Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
FELTI>E IT. (224) PÍO IV.<br />
<strong>de</strong> proposito en oración para suspen<strong>de</strong>rse : oír hablar<br />
<strong>de</strong> Dios , un buen pensamiento aunque ligero, era bastante<br />
para verla arrebatada en éxtasis soberanos en público<br />
igualmente que en secreto. En estos lances, y<br />
quasi siempre <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> recibir la sagrada comunión,<br />
que daba extática, encendido y risueño el rostro, los<br />
ojos clavados en el cielo , ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> resplandores muy<br />
brillantes, que sallan <strong>de</strong>l centro <strong>de</strong> ella en circunferencia,<br />
y en muchas ocasiones una paloma incógnita<br />
may hermosa volaba en giros sobre ella. Veían muchas<br />
veces lucir á modo <strong>de</strong> un sol, y no po<strong>de</strong>r mirarla<br />
fijamente por ofen<strong>de</strong>rles tanta luz. Una religiosa<br />
entra á hablar á la <strong>Santa</strong> en su celda, y <strong>de</strong>slumbrada<br />
con los resplandores tan vivos, que le sallan<br />
<strong>de</strong>l rostro, vuelve atrás, y dixo á la compañera <strong>de</strong> la<br />
misma <strong>Santa</strong>; ¿No ve el resplandor <strong>de</strong> nuestra Madre?<br />
Y la dicha compañera respon<strong>de</strong>: eso, hermana es muy<br />
ordinario en su Reverencia. Quien tanta luz soberana<br />
<strong>de</strong>rramaba y <strong>de</strong>spedia <strong>de</strong> sí, quien vivia entre los esplendores<br />
<strong>de</strong> los santos, quien llevaba consigo el testimonio<br />
publico <strong>de</strong>l trato íntimo con Dios, ¿como<br />
no había <strong>de</strong> ver mejor que los <strong>de</strong>más ro<strong>de</strong>ados<br />
<strong>de</strong> dudas, <strong>de</strong> íncertidumbre y <strong>de</strong> obscuridad, el camino<br />
<strong>de</strong> la verdad? Si Dios ilustraba asila alma y entendimiento<br />
<strong>de</strong> <strong>Teresa</strong>, no <strong>de</strong>xd <strong>de</strong> exten<strong>de</strong>r su beneficencia<br />
para honrar su cuerpo santo , y aquella su<br />
carne virginal <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que por la purgación mística quedo<br />
purificada á satisfacción divina, y el amor seráfico<br />
penetro y abrasó su corazón con un fuego inextinguible.<br />
Las reliquias <strong>de</strong> algunos santos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
su muerte suelen exalar un olor muy suave que <strong>de</strong>nota<br />
la gloria <strong>de</strong> sus almas- en el cielo. Pero Dios nuestro<br />
señor uso la excepción singular con <strong>Teresa</strong> <strong>de</strong> conce<strong>de</strong>rle<br />
este privilegio á su cuerpo en vida , que exalase<br />
un olor suavísimo por espacio <strong>de</strong> muchos años,<br />
para gloria <strong>de</strong> su Magestad y crédito <strong>de</strong> ella misma.<br />
O¡or celestial que no solo lo percibía ella sino también<br />
los que la trataban <strong>de</strong> cerca, como las religiosas y