Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

FELIPE ir. ,087) rio IT.
lugar á averiguación ni a agradecimiento , presentan
al torno naranjas , conservas , aves &c. que era justamente
lo que la santa madre y otras religiosas consumidas
de las fiebres, de la inapetencia y del hastio
, les parecía comerían , pero ofreciendo á Dios en
silencio su necesidad y su deseo. A conseqikncía de
lo que le prometió el Señor á la Santa , que andaría
entre las religiosas de este convento , vio la Venerable
Ana de S. Bartolomé que su Magestad les hacia
el oficio de enfermero, y ellas lo experimentaron
en el pronto recobro de su salud , en la paciencia
en los trabajos y en el conduelo interior con que
andaban engenadas en su amor. Vid también en los
lances difíciles y tempestuosos que ocurrieron en la
restante de la Descalcez á S. José y á Santiago , S. Bartolomé,
á S. Juan Evangelista y á María Santísima que
protegían á este convento , y lo conservaban en una
paz y calma inalterable, todo conforme á semejantes
visiones , y seguros del cielo que la santa madre
habia recibido sobre él. Sus principios tan prodigiosos
, tanta protección celestial , la vida angélica de
aquellas primeras religiosas, y ser dichosa habitación
de la santa madre en los tiempos de su mayor lustre
, crédito y santidad , hicieron famoso á este coavento,
respetables sus paredes y su Iglesia manantial
de devoción y de prodigios. De esta , muy á ios
principios dixo la santa madre : «tiempo vendrá que
»en esta Iglesia se hagan muchos milagros: llamáran-
9>ia Iglesia santa.'* Lo que ya ha acreditado el tiempo.
De ella anuncio en profecía un varón , ilustre
por su piedad : «Mas quería yo estar enterrado en
«esta Iglesia , que en el Sagrario de la santa Iglesia
"de Toledo. Tiempo vendrá en que se tendrá por
"bienaventurado el que alcanzare á enterrarse junto
"al quicial de la puerta , d del cimenterio de esta Igle-
"sia. Ha de obrar Dios grandes milagros en ella." Quando
se hubo de reedificar y ensanchar, el rey Felipe
III, la reyna Doña Margarita y los Grandes de