Obras de La Gloriosa Santa Teresa de Jesus Tomo II
S6 MORADAS aquí, solo se di á quien Dios quiere, y quandó mas descuidada está muchas veces el alma. Suyas somos. Hermanas, haga lo que quisiere de nosotras, llévenos por donde fuere servido: bien creo, que quien de verdad se humillare, y deshaz ciere (digo de verdad, porque no ha de ser por nuestros pensamientos , que muchas veces nos engañan , sino que estemos desasidas del todo) que no dexará el Seííor de hacernos esta merced, y otras muchas que no sabremos desear. Sea por siempre alabado , y bendito. Amen. CAPITULO IIL EJV QUE TRATA QUE ES ORACION de recogimiento , que por la mayor parte la dá el Señor antes de la dicha : dice sus éfetos , y los que quedan de la pasada , que trató de los gustos que dá el Señor, |0S efetos desta Oración son muchos: algunos diré, y primero otra manera de Oración , que comienza casi siempre primero que esta, y por haberla dicho en otras partes, diré poco. Un recogimiento, que también me parece sobrenaturah porque no es estar en escuro, ni cerrar los ojos, ni consiste en cosa exterior, puesto que sin quererlo se hace esto de cerrar los ojos , y desear soledad j y sin artificio parece que se va labrando el edificio para la Oración que queda dicha , porque estos sentidos, y cosas exteriores, parece que van perdiendo su derecho, porque el alma vaya cobrando el suyo, que tenia
QUARTAS. si nía perdido. Dicen , que el alma se entra dentro desí^ y otras veces que sube sobre sí : por este lenguage no sabré yo aclarar nada, que esto tengo malo , que por el que yo lo sé decir , pienso que me habéis de entender , y quizá será solo para mí. Hagamos cuenta que estos sentidos ^ y potencias (que ya he dicho , que son la gente deste Castillo que es lo que he tomado para saber decir algo) que se han ido fuera, y andan con gente extraña, enemiga del bien deste Castillo y días , y anos-, y que ya se han ido (viendo su perdición) acercando á él, aunque no acaban de estar dentro i porque esta costumbre es recia cosa , sino no son ya traidores , y andan al rededor. i Visto ya el gran Rey que esta en la Morada deste Castillo, su buena voluntad , por su gran misericordia quiérelos tornar á él, y como buen Pastor , con un sil/o tan suave , que aun casi ellos mesmos no lo entienden, hace que conozcan su voz, y que no anden tan perdidos, sino que se tornen á su Morada: y tiene tanta fuerza este silvo del Pastor, que desamparan las cosas exteriores en que andan enagenados , y metense en el Castillo. 3 Parcceme que nunca lo he dado á entender como ahora , porque para buscar á Dios en lo interior (que se halla mejor, y mas á nuestro provecho, que en las criaturas , como dice San Agustín , que le halló después de haberle buscado en muchas partes) es gran ayuda qitando Dios hace esta merced. Y no penséis que es por el entendimiento adquirido , procurando pensar dentro de sí á Dios, ni por la imaginación , imaginándole en sí: bueno es esto y excelente manera de meditación porque se funda sobre verdad , que lo es estar Dios dentro de nosotros mesmos: Obras Tom, 11. H mas
- Page 18 and 19: 6 MORADAS como dlxo del Ciego que d
- Page 20 and 21: 8 MORADAS so viene el mcsmo Señor
- Page 22 and 23: io MORADAS- fi x Yo sé de una pers
- Page 24 and 25: 1% MORADAS pío , y entendía como
- Page 26 and 27: 14 MORADAS Dios que se cxercite en
- Page 28 and 29: i¿ MORADAS para combatir que no pa
- Page 30 and 31: i8 MORADAS tender sus ardides, y qu
- Page 32 and 33: zo A D A S SEGUNDAS. HAT EN ELLAS U
- Page 34 and 35: i i MORADAS verdad , que enseña en
- Page 36 and 37: H MORADAS ras para sanar, y harta m
- Page 38 and 39: z6 MORADAS que el Señor haga la nu
- Page 40 and 41: 2,8 MORADAS la muerte que paso por
- Page 42 and 43: so MORADAS 3 Por cierto. Hijas mía
- Page 44 and 45: 3i MORADAS Señor posea el alma, no
- Page 46 and 47: 4 MORADAS nosotros^ y nos crió, y
- Page 48 and 49: 3? MORADAS mos 3 y nos probemos a n
- Page 50 and 51: 38 MORADAS salud. No hayáis miedo
- Page 52 and 53: 4o MORADAS perfección en los gusto
- Page 54 and 55: 42 MORADAS deprender en lo principa
- Page 56 and 57: 44 MORADAS el Rey, es grande su her
- Page 58 and 59: 4^ MORADAS lágri mas congojosas, q
- Page 60 and 61: 48 MORADAS aun no sabemos preguntar
- Page 62 and 63: So MORADAS ser muy penoso , y casi
- Page 64 and 65: MORADAS gunas de espíritu, que est
- Page 66 and 67: S4 MORADAS ni donde está, mas el c
- Page 70 and 71: 58 MORADAS mas no es esto, que esto
- Page 72 and 73: éo MORADAS ría pena de tener el h
- Page 74 and 75: 4t MORADAS atada como antes en las
- Page 76 and 77: H MORADAS robamícnto: y llamóle y
- Page 78 and 79: 66 MORADAS declararlo; porque son m
- Page 80 and 81: ^8 MORADAS siente; y como no llegan
- Page 82 and 83: 7o MORADAS y si no son derramados,
- Page 84 and 85: 72, MORADAS tenderlo , cpara qué n
- Page 86 and 87: 74 MORADAS con las boquillas van de
- Page 88 and 89: 76 MORADAS lo que he dicho todo lo
- Page 90 and 91: 78 MORADAS que sí tienen, y muy gr
- Page 92 and 93: 8o MORADAS se os puso delante la tr
- Page 94 and 95: Si MORADAS x Yo Ke conocido persona
- Page 96 and 97: 84 MORADAS 6 Esta es la unión, que
- Page 98 and 99: 26 MORADAS do, dará mil vueltas al
- Page 100 and 101: 88 MORADAS CAPITULO IV. PROSIGUE EN
- Page 102 and 103: 9o MORADAS 3 Por eso almas Christia
- Page 104 and 105: 9z MORADAS trar, ni desierto tan ap
- Page 106 and 107: 9+ MORADAS MORADAS SEXTAS. HAT EN E
- Page 108 and 109: MORADAS monias: y hasc de notar (qu
- Page 110 and 111: 5?8 MORADAS go, porque descomponen
- Page 112 and 113: IOO MORADAS combaten con un apretam
- Page 114 and 115: lot MORADAS no le hallo , sino para
- Page 116 and 117: 104 MORADAS de que está presente,
QUARTAS.<br />
si<br />
nía perdido. Dicen , que el alma se entra <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>sí^ y<br />
otras veces que sube sobre sí : por este lenguage no sabré yo<br />
aclarar nada, que esto tengo malo , que por el que yo lo<br />
sé <strong>de</strong>cir , pienso que me habéis <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r , y quizá será<br />
solo para mí. Hagamos cuenta que estos sentidos ^ y potencias<br />
(que ya he dicho , que son la gente <strong>de</strong>ste Castillo que<br />
es lo que he tomado para saber <strong>de</strong>cir algo) que se han ido<br />
fuera, y andan con gente extraña, enemiga <strong>de</strong>l bien <strong>de</strong>ste<br />
Castillo y días , y anos-, y que ya se han ido (viendo su<br />
perdición) acercando á él, aunque no acaban <strong>de</strong> estar <strong>de</strong>ntro<br />
i porque esta costumbre es recia cosa , sino no son ya<br />
traidores , y andan al re<strong>de</strong>dor.<br />
i Visto ya el gran Rey que esta en la Morada <strong>de</strong>ste<br />
Castillo, su buena voluntad , por su gran misericordia<br />
quiérelos tornar á él, y como buen Pastor , con un sil/o<br />
tan suave , que aun casi ellos mesmos no lo entien<strong>de</strong>n, hace<br />
que conozcan su voz, y que no an<strong>de</strong>n tan perdidos, sino<br />
que se tornen á su Morada: y tiene tanta fuerza este silvo<br />
<strong>de</strong>l Pastor, que <strong>de</strong>samparan las cosas exteriores en que<br />
andan enagenados , y metense en el Castillo.<br />
3 Parcceme que nunca lo he dado á enten<strong>de</strong>r como<br />
ahora , porque para buscar á Dios en lo interior (que se<br />
halla mejor, y mas á nuestro provecho, que en las criaturas<br />
, como dice San Agustín , que le halló <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberle<br />
buscado en muchas partes) es gran ayuda qitando<br />
Dios hace esta merced. Y no penséis que es por el entendimiento<br />
adquirido , procurando pensar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sí á Dios,<br />
ni por la imaginación , imaginándole en sí: bueno es esto<br />
y excelente manera <strong>de</strong> meditación porque se funda sobre<br />
verdad , que lo es estar Dios <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> nosotros mesmos:<br />
<strong>Obras</strong> Tom, 11. H mas