Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

FELIPE ii. 098) PÍO iy.
na, honrada ella misma con una conquista tan gloriosa,
y triunfante del mundo y del infierno, olvida
los trabajos pasados , y desprecia los que en adelante
le puedan sobrevenir en iguales lances, á vista
de unos frutos tan dulces que aquellos le han ocasionado.
Porque en efecto : los anuncios anticipados,
las inspiraciones divinas , los mandatos de Dios, tantas
consultas con teólogos , tanta oradon , revelaciones
, maravillas y operaciones sobrenaturales , dirigidas
á acreditar el empeño de la reforma del Carmen,
prometían unos sucesos del todo satisíactorios, y mayores
bienes de los que pueden dar de sí los esfuerzos
y prudencia humana. Esta reconoció bien su flaqueza
é incapacidad para volver á su estado primitivo
Ja observancia de la regla de S. Alberto. Ya no
quedaba en toda la Orden mas que un convento solo
y único en la isla de Chipre que la sostuviera,
y su desolación por las armas otomanas en el dia 10
de Agosto de este año de 1562 (1) dexd á Teresa la
gloria de sacarla de entre las ruinas en que la habían
envuelto el poder enemigo y la miseria de Jos
hombres- Al revivir en las manos de esta vígen española
, refloreció también el vigor y perfección del
estado monástico , y en virtud de su celestial sabiduría
y sublimidad de su espíritu , nada ¡dexd que
desear en estos últimos siglos de lo que las historias
nos refieren de nuestros antiguos padres. La
perfecta obediencia que en los imperios , repúblicas
y familias conserva el buen orden , en el estado religioso
, quando lleva consigo el cumpiimiento de lodos
los deberes, á hecho siempre baxo este aspecto
ella sola toda su esencia. Teresa , pues, la levanto
en su familia á tal grado de perfección , que se puede
muy bien reflexionar, si ts posibie llevarla mas adelante.
Porque no solo se obedecía en su convento por
respeto á Dios , á su Prelada y á la regla , sino por convencimiento
, por prudencia y por amor. Y no era
(a)
Hist. Gen. de los Carm. Dea, de Italia , tom. i, pag. sf.