Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I
FELIPE IT. (279) GREGORIO rm. «mo no puede comprender lo que entiende, es no en- »»tender entendiendo.11 Y mas adelante dice por sí misma la Santa. »>La voluntad debe estar bien ocupada •»en amar, mas no entiende como ama: el enrendiwmiento si entiende, no se entiende como entiende, >»al menos no puede comprender nada de lo que enwtiende : á mí no me parece que ent?en Je, porque »>cotno digo no se entiende: yo no acabo de enten- »der esto.1' Por la visión de la santísima Trinidad que tuvo la Santa referida en el capítulo anterior, y otras que se dirán, se ve con evidencia que el entendimiento en aquellos pocos momentos, por iluminado que esté, no obra regularmente á vista de objetos taa magníficos con la expedición y trascendencia que sobre las cosas que no exceden su capacidad, ni la admiración que ellos le causan le permiten las reflexiones que le son fáciles en las cosas de acá abaxo. Tercer punto: el ocio y reposo interior. El sentido en que los místicos alucinados explicaron esto es el mas perverso é impuro. Fenelon no trascendió á tanta malignidad , pero no dexd de pasar las ideas justas de lo que enseña la escritura y tradición , y en conseqüencia tuvo contra si á Santa Teresa (a) don-" de manifiesta la Santa la tranquilidad , paz , gozo, quietud, repeso y silencio interior que goza el alma en esta contemplación sublime , sujetas las pasiones, los sentidos exteriores sin desorden , las potencias interiores bien dirigidas con la luz celestial , y la alma ocupada con fervor, con franqueza y con sosiego en su amado: sobre lo que dicela Santa (u). «Quizá es por- «que !a ha fortalecido el Señor, y ensanchado y habilitáis do." Los movimientos corporales exteriores se oponen á la, quietud de la contemplación: pero los movimientos de Jas operaciones inteligibles pertenecen á la quietud de la contemplación Así se explicaba Santo Tomás (c) y la Santa (a) Mcrada 7, c. t y a y en otrai muchas partes de las obras de la Santa, (b) Moreda 7, c. 3, n. 9. (c) S. Toin. 3 , 2 q. IÍJO art. 5 ad. 1. Oo
F£IIPE IT. (280) GRrGORIO XI TI. Madredeacuerdo con ei santo Doctor expresa el mayor reposo de la alma en obrar con ITKIS pcrfvrcc'on y mas elevadamente (a). «¿Mas qne sentirán estas almas de ver «que podrían carecer de tan gran bien^ Esto Ies ha- «ce andar muy cuidadosas y procurar sacar fuerzas «de flaqueza para no dexar cosa que se les pueda ofre- «cer para mas agradar á Dios por culpa suya. Mientras «mas favorecidas de su Magestad, andan mas acobarda- «das y temerosas de sí y como en estas grandezas «suyas han conocido mas sus miserias, y se les hacen «mas graves sus pecados, andan muchas veces, que «no osan alzar los ojos corno el publícano. Otras con «deseos de acabar la vida por verse en seguridad , aun- «que luego tornan con el amor que le tienen á que- «rer vivir para servirle, como queda dicho, y fian «todo lo que les toca de su misericordia, Algunas ve- «ees las grandes mercedes las hacen andar mas ani- «quiladas, temen que como una nao que va muy de- «masíado cargada, se va á lo hondo, no les acaezca «así. Yo os digo, Hermanas, que no Jes falta cruz, «salvo que no les inquieta, n¡ hace perder la paz, si- «no pasan de presto como una ola, ó algunas tempesta- «des y torna bonanza." Punto quartor seguridad de salvarse las almas que llegan al estado de coiftemplacion sublime. Esta proposición que coincide con la primera proposición de los B^guardos y Beguinas condenada en el concilio vienense, con la 57 de Molinos condenada por Inocencio XI está también reprobada por Santa Teresa en términos formales (b). «Parece que quiero decir , que «en llegando el alma á hacerla Dios esta merced, es- «tá segura de su salvación y de no tornar á caer. No «digo tal y en quantas partes tratare de esta manera, «que parece está el alma en seguridad, se entienda «mientras la divina Magestad la tuviere ansi de su (a) Morada. 7, c. 3, n. io, (b) Morada 7, c. JJ, 8.
- Page 243 and 244: FELIPE TI. ^ (228) PIO 1V« seryanc
- Page 245 and 246: FEXTPE ir. (Í30) 1»T0 TV, religio
- Page 247 and 248: FELIPE n, (232) PI0 1V* mucho que a
- Page 249 and 250: FELIPE 1!. (234) PIO IV. primero co
- Page 251 and 252: FELIPE ir. (23^) PI0 lv' la palabra
- Page 253 and 254: FELIPE lí. (23^) ?ro que prescinde
- Page 255 and 256: FE UFE n. (240) pro V. establece á
- Page 257 and 258: FELÍPE IT. (M2) * V. con tanta ben
- Page 259 and 260: FELIPE IT. (244) PT0 % los Angeles
- Page 261 and 262: FELIPE IT. (24^) PIO V. locidad aJ
- Page 263 and 264: FKLIPE II. C248) PIO V. á un rio c
- Page 265 and 266: FELIPE TT. (250) PTO V. mente de Me
- Page 267 and 268: FELIPE IT. (2P) 1,10 v* fpor medio
- Page 269 and 270: FELTPE ir. (254) pro r «ser Priora
- Page 271 and 272: FELIPE I ti (25^) GREGORIO XlII, de
- Page 273 and 274: FJELFPE IT. (258) GREGORIO XIII, al
- Page 275 and 276: FELIPE 11. (260) GREGORIO XT IT. el
- Page 277 and 278: FELIPE II. (262) GREGORIO XIII. lle
- Page 279 and 280: FEIÍPE TI. (264) GRECORTO XTTl. do
- Page 281 and 282: FEITPE 11. (266) GREGORIO Xllf. »y
- Page 283 and 284: FELIPE II. (26B) GREGORIO XlIT. «r
- Page 285 and 286: TBtlfE TT. (270) GREGOUrÓ Xm, «de
- Page 287 and 288: FELIPE IT. C'272) GRIGORTO Xlir. wq
- Page 289 and 290: TtLlPt II. (274) GREGOHIO XI1Í. el
- Page 291 and 292: FELIPE íl. C276) GREGORIO XTtT, pr
- Page 293: FELIPE II. (27$) GREGOmO ÍÍIT. bl
- Page 297 and 298: FELIPE II. (282) GREGORIO XIII. vid
- Page 299 and 300: FELIPE IT, C^4) GREGOUTO XÍU. te q
- Page 301 and 302: FEtlPl ip. (286) GRFGrORíO *III# d
- Page 303 and 304: FELIPE TI. (288) GRFGOHTO "JCTII. n
- Page 305 and 306: FELIPE IT. (290) GRECkmiO XTlI, men
- Page 307 and 308: FELIPE II. C292) ORECORIO XIIH celi
- Page 309 and 310: FELIPE IT. (294) GREGORIO Xlll* vic
- Page 311 and 312: LIBRO SEGUNDO. Que comprehende 23 a
- Page 313: Cap, III, Gobierno admirable de San
FELIPE IT. (279) GREGORIO rm.<br />
«mo no pue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r lo que entien<strong>de</strong>, es no en-<br />
»»ten<strong>de</strong>r entendiendo.11 Y mas a<strong>de</strong>lante dice por sí misma<br />
la <strong>Santa</strong>. »>La voluntad <strong>de</strong>be estar bien ocupada<br />
•»en amar, mas no entien<strong>de</strong> como ama: el enrendiwmiento<br />
si entien<strong>de</strong>, no se entien<strong>de</strong> como entien<strong>de</strong>,<br />
>»al menos no pue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r nada <strong>de</strong> lo que enwtien<strong>de</strong><br />
: á mí no me parece que ent?en Je, porque<br />
»>cotno digo no se entien<strong>de</strong>: yo no acabo <strong>de</strong> enten-<br />
»<strong>de</strong>r esto.1' Por la visión <strong>de</strong> la santísima Trinidad que<br />
tuvo la <strong>Santa</strong> referida en el capítulo anterior, y otras<br />
que se dirán, se ve con evi<strong>de</strong>ncia que el entendimiento<br />
en aquellos pocos momentos, por iluminado<br />
que esté, no obra regularmente á vista <strong>de</strong> objetos taa<br />
magníficos con la expedición y trascen<strong>de</strong>ncia que sobre<br />
las cosas que no exce<strong>de</strong>n su capacidad, ni la admiración<br />
que ellos le causan le permiten las reflexiones<br />
que le son fáciles en las cosas <strong>de</strong> acá abaxo.<br />
Tercer punto: el ocio y reposo interior. El sentido<br />
en que los místicos alucinados explicaron esto<br />
es el mas perverso é impuro. Fenelon no trascendió<br />
á tanta malignidad , pero no <strong>de</strong>xd <strong>de</strong> pasar las i<strong>de</strong>as<br />
justas <strong>de</strong> lo que enseña la escritura y tradición , y en<br />
conseqüencia tuvo contra si á <strong>Santa</strong> <strong>Teresa</strong> (a) don-"<br />
<strong>de</strong> manifiesta la <strong>Santa</strong> la tranquilidad , paz , gozo,<br />
quietud, repeso y silencio interior que goza el alma<br />
en esta contemplación sublime , sujetas las pasiones,<br />
los sentidos exteriores sin <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n , las potencias interiores<br />
bien dirigidas con la luz celestial , y la alma<br />
ocupada con fervor, con franqueza y con sosiego en<br />
su amado: sobre lo que dicela <strong>Santa</strong> (u). «Quizá es por-<br />
«que !a ha fortalecido el Señor, y ensanchado y habilitáis<br />
do." Los movimientos corporales exteriores se oponen á<br />
la, quietud <strong>de</strong> la contemplación: pero los movimientos <strong>de</strong><br />
Jas operaciones inteligibles pertenecen á la quietud <strong>de</strong> la<br />
contemplación Así se explicaba Santo Tomás (c) y la <strong>Santa</strong><br />
(a) Mcrada 7, c. t y a y en otrai muchas partes <strong>de</strong> las obras <strong>de</strong> la <strong>Santa</strong>,<br />
(b) Moreda 7, c. 3, n. 9.<br />
(c) S. Toin. 3 , 2 q. IÍJO art. 5 ad. 1.<br />
Oo