Obras de La Gloriosa Santa Teresa de Jesus Tomo II
2,8 MORADAS la muerte que paso por nosotros , no sé como le podemos conocer, ni hacer obras en su servicio. Porque la Fe sin ellas, y sin ir llegadas á los merecimientos de Jesu-Christo bien nuestro,
TERCERAS. z9 decir el Romance deste verso á este tiempo, según soy torpe en este caso. Por cierto con razón le llamaremos bienaventurado , pues si no torna atrás, a lo que podemos en- •tenel^r , lleva camino seguro de su salvación. Aquí veréis. Hermanas, lo que importa vencer las vatallas pasadas; porque tengo por cierto , que nunca dexa el Señor de ponerle en seguridad de conciencia, que no es poco bien. Digo en seguridad , y dixe mal, que no la hay en esta vida i y por tso siempre entended , que digo si no torna á dexar el camino comenzado. Harto gran miseria es vivir en vida, que •siempre hemos de andar como los que tienen los enemigos a la puerta, que ni pueden dormir, ni comer sin armas, y siempre con sobresalto, si por alguna parte pueden desportillar esta fortaleza. x iO Señor mió, y bien mío ! iCómo queréis que se desee vida tan miserable , que no es posible dexar de que^ rer, y pedir nos saquéis della, sino es con esperanza de perderla por Vos, ó gastarla muy de veras en vuestro servicio, y sobre todo entender, que es vuestra voluntad 1 Si lo es. Dios mió, muramos con ^Vos, como dixo Santo Tomás, que no es otra cosa, sino morir muchas veces, vivir sin Vos, y con estos temores de que puede ser posible perderos para siempre. Por eso digo, Hijas, que la bienaventuranza que hemos de pedir , es estar ya en seguridad con los bienaventurados , que con estos temores ,
- Page 1 and 2: OBRAS D E L A c' GLORIOSA MADRE SAN
- Page 3 and 4: INDICE DE LOS CAPITULOS DE ESTE SEG
- Page 5 and 6: tt en esto y no seguirse por su par
- Page 7 and 8: que tiene el alma de comulgar , y d
- Page 9 and 10: INDICE DE LOS CAPITULOS DEL TRATADO
- Page 11 and 12: PROLOGO DE LA SANTA MADRE TERESA DE
- Page 14 and 15: Curjihus tviidarutn proferí T/ertf
- Page 16 and 17: 4 MORADAS hay muchas moradas. Que s
- Page 18 and 19: 6 MORADAS como dlxo del Ciego que d
- Page 20 and 21: 8 MORADAS so viene el mcsmo Señor
- Page 22 and 23: io MORADAS- fi x Yo sé de una pers
- Page 24 and 25: 1% MORADAS pío , y entendía como
- Page 26 and 27: 14 MORADAS Dios que se cxercite en
- Page 28 and 29: i¿ MORADAS para combatir que no pa
- Page 30 and 31: i8 MORADAS tender sus ardides, y qu
- Page 32 and 33: zo A D A S SEGUNDAS. HAT EN ELLAS U
- Page 34 and 35: i i MORADAS verdad , que enseña en
- Page 36 and 37: H MORADAS ras para sanar, y harta m
- Page 38 and 39: z6 MORADAS que el Señor haga la nu
- Page 42 and 43: so MORADAS 3 Por cierto. Hijas mía
- Page 44 and 45: 3i MORADAS Señor posea el alma, no
- Page 46 and 47: 4 MORADAS nosotros^ y nos crió, y
- Page 48 and 49: 3? MORADAS mos 3 y nos probemos a n
- Page 50 and 51: 38 MORADAS salud. No hayáis miedo
- Page 52 and 53: 4o MORADAS perfección en los gusto
- Page 54 and 55: 42 MORADAS deprender en lo principa
- Page 56 and 57: 44 MORADAS el Rey, es grande su her
- Page 58 and 59: 4^ MORADAS lágri mas congojosas, q
- Page 60 and 61: 48 MORADAS aun no sabemos preguntar
- Page 62 and 63: So MORADAS ser muy penoso , y casi
- Page 64 and 65: MORADAS gunas de espíritu, que est
- Page 66 and 67: S4 MORADAS ni donde está, mas el c
- Page 68 and 69: S6 MORADAS aquí, solo se di á qui
- Page 70 and 71: 58 MORADAS mas no es esto, que esto
- Page 72 and 73: éo MORADAS ría pena de tener el h
- Page 74 and 75: 4t MORADAS atada como antes en las
- Page 76 and 77: H MORADAS robamícnto: y llamóle y
- Page 78 and 79: 66 MORADAS declararlo; porque son m
- Page 80 and 81: ^8 MORADAS siente; y como no llegan
- Page 82 and 83: 7o MORADAS y si no son derramados,
- Page 84 and 85: 72, MORADAS tenderlo , cpara qué n
- Page 86 and 87: 74 MORADAS con las boquillas van de
- Page 88 and 89: 76 MORADAS lo que he dicho todo lo
TERCERAS.<br />
z9<br />
<strong>de</strong>cir el Romance <strong>de</strong>ste verso á este tiempo, según soy torpe<br />
en este caso. Por cierto con razón le llamaremos bienaventurado<br />
, pues si no torna atrás, a lo que po<strong>de</strong>mos en-<br />
•tenel^r , lleva camino seguro <strong>de</strong> su salvación. Aquí veréis.<br />
Hermanas, lo que importa vencer las vatallas pasadas; porque<br />
tengo por cierto , que nunca <strong>de</strong>xa el Señor <strong>de</strong> ponerle<br />
en seguridad <strong>de</strong> conciencia, que no es poco bien. Digo en<br />
seguridad , y dixe mal, que no la hay en esta vida i y por<br />
tso siempre enten<strong>de</strong>d , que digo si no torna á <strong>de</strong>xar el camino<br />
comenzado. Harto gran miseria es vivir en vida, que<br />
•siempre hemos <strong>de</strong> andar como los que tienen los enemigos a<br />
la puerta, que ni pue<strong>de</strong>n dormir, ni comer sin armas, y<br />
siempre con sobresalto, si por alguna parte pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>sportillar<br />
esta fortaleza.<br />
x iO Señor mió, y bien mío ! iCómo queréis que se<br />
<strong>de</strong>see vida tan miserable , que no es posible <strong>de</strong>xar <strong>de</strong> que^<br />
rer, y pedir nos saquéis <strong>de</strong>lla, sino es con esperanza <strong>de</strong> per<strong>de</strong>rla<br />
por Vos, ó gastarla muy <strong>de</strong> veras en vuestro servicio,<br />
y sobre todo enten<strong>de</strong>r, que es vuestra voluntad 1 Si lo es.<br />
Dios mió, muramos con ^Vos, como dixo Santo Tomás,<br />
que no es otra cosa, sino morir muchas veces, vivir sin Vos,<br />
y con estos temores <strong>de</strong> que pue<strong>de</strong> ser posible per<strong>de</strong>ros para<br />
siempre. Por eso digo, Hijas, que la bienaventuranza<br />
que hemos <strong>de</strong> pedir , es estar ya en seguridad con los bienaventurados<br />
, que con estos temores ,