Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

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dación de la verdad , son el testimonio mas creíble (a).
"Acaecíame algunas veces (y aun ahora me acaece, aun-
«que no tantas) estar con tan grandísimos trabajos de
»>alma , juntos con tormentos y dolores de cuerpo de
«males tan recios, que no me podía valer. Todas las nur-
«cedes que me habia hecho el Señor se me olvida-
«ban , solo quedaba una memoria , como cosa que se
«ha soñado para dar pena : porque se entorpece el en-
«tendimiento, de suerte que me hacia andar en mil
«dudas y sospechas , pareciéndome que yo no lo ha-
«bia sabido entender , y que quizá se me antojaba,
wy que bastaba anduviese yo engañada , sin que en-
«gañase á los buenos : parecíame yo tan mala , que
«quantos males y heregías se hablan levantado , me
«parecía eran por mis pecados (b).... Es una inven-
Mcion del demonio de las mas penosas::: Quiere y
«permite el Señor, y le da licencia , como se la dio
«para que tentase á Job , aunque á mí como á ruin
«no es con aquel rigor::: solía ser mi regalo de OÍ^-
(a) Su vid. c. 50 n. £. y síg.
(b) Con ocasión de la fal&a humildad conqne en estos lances la tentó, y afligió
el demonio , descubre como Doctora experimentada las astucias de Lucifer,
y enseña y distingue la verdadera humildad de la falsa. Su vid. cap. 30. n. 6.
„La humildad verdadera, auuque se conoce el alma por ruin, y da pena
„ver lo que somos , y pensamos grandes encarecimientos de nuestra maldad
»,(tan grande como los dichos, y se sienten con verdad) no viene con alboroto,
„m desasosiega al alma , nr la escurece , ni dá sequedad: antes la regala, y
5,es todo al revés, con quietud, con suavidad, con lux. Pena que por otra par-
5,te conhorta , de ver quan gran merced le hace Dios en que tenga aquella
^pena, y quan bien empleada es : duélele lo que ofendió á Dios: por otra
aparte la ensancha su misericordia : tiene luz para confundirse á sí, y alaba
jsá su Magestad porque tanto la sufrió.... En esta otra humildad , que pone el
íidemonio , no hay luz para ningún bien : todo parece lo pone Dios á fuego
„y á sangre : represéntale la justicia , y aunque tiene fe , que hay misericordia
„(porque no puede tanto el demonio que la haga perder) es de manera , que
isno me consuela: antes quando mira tanta misericordia, le ayuda á mayor tor-
^mento . porque me parece estaba obligada i mas. Esta es una humildad falsa
i,qae el demonio inventaba para desasosegarme, y probar si puede traer el al-
,.,ma á desesperación. Vese en la inquietud con que comienza: en el alboroto
«en lo que dura , en la obscuridad , aflicción , sequedad , ílic.