Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I
FELIPE II. (2%) GREGORIO Xlu. tanto admiraron Casiano y San Gerónimo ea las riberas de! Jordán. Da gracias á su Magostad de que la estimación que sus hijos se ganan con su virtud Íes merece que la ciudad de Granada los haga depositarios de su mas rico tesoro para fundar un convento, entregá ndoles el monte santo donde los moros coronaron con el mirtino á tantos cristianos que allí descansan. En medio de tanto gozo le lastima la situación penosa y enfermiza de las monjas de S lamanca. De o'rden superior sale á mejorarlas de sitio. Los calores excesivos, y el cuidado de evitar el estruendo, las hizo viajar de noche y en jumentillos. Su mucho acompañamiento se dividió á este fin en distintas quadrillas, y esto dio ocasión á que cada una de estas pensase, que la Santa iba con la otra , y descuidando a^í todas, ella sin saber como, se quedó toda la noche extraviada en el monte sin ninguna. Llegados á la posada los demás , sola la Santa y su compañera no parecen. El dolor y el cuidado común hace despachar muchos exploradores, y todos vuelven sin fruto á redoblar la pena, y en medio de la mayor confusión ven al tiempo de amanecer que entra la Santa en la posada , á quienes llena de alegría su presencia , y el saber que dos Angeles con IUCÍILÍS encendidas la han acompañado toda la noche hasta allí. Providencia en Salamanca quanto es necesario para la traslación á otra casa, señalase eldia: la Ciudad dispone se execute con pompa y lucimiento extraordinario , las muchas lluvias hasta toda la noche inmediata marchitan la esperanza de lograrse la función, y los grandes preparativos para ella. La Santa Madre con Ja confianza que le dá su amor , dice á su magestad, que ó no le mande entender en aquellas obras, ó remedie la necesidad de calmar las aguas: á su oración confiada sigue una pronta serenidady se logra por todas sus circunstancias, uno de los dias mas placenteros, que Salamanca ha visto. Segovia le ofrece fundación de religiosas, y Dios le manda expresamea-
FELIPE IT, C^4) GREGOUTO XÍU. te que la admita, y vaya ella á cxccutarla, Hácelo así, y tiene el gusto de empezar su observancia c:on una comunidad completa. Con la entereza sin igual, que le era propia quando con venia, deshace el convento de Pasírana y manda v¿nir todas sus religiosas á Segovia sin temer la desazón de la Princesa de Evoli. Esta señora en la hora que muere su marido el Príncipe Rni-Gomez, toma una resolución precipitada. Hace desnudar á un religioso Descalzo del hábito Carmelita , se lo viste ella misma y se entra así en el convento de las Descalzas. Pareció que de un golpe renunciaba al mando, al mundo y á la grandeza , pero todo lo llevo consigo al monasterio. Al día siguiente sin respetar el buen orden de las monjas, los decretos del concilio, y las providencias de la Santa , hace abrir á fuerza sus puertas, franquea la entrada en éi á Caballeros , criados y criadas , atropellando de esta suerte quantas cautelas ha dictado Ja sabia fundadora para el decoro de este piadoso establecimiento. Todo cede con violencia al imperio de esa Señora. Noticiosa la Santa Madre desde Segovia, acoge á sus hijas en su seno, las que quieren mas ser pobres y fieles á Dios junto á ella , que ricas sin observancia entre princesas. £1 Señor pago' bien presto este desinterés á Teresa , y á sus hijas con traherle muchas Señoras al hábito , entre otras á Doña Ana Ximena, Doña Maria de Bracamonte , Doña Inés de Guevara , Doña Monte de Vellosillo , y á otras muchas Señoras que honraron la reforma con su nobleza , talentos ,y virtud sobresaliente. Cada convento que fundaba Santa Teresa parecía el primero de la reforma en austeridad , fervor y penitencia, y ella misma se presentaba en todo por ext m- plar y por modelo. Las que la acompañaban desde el principio se admiraban de verla conservar encendido continuamente y con aumento el fuego de la devoción , y de como podía añadir al plan tan completo de su santidad, nuevos exercicios de mortificación y
- Page 247 and 248: FELIPE n, (232) PI0 1V* mucho que a
- Page 249 and 250: FELIPE 1!. (234) PIO IV. primero co
- Page 251 and 252: FELIPE ir. (23^) PI0 lv' la palabra
- Page 253 and 254: FELIPE lí. (23^) ?ro que prescinde
- Page 255 and 256: FE UFE n. (240) pro V. establece á
- Page 257 and 258: FELÍPE IT. (M2) * V. con tanta ben
- Page 259 and 260: FELIPE IT. (244) PT0 % los Angeles
- Page 261 and 262: FELIPE IT. (24^) PIO V. locidad aJ
- Page 263 and 264: FKLIPE II. C248) PIO V. á un rio c
- Page 265 and 266: FELIPE TT. (250) PTO V. mente de Me
- Page 267 and 268: FELIPE IT. (2P) 1,10 v* fpor medio
- Page 269 and 270: FELTPE ir. (254) pro r «ser Priora
- Page 271 and 272: FELIPE I ti (25^) GREGORIO XlII, de
- Page 273 and 274: FJELFPE IT. (258) GREGORIO XIII, al
- Page 275 and 276: FELIPE 11. (260) GREGORIO XT IT. el
- Page 277 and 278: FELIPE II. (262) GREGORIO XIII. lle
- Page 279 and 280: FEIÍPE TI. (264) GRECORTO XTTl. do
- Page 281 and 282: FEITPE 11. (266) GREGORIO Xllf. »y
- Page 283 and 284: FELIPE II. (26B) GREGORIO XlIT. «r
- Page 285 and 286: TBtlfE TT. (270) GREGOUrÓ Xm, «de
- Page 287 and 288: FELIPE IT. C'272) GRIGORTO Xlir. wq
- Page 289 and 290: TtLlPt II. (274) GREGOHIO XI1Í. el
- Page 291 and 292: FELIPE íl. C276) GREGORIO XTtT, pr
- Page 293 and 294: FELIPE II. (27$) GREGOmO ÍÍIT. bl
- Page 295 and 296: F£IIPE IT. (280) GRrGORIO XI TI. M
- Page 297: FELIPE II. (282) GREGORIO XIII. vid
- Page 301 and 302: FEtlPl ip. (286) GRFGrORíO *III# d
- Page 303 and 304: FELIPE TI. (288) GRFGOHTO "JCTII. n
- Page 305 and 306: FELIPE IT. (290) GRECkmiO XTlI, men
- Page 307 and 308: FELIPE II. C292) ORECORIO XIIH celi
- Page 309 and 310: FELIPE IT. (294) GREGORIO Xlll* vic
- Page 311 and 312: LIBRO SEGUNDO. Que comprehende 23 a
- Page 313: Cap, III, Gobierno admirable de San
FELIPE IT, C^4) GREGOUTO XÍU.<br />
te que la admita, y vaya ella á cxccutarla, Hácelo<br />
así, y tiene el gusto <strong>de</strong> empezar su observancia c:on<br />
una comunidad completa. Con la entereza sin igual,<br />
que le era propia quando con venia, <strong>de</strong>shace el convento<br />
<strong>de</strong> Pasírana y manda v¿nir todas sus religiosas á<br />
Segovia sin temer la <strong>de</strong>sazón <strong>de</strong> la Princesa <strong>de</strong> Evoli.<br />
Esta señora en la hora que muere su marido el<br />
Príncipe Rni-Gomez, toma una resolución precipitada.<br />
Hace <strong>de</strong>snudar á un religioso Descalzo <strong>de</strong>l hábito<br />
Carmelita , se lo viste ella misma y se entra así<br />
en el convento <strong>de</strong> las Descalzas. Pareció que <strong>de</strong> un<br />
golpe renunciaba al mando, al mundo y á la gran<strong>de</strong>za<br />
, pero todo lo llevo consigo al monasterio. Al día<br />
siguiente sin respetar el buen or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> las monjas,<br />
los <strong>de</strong>cretos <strong>de</strong>l concilio, y las provi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> la <strong>Santa</strong><br />
, hace abrir á fuerza sus puertas, franquea la entrada<br />
en éi á Caballeros , criados y criadas , atropellando<br />
<strong>de</strong> esta suerte quantas cautelas ha dictado Ja<br />
sabia fundadora para el <strong>de</strong>coro <strong>de</strong> este piadoso establecimiento.<br />
Todo ce<strong>de</strong> con violencia al imperio <strong>de</strong><br />
esa Señora. Noticiosa la <strong>Santa</strong> Madre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Segovia,<br />
acoge á sus hijas en su seno, las que quieren mas ser<br />
pobres y fieles á Dios junto á ella , que ricas sin observancia<br />
entre princesas. £1 Señor pago' bien presto<br />
este <strong>de</strong>sinterés á <strong>Teresa</strong> , y á sus hijas con traherle<br />
muchas Señoras al hábito , entre otras á Doña Ana<br />
Ximena, Doña Maria <strong>de</strong> Bracamonte , Doña Inés <strong>de</strong><br />
Guevara , Doña Monte <strong>de</strong> Vellosillo , y á otras muchas<br />
Señoras que honraron la reforma con su nobleza<br />
, talentos ,y virtud sobresaliente.<br />
Cada convento que fundaba <strong>Santa</strong> <strong>Teresa</strong> parecía<br />
el primero <strong>de</strong> la reforma en austeridad , fervor y penitencia,<br />
y ella misma se presentaba en todo por ext m-<br />
plar y por mo<strong>de</strong>lo. Las que la acompañaban <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />
principio se admiraban <strong>de</strong> verla conservar encendido<br />
continuamente y con aumento el fuego <strong>de</strong> la <strong>de</strong>voción<br />
, y <strong>de</strong> como podía añadir al plan tan completo<br />
<strong>de</strong> su santidad, nuevos exercicios <strong>de</strong> mortificación y