Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

FELIPE IT. (p/) PÍO IV.
s»que no se deben reprehender las sagradas Vírgenes
«que juzgan los excesos de su mas viva fanraiía por
«obras sobrenaturales y dichos divinos , porque aun-
»>que no sean estas relaciones sino juegos de una ima-
"ginacion acalorada, contienen piadosos conceptos, y
«pueden contribuirá las buenas costumbres de Jos cristianos."
Y después de esto atrepellando todo respeto
el Muratori , concluye así: «Por cuyo niftivo deben
«apreciarse mucho los escritos de la ac.mirabíe sierva
»de Dios Santa Teresa de Jesús , como partos de un
«ingenio perspicaz." El Muratori termina así , con una
alabanza frivola y aparente una calumnia atroz. Porque
si ios escritos de Santa Teresa no tienen otro apoyo
y recomendación, que ser partos de un ingenio perspicaz
y piadoso, se engaña miserablemente el Muratori
, en persuadir que son sumamente apreciables con*
teniendo tantas falsedades en su opinión , quanras son
las revelaciones que refiere por de Dios, no siendo sino
parto de su imaginación según él. En la Iglesia
católica no se recomienda ni se admite por de piedad,
lo que no va fundado en verdad. En la obra de filosofía
moral , c. 6 , §. 3 , en lo que con acuerdo (dice)
dexa por decir sobre el influxo de la fantasía en las acciones
humanas, se remite el Muratori á lo que dirá
con acierto en la materia que tratamos el Excmo. Arzobispo
de Bolonia , Prospero Lambertini en la noble
obra de la Beatificación y Canonización de los Santos,
que por el mismo tiempo escribia este prelado. Concluida
esta obra singular, publicada y recibida por todas
partes con el mayor aprecio, y hecho ya Papa el
Señor Prospero Lambertini, Benedicto XIV, ¿que nos
dice en ella de las revelaciones de Santa Teresa? Este
sapientísimo Pontífice en la citada obra, lib. 3, cap. 52,
n- 4 > jotamente con el Eminente. Card. Bona, tract. de
discretione espírit. cap. 20 , n. 5, dice que las visiones,
apariciones y revelaciones' de Santa Teresa, y las reglas
porque fueron aprobadas , sacadas de la doctrina
de esta ilustre Virgen, deben ser la piedra de toque,
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