Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

FELIPE íl. C276) GREGORIO XTtT,
presentar á la Iglesia este estado y operaciones de
las almas en él, escrivid qusnto era necesario para
su dirección acertada para el discernimiento délo verdadero
y de lo falso, y aun combatió con anticipación
los errores y malignidad de los sectarios insolentes
, que habian de desviar á tantos del camino de
la salud. Los hereges de estos últimos tiempos no dexaron
de conocer que los libros de esta Virgen ilusv
tre guiaban con seguridad por la oración y contemplación
á la unión mas perfecta con Dios, según es
posible en esta vida mortal. Este concepto, que generalmente
se habia formado de sus escritos con tanta
razón , ponia á los hereges en el apuro de dar mala
cara á su causa propia si en el establecimiento de
sus sistemas viciosos se declarasen abiertamente contra
ellos. Tomaron pues el arbitrio de extraer fraudulentamente
en su apoyo doctrinas truncadas de los
libros de la santa, con lo que ellos á su parecer quedaban
á cubierto y ella desacreditada , abusando de
sus expresiones mal entendidas, y peor aplicadas, como
ellos y otros lo habían practicado con la escritura
y los Padres. Mas el zelodela religión y de la verdad, y el
honor de Santa Teresa han arrradu á propios yestraños c(l
defensa de su doctrina y sautivlad. Tales son el santísimo
BenedictoXIV,San Francisco de Sa!es,el Señor Palafox, el
sabio Calatay ud en sus cinco tomos de la obradogmáticomistica,
y en otra apología especial en defensa de la doctrina
de la Santa: el Padre Fr. Liberio de Jesús en
el tom. í. de sus controversias dogmáticas. £l Padre
Fr. Juan de Jesús en el curso místico. Ei Padre Fr.
Tomás de Jesús, el Padre Fr. José de Jesús y María, el Padre
Fr. José del Espíritu Santo, y el Padre Fr.Nicolás de
Jesús y María. Estos hombres eminentes no solo han
manifestado la pureza de la doctrina de Santa Teresa,
y su conformidad con la de los Santos Padres, sino
que se han servido de ella como de armas victoriosas
para descubrir y confutar con felicidad los errores
de los quietistas, alumbrados, molinisias; gueri-