</strong>l exemplo <strong>de</strong> sus virtu<strong>de</strong>s. Su vida, su<br />

«convento, y su conversación me inspiran la <strong>de</strong>voción,<br />

«y me persuado , que las oraciones que hago en él,<br />

(a) Refleccíones morales crlstianaj sobre el 1 lib. d: la imitación <strong>de</strong> Cristi,<br />

por S. A, &, Madama duquesa <strong>de</strong> Guisa, cap. 23,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!