Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

FELIPE IT. (24^) PIO V.
locidad aJ cíelo. Publícase luego el pecado de la dama,
y también el modo edificante con que reparo el
escándalo haciéndose religiosa en un convento donde
su continuo llanto la traxo á punto de cegar, siendo
su restauración sin saberlo efecto de la oración de
Teresa. Los disturvios que el provincial del Carmen
y los parientes de una novicia ocasionan en el convento
de las Descalzas de Medina la obligan á ir pronto
á allá, y cumple su obligación defendiendo á sus
religiosas y á la novicia. El Provincial solicita con
esfuerzo sea allí entonces Priora una religiosa , su favuiita
venida de la Encarnación. La Santa y sus religiosas
conociendo la desproporción , no contestando
á su solicitud , eligen á otra verdaderamente digna.
El Provincial ofendido con Ja entereza de la Santa
en estos lances , echa mano de su autoridad para
desahogarse contra ella. Pdnele un precepto y excomunión
para que saiga pronto de Medina á Avila con
la Priora electa, y coloca en el Priorato á la pretendienta
á pesar de la Fundadora y de las religiosas.
Esta obediente hasta la perfección no necesitaba tanto
aparato de preceptos y excomuniones para obedecer
en quanto la quisiese mandar el Prelado, y él
se hizo poco honor á sí mismo, permitiendo que Teresa
oprimida de enfermedades, en jumentos de aguadores
, á fines de Diciembre , y de noche por país tan
dest. mplado emprendiese su camino para cumplir mas
presto. Los que gobiernan no siempre distinguen lo
que es buen orden de lo que es empeño y gusto propio.
Igualmente en uno y otro quieren exigir de los
subditos y de los que no lo son el rendimiento y la
aprobación. Engaño y preocupación miserable fundada
en vanidad y en prepotencia. Lograrán tal vez
obediencia en sus súbdítos virtuosos que refunden en
Dios su dependencia , á quien entonces apelan interiormente
: pero ios que así mandan contra su propio
honor y conciencia , atrepellan para su confusión
el juicio imparcial de los presentes , y de la poste-