Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

FELIPE II. (282) GREGORIO XIII.
videncia a qnantos expedientes ocurren. Gobierna como
Priora el convento de la Encarnación , como Prelada
superiora los conventos de sus Descalzas , para
que le han dado sus veces los Provinciales y Visita*
dores Apostólicos á la seguida del General de U Orden
5 los Descalzos recurren á ella como á Madre y
Fundadora en los muchos incidentes espinosos que
cada dia se les ofrecen : la dilatación de la familia
está á su cuidado , y la fundación de nuevos conventos
la lleva su atención. La correspondencia molesta
de cartas con innumerables personas de rodas clases
no le perdonan los días , las noches, ni su siempre
quebrantada salud. Igualmente atiende y está toda
ella quando escribe al Rey, como á qualquíera de
sus monjas : está tan puesta en venerar los derechos
de sus Generales , como en manejar el arte de tranquilizarlos
con provecho suyo. Los Obispos, sus confesores
, los bienhechores, quantos le pueden valer , y
los muchos que interesan sus negocios, su devoción
y su consuelo en sus cartas, la ocupan en escribirlas,
y del mismo modo emplea su solicitud con ellas en
procurar el alivio de una monja enferma, que en reprimir
genios altivos y presuntuosos, y en solicitar
el mayor bien espiritual de su reforma. No es menos
grande Teresa en los asuntos que parecen de poca
monta , que en .los mas ruidosos ; todos la emplean
SU talento, su dirección y su prudencia, pero ninguno
la embaraza. En tanta multitud y variedad de
negocios se halla pronta y sin distracción con Dios:
se arroba escribiendo cartas, igualmente que en el
coro, y mientras duran estos excesos divinos, Jos Angeles
las prosiguen y finalizan para que no se retarde
la correspondencia, ni pierdan tiempo los conductores.
Convertido en paraíso el convento de la Encarnación
, disfruta en paz su gobierno , y diligencias:
gozosa en el Señor ve extenderse prósperamente
sus hijos por las Andalucías: que en Aitomira, y
Peñuela hacen revivir los fervores y asperezas ? que