Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

PELIPE IT. (287) GRECÍORTO Xiu,
acudieron á obsequiarla. Arrodíllase ante el Altar: la
estación dilatada pone á todos en observación: al cato
de medía hora se levanta , y en el rostro encendido
, en las lágrimas de devoción , y en la alegría
exterior que no disimula , se persuaden quantos la
ven, que ha tenido alguna visión, como de Zacarías
creyó el pueblo de Jerusalen en circunstancias semejantes.
Ella para gloria de Dios preguntada por el Padre
Yangues sobre el caso , le descubre, que en el
momento que se presento al Altar, se le había presentado
Santo Domingo lleno de resplandor y gloria,
y después de mil favores la había dado su mano y
palabra de favorecerla con eficacia en quanto contribuyese
al bien de la Descalcez. Aquel lugar santificado
con la habitación de este Santo Patriarca y con
esta visión celestial, la inflama de nuevo en mas devoción
y amor divino : quiere recibir allí los Santos
Sacramentos, y al confesarse le dice al Padre Yangues,
que ese dichoso Santo continíia en hacerle compañía
á su lado. Al ir á comulgar ve junto á si á
Jesucristo nuestro Señor que con una benignidad inefable
le dice: huélgate con mi amigo Domingo; y se
ausenta el Señor dexándola con el Santo. La multitud
de discursos y afectos que aquí se presentan de
golpe, no se dexan enlazar unos á otros, y solo queda
fixa la admiración de ver tan favorecida á esta virgen
singular Santa Teresa de Jesús. Bien instruida en
el lenguage que hablan los Santos -en el cielo, tiene
una larga y familiar conversación con este Santo Patriarca.
Este le explica muy de proposito los combates
tan pesados que tuvo con los demonios , y las
grandes mercedes que Dios le hizo .en aquel mismo
lugar ; y todo un Santo Domingo de Guzman, respirando
estimación y amor ternísimo á la Santa , le
dice : Gran gozo ha si Jo para mí, que tú hayas nje*
nido á esta capilla , y tú no has perdido nada. Desptdida
del^Santo; y de su respetable comunidad se
marcho á Avila á terminar su priorato de la Encar-
PP