Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

REY DE ESPAÑA (5) SUMO PONTÍFICE.
FERNANDO V. LEON X.
lacla, San Román, Astarga, Altomira, Infantado, Alburquerque
, Navas, Mendoza, Castilla &c. Sus buenos
padres llenaron con sus solidas virtudes su obligación
, y no dieron lugar de excusa alguna á sus
hijos para un proceder menos recto. El Señor Alonso
Sánchez de Zepeda tiene el honor de que su
santa hija haya inmortalizado la memoria de sus virtudes
en sus escritos celestiales, y su Madre Doña
Beatriz de Ahumada será en ellos un modelo acabado
de señoras cristianas : todos sus hermanos lograron
por suerte feliz aquellas almas privilegiadas, que
ni se embarazan con bagatelas, ni se embrutecen con
(1515.) acciones indignas, y esta su generosidad de (1.)
pensar y obrar hubiera sido para Teresa un estímulo eficaz
si su destino y su conducta no hubieran sidosuperiores
y mas perfectas qqe las de ellos. En obsequio
de su Rey y de la Religión hicieron con honor su carrera
en la conquista de las Indias, cuyo descubrimiento
conduxó á allá mucha de la nobleza de España
, y para los anales de aquel mundo dexaron materia
dilatada de cristiandad y de valor, en que los
capitanes , ministros y vasallos de los Reyes se miren
con acierto. En esta generación casta y brillante,
en este taller de virtud se educo Teresa*, y ensayaba
en él para cosas grandes, con el socorro de una
gracia eminente aun sobre su misma edad. Muy
(1516.) lpoco hacen los padres en dar el ser (2.)
corporal á sus hijos, si no les forman , con una buena
educación el espíritu que Dios les comunica. Las
ladres, como mas inmediatas y continuas en la asistencia
de su niñez é infancia, tienen mejor propor-f
cion para insinuarles las primeras ideas de virtud,
y consolidarlas en sus almas con su propio exemplo,
y con la ternura de su amor. La madre de Teresa
Jo hizo con tanta exactitud ? que bien presto la im-
• Carlos V,