Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

FELIPE IT. (2I5) PIO IV.
ssbaxeza de nuestras obras, y las hace grandes sien-
»do de pequeño valor."
Dos motivos particulares hicieron digna de la mayor
estimación Ja observancia carmelita descalza de este
convento de Vailadolid. El primero: que habiendo
traído la Santa desde Medina á Fr. Juan de Santo Mathia,
después San Juan de la Cruz para que la aprendiese
y tomase por modelo de la que establecería entre
los descalzos que luego iba á fundar, se hacia necesaria
una exactitud y fervor extraordinario en aquellas
religiosas , que aunque mugeres, habían de inflamar
los espíritus descalzos, que con sus austeridades
hicieron temblar los desiertos y edifican los poblados.
El segundo: que esta nueva planta de Teresa que desde
Avila, Medina y Malagon, poblaciones reducidas,
hacía tanto ruido y sorprthendia al mundo con su fama,
aquí salía ya á la vista de las ciudades grandes,
donde no es fácil equivocarse todos en el juicio verdadero
de las cosas. En efecto: en el dia de la traslación
al nuevo convento dentro de los muros, en señal
de su aprecio hizo toda Vailadolid las mayores
demostraciones de alegría y devoción de que haya memoria
en sus anales. No le engaño su primera confianza
, y observándolas mas de cerca, creyó deber
aumemar su estimación para con ellas. Porque vieron
cu Teresa su madre un lleno de gracias y de virtudes
de que no habían visto exemplar, y en sus hijas
la inocencia y la mortificación en términos bien
subidos. La siempre quebrantada salud de Teresa padeció'
aquí nuevos insultos, que reduxeron á mucho
peligro su vida , y con pasmo de los facultativos présenlo
en sí misma una nueva idea de enferma y curación,
aumentando las penitencias y negándose á los
alivios. Hecha un oráculo de sabiduría celestial, pobres
y ricos, sabios é indoctos, Magistrados, Prelados
y subditos acudían á ella por enseñanza por consuelo
y por remedio, y todos pendientes de sus pa-
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