Obras de La Gloriosa Santa Teresa de Jesus Tomo II

28.08.2017 Views

2i 8 EXCLAMACIONES aunque quieren, quitarse de una ocasión, y apartarse de un peligro-, á donde pierden el alma: y que tengamos esfuerzo, y ánimo para acometer á una tan gran Magestad como sois Vos.

DEL ALMA A DIOS. 21 P íO mortales, volved, volved en vosotros! Mirad á vuestro Rey, que ahora le hallareis manso: acábese ya tanta mandad: vuélvanse vuestras furias, y fuerzas contra quien os hace la guerra, y os quiere quitar vuestro mayorazgo. Tornad, tornad en vosotros, abrid los ojos, pedid con grandes clamores, y lagrimas luz á quien la dio al Mundo: entendeos por amor de Dios, que vais á matar con todas vuestras fuerzas á quien por daros vida perdió la suya i mirad , que es quien os defiende de vuestros enemigos. Y si todo esto no basta, básteos conocer que no podéis nada contra su poder, y que tarde , ó temprano habéis de pagar con fuego eterno tan gran desacato ,«y atrevimiento, i Es porque veis á esta Magestad atado, y ligado con el amor que nos tiene? ÍQÚC mas hacían los que le dieron la muerte,. sino después de atado darle golpes, y heridas? ¡O mi Dios! ¡Cómo padecéis por quien tan poco se duele de vuestras penas! Tiempo verná , Señor, donde haya de darse á entender vuestra justicia, si es igual de la misericordia. Mirad, Christianos , considerémoslo bien, y jamas podremos acabar de entender lo que debemos a nuestro Señor Dios, y las magnificencias de sus misericordias. Pues si es tan grande su justicia, ¡ ay dolorl i ay dolor! íQué será de los que hayan merecido que se execute, y resplandezca en ellos? XIII. 13 Almas, que ya gozáis sin temor de vuestro \^ J gozo, y estáis siempre embebidas en alabanzas de mi Dios! Venturosa fue vuestra suerte. ¡ Qué gran razón tenéis de ocuparos siempre en estas alabanzas, y qué envidia os tiene mi alma, que estáis ya libres del dolor que dan las ofensas tan grandes , que en estos desventura- Ee z dos

DEL ALMA A DIOS.<br />

21 P<br />

íO mortales, volved, volved en vosotros! Mirad á vuestro<br />

Rey, que ahora le hallareis manso: acábese ya tanta mandad:<br />

vuélvanse vuestras furias, y fuerzas contra quien os hace la<br />

guerra, y os quiere quitar vuestro mayorazgo. Tornad,<br />

tornad en vosotros, abrid los ojos, pedid con gran<strong>de</strong>s clamores,<br />

y lagrimas luz á quien la dio al Mundo: enten<strong>de</strong>os<br />

por amor <strong>de</strong> Dios, que vais á matar con todas vuestras fuerzas<br />

á quien por daros vida perdió la suya i mirad , que es<br />

quien os <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> <strong>de</strong> vuestros enemigos. Y si todo esto no<br />

basta, básteos conocer que no podéis nada contra su po<strong>de</strong>r,<br />

y que tar<strong>de</strong> , ó temprano habéis <strong>de</strong> pagar con fuego eterno<br />

tan gran <strong>de</strong>sacato ,«y atrevimiento, i Es porque veis á esta<br />

Magestad atado, y ligado con el amor que nos tiene? ÍQÚC<br />

mas hacían los que le dieron la muerte,. sino <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

atado darle golpes, y heridas? ¡O mi Dios! ¡Cómo pa<strong>de</strong>céis<br />

por quien tan poco se duele <strong>de</strong> vuestras penas! Tiempo verná<br />

, Señor, don<strong>de</strong> haya <strong>de</strong> darse á enten<strong>de</strong>r vuestra justicia,<br />

si es igual <strong>de</strong> la misericordia. Mirad, Christianos , consi<strong>de</strong>rémoslo<br />

bien, y jamas podremos acabar <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r lo<br />

que <strong>de</strong>bemos a nuestro Señor Dios, y las magnificencias<br />

<strong>de</strong> sus misericordias. Pues si es tan gran<strong>de</strong> su justicia, ¡ ay<br />

dolorl i ay dolor! íQué será <strong>de</strong> los que hayan merecido que<br />

se execute, y resplan<strong>de</strong>zca en ellos?<br />

X<strong>II</strong>I.<br />

13 Almas, que ya gozáis sin temor <strong>de</strong> vuestro<br />

\^ J gozo, y estáis siempre embebidas en alabanzas<br />

<strong>de</strong> mi Dios! Venturosa fue vuestra suerte. ¡ Qué gran<br />

razón tenéis <strong>de</strong> ocuparos siempre en estas alabanzas, y qué<br />

envidia os tiene mi alma, que estáis ya libres <strong>de</strong>l dolor<br />

que dan las ofensas tan gran<strong>de</strong>s , que en estos <strong>de</strong>sventura-<br />

Ee z<br />

dos

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!