Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

28.08.2017 Views

FELIPE IT. (217) ,*10 Ivtantaneamente á las ultimas ugonias, ya no siente las pruebas penosas con que quieren probar la realidad de Jo que sucede; y la voz de la obediencia la vuelve pronto á su anterior salud. Un Santo Cristo inclina la cabeza para aprobar el rendimiento de otra: la hija del Conde de Castrillo ayuna sin interrupción á pan y agua quatro años enteros, y sola la obediencia le estorva hacerlo toda la vida. Otra cargada de penitencias ayuna de esta suerte quarenta años continuos. Para revolcarse entre espinas y abrojos hacian provisión de ellos, como los mundanos y delicados las hacen de plumas y de Holandas. Para el silencio repitieron con freqiiencia los exemplos que en las historias antiguas se observan rara vez; aprisionar la lengua en sortijas de yerro, llevar piedras en Ja boca y mascar ajenzos. En medio de tanta penitencia brillaba el candor y sencillez, el amor de unas con otras, la alegría y devoción , y para todo daba fuerza la oración continua. En este taiier aprendió San Juan de la Cruz los fervores y observancia del Carmen I)escií!zo, é impaciente de hacer menos que ellas, data priesa á la santa fundadora para que lo comisionase á plantar para hombres robustos la observancia, en que tanto se adelantaban con el exemplo y enseñanza de Teresa estas liumildes y prudentes vírgenes. CAPITULO TERCERO. GOBIERNO ADMIRABLE DE SANTA TERESA, favores con que Dios la ilustra públicamente y testimonios honrosos con que los hombres la acreditan. Años de Cristo. Bdad de la Santa, T7 XLs tanto lo que se ha escrito sobre gobierno, que de esto solo se podría formar una facultad completa, Ff 2

FELIPE TI, C21^) IV« abrir escuelas publicas , y enseñar una ciencia exacta y pública. Quantos lo exercitan con rectitud , reconocen y confiesan el peso y trabajo que lleva consigo , la atención que pide y los desvelos que causa. Y la experiencia le puede enseñar á qualquier , que no es lo mismo desear gobernar, que tener todas las calidades necesarias para un gobierno acertado: ni para tenerlas basta que uno se persuada que las tiene, sí no las posee efectivamente, ni se las dan a nadie con el empleo. Solo Dios quando dá empleo , dá con él la aptitud , la ciencia , la luz , la gracia que su desempaño necesita. Buen exemplo de esto presenta Santa Teresa de Jesús, destinada por Dios al gobierno monástico , a ser por sus escritos maestra en esta arte difícil, y á merecer ser mirada como un modelo perfecto de gobierno por el que exercitd en sus monasterios. Si tanto mas se acredita un artiíke , quanto produce efectos mas estupendos, confiesen de buena fe todos lo que saben el mucho bien que hay en el Carmen Descalzo, y ha habido desde su principio, que todo ha sido originado del gobierno admirable de Teresa. Esta obra , en su todo , fue sobrenatural: asistida de Dios la ideo: asociada á la sabiduría divina formo el plan : mandada cié Dios lo executd: enseñada de nuestro Señor Jesucristo previno y evito los peligros que le amenazaban: favorecida do María Santísima, protexida del Patriarca San José , ayudada visiblemente por muchos santos, y servida de los Angeles , llevo sus empeños hasta e¡ fin que había deseado. Ya es fácil conocer que con tales asistencias habia de ser admirable su gobierno , y que su prudencia , su dirección , su justicia , su clemencia , su dulzura, elevadas con tales apoyos á un grado superior, hablan de brillar de un modo nada común entre los mortales. El buen gobierno , para que no degenere de tal, debe acomodarse á la primera idea que Dios puso en el mundo y conserva siempre , que es el gobierno paternal fundado en el amor á los sübditos.

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abrir escuelas publicas , y enseñar una ciencia exacta<br />

y pública. Quantos lo exercitan con rectitud , reconocen<br />

y confiesan el peso y trabajo que lleva consigo<br />

, la atención que pi<strong>de</strong> y los <strong>de</strong>svelos que causa.<br />

Y la experiencia le pue<strong>de</strong> enseñar á qualquier , que<br />

no es lo mismo <strong>de</strong>sear gobernar, que tener todas las<br />

calida<strong>de</strong>s necesarias para un gobierno acertado: ni para<br />

tenerlas basta que uno se persuada que las tiene, sí<br />

no las posee efectivamente, ni se las dan a nadie con<br />

el empleo. Solo Dios quando dá empleo , dá con él<br />

la aptitud , la ciencia , la luz , la gracia que su <strong>de</strong>sempaño<br />

necesita. Buen exemplo <strong>de</strong> esto presenta <strong>Santa</strong><br />

<strong>Teresa</strong> <strong>de</strong> Jesús, <strong>de</strong>stinada por Dios al gobierno monástico<br />

, a ser por sus escritos maestra en esta arte<br />

difícil, y á merecer ser mirada como un mo<strong>de</strong>lo perfecto<br />

<strong>de</strong> gobierno por el que exercitd en sus monasterios.<br />

Si tanto mas se acredita un artiíke , quanto<br />

produce efectos mas estupendos, confiesen <strong>de</strong> buena<br />

fe todos lo que saben el mucho bien que hay en el<br />

Carmen Descalzo, y ha habido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su principio,<br />

que todo ha sido originado <strong>de</strong>l gobierno admirable<br />

<strong>de</strong> <strong>Teresa</strong>. Esta obra , en su todo , fue sobrenatural:<br />

asistida <strong>de</strong> Dios la i<strong>de</strong>o: asociada á la sabiduría divina<br />

formo el plan : mandada cié Dios lo executd:<br />

enseñada <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo previno y evito<br />

los peligros que le amenazaban: favorecida do María<br />

Santísima, protexida <strong>de</strong>l Patriarca San José , ayudada<br />

visiblemente por muchos santos, y servida <strong>de</strong><br />

los Angeles , llevo sus empeños hasta e¡ fin que había<br />

<strong>de</strong>seado. Ya es fácil conocer que con tales asistencias<br />

habia <strong>de</strong> ser admirable su gobierno , y que su pru<strong>de</strong>ncia<br />

, su dirección , su justicia , su clemencia , su<br />

dulzura, elevadas con tales apoyos á un grado superior,<br />

hablan <strong>de</strong> brillar <strong>de</strong> un modo nada común entre los<br />

mortales. El buen gobierno , para que no <strong>de</strong>genere<br />

<strong>de</strong> tal, <strong>de</strong>be acomodarse á la primera i<strong>de</strong>a que Dios<br />

puso en el mundo y conserva siempre , que es el<br />

gobierno paternal fundado en el amor á los sübditos.

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