Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

TELIVE II. 040 Pío Iv'
CAPITULO
TERCERO.
ADELANTA SANTA TERESA EL NEGOCIO
de la fundación con nuevos favores y maravillas,
con que el Señor la honra y la acredita.
Años de Cristo,
Edad de la Santa,
1560. 45.
E expedientes tan delicados y espinosos, como fue preciso
munejase Santa Teresa con la felicidad que el
mundo admira, requirian dirección superior no solo
á su sexo débil y de tan limitadas luces, sino á los
hombres entendidos en sus asuntos, pero contrarios,
cuya oposición debia prevenir ó vencer. Es evidente
la familiaridad y franqueza con que Dios la comunicaba
é instruia , y apenas daba paso, ni tiraba línea
en su empeño, que no la trazase el Señor. Acercándose
ya el tiempo de efectuar la fundación, la previene
su Magestad dos cosas tan importantes como necesarias en
el juicio divino y humano para el efecto. La primera:
que ya era la hora llegada de suplicar al Sumo
Pontífice el Breve, con el que desembarazada de
toda otra inferior jurisdicion viese el logro de su convento.
A este fin la indico su Magestad los medios
y dirección para ello. Doña Aldonza de Guzman y
Doña Guiomar de Ulloa su hija viudas las dos, amigas
suyas, y respetables por su virtud, nobleza y caudales
, ofrecieron sus diligencias y nombre con que
se aseguraba el intento, y quedaba á cubierto la Santa
reservándose , quedando á cargo del Señor el hacerlo
venir. La segunda prevención fue: que el nuevo
convento diese la obediencia al Obispo, y de ningún
modo á los Carmelitas observantes por las poderosas
razones , que el mismo Señor la descubrid,
y que por respeto y modestia callo la Santa , pero
Que esos buenos Padres descubrieron demasiado en