Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

FELIPE ir. (n6) pro IT.
co y fin de ías almas buenas. Las virtudes son las sendas
para caminar (\ él , y cada una de ellas ha tenido
especiales profesores, siéndoles predilectas entre
las demás. La soledad , el silencio , la mortificación
han sido las favoritas de muchos que no han necesitado
que los apremiase la persecución para buscarlas,
y exercitarse con esfuerzo por respeto á aquel supremo
Señor , á quien sabían agradaban de esa suerte,
y el que les hacia en ellas sus delicias. Los profetas
del anticuo testamento nos hablan de los favores celestiales
con que Dios honraba á los solitarios en la
oración , y antes de la persecución de Nerón, de De-
CÍQ y Diocleciano , nos describe S. Pablo las exceJencias
y el mérito de tantas personas retiradas en las
cuevas y grutas de la soledad , de quienes el mundo
no era digno. La cobardía y miedo de la persecución,
son muy viles y bnxos principios para que de ellos
traiga su origen un cuerpo tan ilustre y santo desde
luego , como es el estado religioso. Santa Teresa está
firme en asegurar que los mártires compraron muy
barato el cielo con unos tormentos pasageros , y con
una pronta muerte. Dictamen eficaz que la hizo de
niña salir de su casa hacia la Africa , para que por
Dios la descabezasen los bárbaros ; y juicio en fin no
pueril , sino el del común de los Sanios , que reconocieron
en los religiosos ajustados un prolongado martirio.
Antes que Acab y Jczabcl pensasen en perseguir
á Elias, ya estaba este en las soledades de Galaad,
ocupado en los exercicios santos entre otros que
con el mismo espíritu se le habían anticipado : el
qual después de algún tiempo (de orden divino) gozo
mas soledad en Carith. Conducido por la Providencia
á la montaña del Carmelo tuvo visiones profericas
, y hecho allí famoso por el auto de fe autorizado
con prodigios á presencia de todo Israel y de
su príncipe , reconocido el Dics verdadero , atribuida
á él toda la gloria , confui^didos los idolatras, muer-