Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

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ísescríto todo lo que me pasaba." Este buen Jesuíta (a)
prevenido de razones humanas no alcanzo por eso
mismo en esta obra, y en su execucion la—proporción
y conveniencia de que por ilustración divina
estaba instruida Teresa. No satisfecha de este Padre,
y por no apartarse de las reglas comunes , busco el
consejo de dos hombres á todas luces eminentes , que
seguramente la habían de aconsejar con mas elevación
en la materia, como acostumbrados á la confianza,
lenguage y trato con Dios. Estos eran S. Pedro de
Alcántara y S. Luis Bertrán , famosos entonces por su
santidad en España y fuera de ella. A! primero, informado
de antemano por sí mismo de la bohdad del
espíritu de Teresa , le dirije por escrito la proposición
de la fundación , y los mandaros del Señor; y
Juego la Santa recibe de él la aprobación mas favorable,
la da mas aliento y esfuerzo , y la promete de
parte de Dios un buen suceso, á pesar de qualquier
repugnancia de los hombres. No había tratado ni visto
á S. Luis Bertrán , que entonces brillaba en Valencia
con todo el explendor de su virtud ; escribidle la
Santa muy de proposito dándole con llaneza entera
razón de sí , y de quanto ía había pasado con Dios
y con su confesor. El Santo se tomo quatro meses de
tiempo para encomendarlo á Dios , y responderla, lo
que al cabo de ellos executd en la forma siguiente:
"Madre Teresa , recibí vuestra carta. Y porque el ne-
«gocio sobre el que me pidí* pareC. r , e:. tan del ser-
"vicio del Señor, he querido encomendárselo en mis
"pobres oraciones y sacrificios , y esto ha sido la cau-
'>aa de haber tardado en responderos. Ahora digo en
"nombre del mismo Señor , que os animéis para tan
"grande empresa , que él os ayudará y favorecerá. Y
"de su parte os certifico : que no pasarán 50 años que
(a) Este era el P.Gaspar de Sa1azar,áquien el venerable Sr.D.Juan dePalafoxalaba
ínucho en la nota 7 á la carta XX de la Santa, tom. i. La Santa allí y en otras partes
de sus obras lo celebra como á sábio y virtuoso, y en el c. s8 de su vid, n, i»,
^ce, que él padeció mucho de los suyos por confesaiia á ella.