Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

CAAtOS V. (7) LEON t.
sámente al seno de quien aman. Abrigados de su silencio
y cautela con una corta provisión de alimento
, se salen de su casa y ciudad , sin esperanza de
(1524.) volverla á ver jamas , ni sentimiento de (9)
dexar sus padres y hermanos, ni aun despedirse de
ellos. Absortos solo en Dios, cuya posesión ínamisihie
intentan por este medio, no reparan en su poca
edad, en !a ignorancia del camino, en los peligros
y azares de viage tan dilatado , ni en el pasage
del mir , tal era el ímpetu interior que los llevaba
á Dios. Solo a la salida del pueblo entran en la
Iglesia de nuestra Señora de ia Caridad , que estaba
al paso, á ofrecerle sus deseos, su viage y su martirio,
pidiéndole los prosperase con su amparo , del
modo que lo hicieron asimismo muchos de los Santos
mas famosos quando caminaban con los intentos
que Teresa y su hermano Don Rodrigo. Pasan el
(1524.) puente y rio Ada ja andando alegres y (9)
fer vorosos su camino. Complacido ya y satisfecho Dios
de su resuelta voluntad para el martirio , como de la de
Abrahan en el sacrificio de su hijo , detiene para altos
fines su carrera- Su providencia había dispuesto
que en^ la hora viniese á la ciudad un tio suyo Francisco
Álvarez de Zepeda , quien los preciso volverse
á sus padres ansiosos por ellos , creyéndolos perdidos.
Sabida la causa de la ausencia , descargaron todo su
enojo y reconvención sobre Teresa como autora (decían)
de este atrevimiento , por no ver entonces en
ella sino el exterior común de una niña á quien amaoan
tiernamente solo por ser su hija. Pero resolución y
empresa hero'yca á juicio de la Silla Apostólica , de
jos hombres anas eminentes , y por lo que la sagrada^
congregación (a) le aplico oportunamente lo
^ue á Santa Inés en doble edad : la edad se cpnía*
t>a en ella por los años , pero era inmensa la 'virtud
e su juicio, A esto también aludió' después Pau-
(a)
Ofic. Eclea. de Santa Inés.