Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I
FELTPE rr. (95) pro m ran con juramento me Jicos, cirujanos y artistas y lo que ya se ha dicho de las heridas hechas , especialmente la mayor con instrumento cortante agudo y ancho, apareciendo en ella señales de combuscion, conforme á lo que dixo la Santa, que á la punta del yerro del gran dardo iba fuego. Ya canto la Iglesia: advenit ígnis de coelo non cosumens sed iluminans. Y mas apropiado á Teresa: DiDini amoris cúspide in 'vulnus icti concides. Este admirable corazón se conserva así mismo, y se venera en el convento de las religiosas carmelitas descalzas de Alva de Tormes, donde murió la Santa, en un vaso de cristal adornado de plata, oro y muchas piedras preciosas. El vaso en el dii está augereado por la parte superior : disposición tomada en fuerza de romperse antes quantos del todo cerrados se ponian por faltar respiradero, cosa decíarada por los mismos deponentes, y que manifiesta la actividad prodigiosa que aun conserva el dichoso corazón. APÉNDICE SEGUNDO, Años de Cristo. Edad de la Santa, *SS9- 44- ^ i mientras referimos la vida de esta gloriosa Sao- Ja , sus revelaciones y visiones tan respetadas por los hombres mas eminentes en sabiduría y santidad , que ^a habido en la Europa después de sus días, no la ^ofendiésemos de una injuriosísima calumnia con que ^uis Antonio Muratori ha pretendido desacreditar á Teresa , y los singulares favores con que Dios en su Oración Ja ha honrado, dariamos á entender, d que llos Prevalec¡amos con la simplicidad de un vulgo demasiado crédulo en obsequio de la piedad, d que temerosos de la decantada energía y crédito de aquel mico no orábamos oponerle á sus proposiciones un Hae, Lo hacemos por la obligación a Santa Teresa O
FELTPE n. (96) PIO rv. fundados en la bondad de la causa , y- siguiendo el exemplo del M. R, P. F. Liberío de Jesús, Carmelita Desca!zo,Ted!ogo Eminentísimo en la sapiencia de Roma , y Prefecto en la Congregación de Propaganda fi* de, quien en el tom. 7. de sus controversias dogmaticas combatid victoriosamente las calumnias con que injustamente desacreditaba el Muratori ^en sus libros al Angélico Doctor Santo Tomás, á la Orden Carmelitana y á sus santos reformadores Santa Teresa y San Juan de la Cruz; empeño del P. F. Líberio que en Jos supremos tribunales de la Italia se reputó y aprobó por una Justísima defensa , y por tal esperamos se tenga la que aquí se hace de Santa Teresa, repitiendo lo de aquel insigne hijo en obsequio de su santa Madre. Suponemos todos las doctrinas generales que tiene adoptadas la Iglesia para el discernimiento de espíritus, revelaciones y visiones verdaderas de las falsas. Muratori establece un principio , de que se cree infundadamente ser el inventor ; pero que su mayor yerro consiste en la aplicación que de él hace. En el lib. Fuerzas de la fantasía humana y cap. 9. dice: >íQue las doncellas, d qualquier otro que sienten recjjtamenté de Dios, y se aplican con intensión á la me- «ditacion de Jesucristo ú otras verdades de nuestra fe, «y fecundados sus entendimientos con piadosas ideas «de lo que en tales materias han leido 11 oído , fa- «ciiisimamente se fingen en su imaginación colcquios »con Dios y con los Santos , obras divinas, &c. y «que siendo las mugeres , especialmente jóvenes > mas «expuestas á dexarse arrebatar de imaginaciones , resuluta que por la costumbre de meditar con vehemencia, »se espacie en esto su alma independiente de los sen- «tidos, que dicen son éxtasis; y vueltas á los sentidos «quantas sílabas escriben son recibidas como orácnios «de los Santos ^ de la Virgen Santísima » de los An' «geles , &c." El Muratori, en la página 120, a! hacer la api*' cacion de este su principio á Santa Teresa, establece
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Desca!zo,Ted!ogo Eminentísimo en la sapiencia <strong>de</strong> Roma<br />
, y Prefecto en la Congregación <strong>de</strong> Propaganda fi*<br />
<strong>de</strong>, quien en el tom. 7. <strong>de</strong> sus controversias dogmaticas<br />
combatid victoriosamente las calumnias con que<br />
injustamente <strong>de</strong>sacreditaba el Muratori ^en sus libros<br />
al Angélico Doctor Santo Tomás, á la Or<strong>de</strong>n Carmelitana<br />
y á sus santos reformadores <strong>Santa</strong> <strong>Teresa</strong> y San<br />
Juan <strong>de</strong> la Cruz; empeño <strong>de</strong>l P. F. Líberio que en<br />
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por una Justísima <strong>de</strong>fensa , y por tal esperamos<br />
se tenga la que aquí se hace <strong>de</strong> <strong>Santa</strong> <strong>Teresa</strong>, repitiendo<br />
lo <strong>de</strong> aquel insigne hijo en obsequio <strong>de</strong> su santa<br />
Madre. Suponemos todos las doctrinas generales que<br />
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Muratori establece un principio , <strong>de</strong> que se cree<br />
infundadamente ser el inventor ; pero que su mayor<br />
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<strong>de</strong> Dios, y se aplican con intensión á la me-<br />
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«<strong>de</strong> lo que en tales materias han leido 11 oído , fa-<br />
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«que siendo las mugeres , especialmente jóvenes > mas<br />
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que por la costumbre <strong>de</strong> meditar con vehemencia,<br />
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El Muratori, en la página 120, a! hacer la api*'<br />
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