Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

yEiíPE rr. (87) PAULO IT.
con la llama de este fuego sagrado puede referir sus
experiencias. »(a) Desde a poco tiempo comenzó su
«Magestad, como me lo tenia prometido, á señ.ilar
«mas que era él, creciendo en mí un amor tan gran-
«.ie de Dios, que ni sabia quien me Jo ponia , porque
«era muy sobrenatural , ni yo lo procuraba. Veíame
»morir con deseo de ver á Dios, y no sabia á donde
había de buscar esta vida sino era con la muerte::
«dábame unos ímpetus grandes de este amor::: yo no
«sabia que mj hacer, porque nada me sarisfacia, ni
íj^abia en mí, sino que verdaderamente me parecía
«se me arrancaba el alma. ¡O artificio soberano del
«Si-ñor! ¡Qíe industria tan delicada hacíades con vues^
«tra escUva miserable! ¡ Escondídesos de mí y apretaj>bades
me con vuestro amor con una muerte tan sai»>brosa,
que nunca el alma quería salir de ella. Quien
amo hubiere probado estos ímpetus tan grandes, es
«imposible poderlo entender. No ponemos nosotros la
»leña, sino que parece que hecho ya el fuego, de
«presto nos luchan dentro para que nos quememos/0
Los escolásticos presumidos de sus sutilezas metafísicas,
no podrán componer el recibo de afuera de
soberano amor con la acción personal de la criatura,
Sus estudios no han llegado aquí donde Dios es el
maestro y sola la experiencia instruye,como dice la santa.
Este quemarse de la alma no es consumirse en carbón
pavesa d ceniza, es fuego divino el que aquí quema
(b) deliciando en el mismo encender y abrasar.
Y los mundanos extrañarán deleyte en pena semejan*
te al arrancamiento del alma, y muerte sabrosa de
que nunca se quisiera salir: pero unos y otros deben
acallar su curiosidad, y admirar en silencio en
esta ilustre virgen otros prodigios mayores , que exceden
sus limitados alcanas. oNo procura el alma que
«duela esta llaga "de la ausencia del Señor, sino que
(a) Su vid. c. 29. '
{b)
San Buenavent, Sent, totum igne suavissimae dilectionis reaccendil,
N