Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

TtLlPt II. (274) GREGOHIO XI1Í.
el distintivo de San Ignacio de Loyola y el de San
Felipe Neri ; y este illtimo anadia á lo dicho : los
Verdaderos siervos de Dios llevan la vida en paciencia
, y la muerte en el deseo. Quarto efecto: el silencio
interior de las potencias y sentidos. «Pasa (a)
"con tanta quietud, y tan sin ruido todo lo que el
«'Señor aprovecha aquí á la alma y la enseña , que me
«parece es como en la edificación 'del templo de Sa-
«lomon , á donde no se habia de oír ningún ruido:
«así en este templo de Dios, en esta morada suya,
«solo el y la alma se gozan con grandísimo silencio;
«no hay para que bullir allí., ni buscar nada el cn-
«tendimiento , que el Señor, que le crio, le quiere
«sosegar aquí." En conseqüencia de este silencio interior
tan celebrado en las Santas Escrituras, ya no
sorprehenden á la criatura aquellos ímpetus ruidosos que
en medio de sus fervores, le ocasionaban la inesperada
ilustración de su entendimiento, y la infamación
de su voluntad (b). "En llegando aquí el alma
«todos los arrobamientos se le quitan , sino es algu-
«na vez, y esta no con aquellos arrobamientos y vue-
«los de espíritu y son muy raras veces , y esas ca-
«sí siempre no en publico como antes." Sexto, y último
efecto : El reposo y quietud (c). «Ahora es,
«que hallo su reposo , o' que la alma ha visto tanto
«en esta morada , que no se espanta de nada , d que
«no se halla con aquella soledad, que solía; pues go-
«za de tal compañía. En fin, hermanas, yo no sé,
«que sea 1^ causa que en comenzando el Señor á mos-
«trar lo que hay en esta morada, y metiendo el al-
«ma allí, se le quita esta ^ran fl iqueza , que le era
«gran trabajo, y antes no:: Estos efectos con todos los
»demás , que hemos dicho (que sean buenos) en los
«grados de oración, que andan dichos, da Dios, quan-
(a) Morada 7, c. 3, n. S.
(b) Morada 7. Ibidein,
(c) Ibídem. n, y.