Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I
FELIPE ir. (121) pro rv. de tanto nial el demonio en figura de un negrillo rabioso y feo en extremo, á quien presentes ya las religiosas despavoridas con el estruendo de los golpes y quejidos lastimosos de la Santa , á petición suya le echaron agua bendita , por la c^ue huyó el enemigo j y ella quedo' libre. Siempre que Dios sacaba almas de pecado d purgatorio por su mediación, era mayor el encono del demonio contra la Santa. En este tiempo se afligid amargamente al saber de un sacerdote , que oprimido del rubor, sin confesar un pecado abominable decia Misa hacía ya dos años y medio. Por sus amonestaciones y oración á Dios se confeso y convirtió á él eficazmente. Los demonios compensaron con persecución molesta del sacerdote la pacífica posesión que antes tenian de él. Recurriendo de nuevo á la Santa , esta alcanzo de Dios , que el sacerdote libre de aquel mal, viniese todo sobre ella. El demonio añadiendo á su furor su venganza , se encrueleció contra Teresa , descargo sobre ella su mano muy pesada por espacio de muchos dias, hasta que el Señor complacido encadend á los demonios , y en premio de una caridad tan herdyea concedió á esta Santa Virgen una autoridad admirable contra ellos , y poderío para socorrer á los tentados. Al rezar un dia en su oratorio el oficio de difuntos por las almas del purgatorio , para impedirles el demonio este sufragio, se le puso sobre el breviario. Auyentdlo con la señal de la cruz: volvió otra Vez, y la Santa valiéndose de la agua bendita, que echaba hacia donde él estaba , ya no pareció nías. Al mérito de las buenas obras se juntaba el de sus esfuerzos en continuarlas , y vencer la oposición del enemigo de todo bien , y de la felicidad de las almas del purgatorio , de quienes era muy compasiva , y hacia mucho por ellas , por haberse consagrado religiosa en su dia. Muchas salidas de aquel santo carcelage, venÍan Y3 gloriosas estando de marcha al cielo.Otras veces oía cerca de sí grande algazara de demonios, como que R 2
FELIPE TT. i1*}) ?r® IV* formaban consejo para haiUr medio eficaz de combatirla y vengarse de eUa, Acometióle en cierta noche una legión de ellos, que con variedad de tormentos intentaban quitarla la vida, y hacían esfuerzos para ahogarla. Al ruido infernal entraran en su celda las religiosas á socorrerla ya medio muerta y sin acción; echaron por toda la circunferencia agua bendita , y vieron como toda aquella canalla se precipitaba huyendo del rocío celestial, Fue un S. Antonio en ser molestada de los demonios , y no menos feliz y admirable que ese Santo Abad en vencerlos siempre , y conocer bien á fondo sus astucias. Esto lo asegura ella misma (a)h ^Tengo ya tanta experiencia que es cosa del demo- «niorque como ya ve qu^ lo entiendo, no me ator- ?>menta en esto tantas veces como solia." Vid una contienda de demonios con Angeles buenos sobre cierto monasterio , cuya paz y perfección pasados poco§ dias turbaron los malignos con escándalo ; y vidse ella misma con freqüencia rodeada de demonios , como en ci centro de un campo de batalla , y el ios al derredor á cierta distancia en acto de acometerla , enviando delante unos vapores densos é infernales que obscurecían el ayre. Pero ella entre tanto intrépida y hurniide veía baxar de lo alto una íuz hermosa y brillante que la rodeaba y y no dexaba que ellos ile-" gasen á ofenderla. Entre los Doctores de la Iglesia apenas hay ninguno que con mas empeño y expresión acredite corx propia experiencia y doctrina la tradición apostólica sobre el valor de la agua bendita , como la ilwsire Doctora de estos últimos siglos Santa Teresa de Jesús (b) ''De muchas veces tengo experiencia que no jjhay cosa de que mas- huyan (habla de los demo- (a) Su vid. c. 30, (b) Allí.
- Page 85 and 86: FELIPE IT. (70) PAULO lY. poca humi
- Page 87 and 88: FELIPE ti. (72) TAVLÚ IV. rabaíi
- Page 89 and 90: FELTPE 11. (74) PAULO IV. Así refi
- Page 91 and 92: FELIPE TL (7^)) PAULO IV. disponien
- Page 93 and 94: FELIPE TI. (78) PAULO IT» mo de aq
- Page 95 and 96: FELIPE IT. (80) PAULO IV, ?jfin , y
- Page 97 and 98: FELIPE H. C^2) PAULO TV. «presenta
- Page 99 and 100: FELIPE IT. C84) PAUIO IV. »dria pe
- Page 101 and 102: FELIPE rr. (86) PAULO ir, con tanta
- Page 103 and 104: FELIPE ir. (88) pro ir, whincan una
- Page 105 and 106: ntivn ir. (90) m m «ritual» aunqu
- Page 107 and 108: F£ITPI TT. (92) no ir. presentaba
- Page 109 and 110: IEL1PE II» (94) no ir, APENDICE PR
- Page 111 and 112: FELTPE n. (96) PIO rv. fundados en
- Page 113 and 114: FJELIPE IT. (98) fio ir. y exemplar
- Page 115 and 116: FELIPE ir, (roo) PIO IV. ees de los
- Page 117 and 118: FELTPE rr. (í02) PÍO IV. «estand
- Page 119 and 120: "FELIPE IT. (ro4) PIO TV. 7^ »> Ot
- Page 121 and 122: FELTPE TT. (ic6) PIO TV. »me parec
- Page 123 and 124: FELIPE If. C10^) PIO IT* «trate de
- Page 125 and 126: IT. (lio) ^ l'TO IV. «ría, 6 me H
- Page 127 and 128: PELÍPE i r. (112) no iv. 5.0 Todas
- Page 129 and 130: F£LPE ir. (ir4) Tl0 IV* ijcin ar r
- Page 131 and 132: FELIPE II. PIO IV. CAPITULO • DEC
- Page 133 and 134: FELIPE IT. Cri^) rT0 Iv' »cion : m
- Page 135: FELIPE IT. (I20) riO TY. Dios ha fi
- Page 139 and 140: FELIPE II. CI24) 710 1V' por el mis
- Page 141 and 142: FELIPE ir. (n6) pro IT. co y fin de
- Page 143 and 144: FELIPE II. O ^8) PíO IV. vigilias
- Page 145 and 146: TELIPÉ IT. (r30) ÍÍO IV. fin de
- Page 147 and 148: FELIPE II. C1^2) ÍIO IT, APENDICE.
- Page 149 and 150: FELIPE IT. 034) IV. Bure , y acredi
- Page 151 and 152: FELIPE IT. OJÓ) PÍO IV. «vuestra
- Page 153 and 154: FEJLIPB IT. 0¿fr) PÍO IV. tos de
- Page 155 and 156: FELIPE II. (l40) PI0 IV, como no fu
- Page 157 and 158: FELIPE ÍI. (M2) "P10 Iv' las contr
- Page 159 and 160: FELIPE II. (I44) 1,10 sucedido , ig
- Page 161 and 162: FELIPE II. i146) PI0 1Vwbidme dos p
- Page 163 and 164: FELIPE ir. O4*0 rro IV' «enrienda
- Page 165 and 166: FELTPE rr. (r50) 1510IV* continua p
- Page 167 and 168: FELIPE IT. (lS¿) I>10 IV. cd segui
- Page 169 and 170: FELIPE II. ('54) píf> 1Vintemos no
- Page 171 and 172: J TlPE II. O 5 6) PIO IV. agradable
- Page 173 and 174: F£L!PE II. (lS%) PJ0 íaculrades p
- Page 175 and 176: jELTPE n. (160) PIO IV. cer, obscur
- Page 177 and 178: PELYPE IT. (162) PÍO TV. «había
- Page 179 and 180: FELIPE IT. (164) PIO IV. del Correg
- Page 181 and 182: FELiPE IT. (1(5(5) Pío iy. CAPITUL
- Page 183 and 184: FELIPE II. O&O P'O IV. duce á este
- Page 185 and 186: FELIPE IT. (í/o) ÍÍO TV» dre ,
FELIPE TT. i1*}) ?r® IV*<br />
formaban consejo para haiUr medio eficaz <strong>de</strong> combatirla<br />
y vengarse <strong>de</strong> eUa, Acometióle en cierta noche una<br />
legión <strong>de</strong> ellos, que con variedad <strong>de</strong> tormentos intentaban<br />
quitarla la vida, y hacían esfuerzos para ahogarla.<br />
Al ruido infernal entraran en su celda las religiosas<br />
á socorrerla ya medio muerta y sin acción; echaron<br />
por toda la circunferencia agua bendita , y vieron<br />
como toda aquella canalla se precipitaba huyendo <strong>de</strong>l<br />
rocío celestial, Fue un S. Antonio en ser molestada <strong>de</strong><br />
los <strong>de</strong>monios , y no menos feliz y admirable que ese<br />
Santo Abad en vencerlos siempre , y conocer bien á<br />
fondo sus astucias. Esto lo asegura ella misma (a)h<br />
^Tengo ya tanta experiencia que es cosa <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mo-<br />
«niorque como ya ve qu^ lo entiendo, no me ator-<br />
?>menta en esto tantas veces como solia." Vid una<br />
contienda <strong>de</strong> <strong>de</strong>monios con Angeles buenos sobre cierto<br />
monasterio , cuya paz y perfección pasados poco§<br />
dias turbaron los malignos con escándalo ; y vidse ella<br />
misma con freqüencia ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> <strong>de</strong>monios , como<br />
en ci centro <strong>de</strong> un campo <strong>de</strong> batalla , y el ios al <strong>de</strong>rredor<br />
á cierta distancia en acto <strong>de</strong> acometerla , enviando<br />
<strong>de</strong>lante unos vapores <strong>de</strong>nsos é infernales que<br />
obscurecían el ayre. Pero ella entre tanto intrépida<br />
y hurnii<strong>de</strong> veía baxar <strong>de</strong> lo alto una íuz hermosa y<br />
brillante que la ro<strong>de</strong>aba y y no <strong>de</strong>xaba que ellos ile-"<br />
gasen á ofen<strong>de</strong>rla.<br />
Entre los Doctores <strong>de</strong> la Iglesia apenas hay ninguno<br />
que con mas empeño y expresión acredite corx<br />
propia experiencia y doctrina la tradición apostólica<br />
sobre el valor <strong>de</strong> la agua bendita , como la ilwsire<br />
Doctora <strong>de</strong> estos últimos siglos <strong>Santa</strong> <strong>Teresa</strong> <strong>de</strong> Jesús<br />
(b) ''De muchas veces tengo experiencia que no<br />
jjhay cosa <strong>de</strong> que mas- huyan (habla <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mo-<br />
(a) Su vid. c. 30,<br />
(b) Allí.