Obras de La Gloriosa Santa Teresa de Jesus Tomo II
1^6 MORADAS que nunca puede hacer lo que queda dicKo, y ensilo tened, y procurad salir de ese engaño, y desembeberos con todas vuestras fuerzas, y si no bastaren decirlo á la Priora , para que os dé un oficio de tanto cuidado , que se os quite ese peligro, que al menos para el seso, y cabeza es muy grande si durase mucho tiempo. 11 Creo queda dado á entender lo que conviene, por espirituales que sean , no huir tanto de cosas corpóreas, que les parezca aun hace daño la humildad Sacratísima. Alegan lo que el Señor dixo á sus Discípulos, que convenia que él se fuese: yo no puedo sufrir esto. A usadas que no lo dixo á su Madre Sacratísima, porque estaba firme en la Fe, que sabía que era Dios, y hombre: y anque le amaba mas .que ellos, era con tanta perfecion, que antes le ayudaba. No debian estar entonces los Apóstoles tan firmesen la Fe, como después estuvieron , y tenemos razón de estar nosotros ahora. Yo os digo. Hijas, que le tengo por peligroso camino , y que podria el demonio venir á hacer perder la devoción con el Santísimo Sacramento. El engaño que me pareció á mí que llevaba , no llegó á tanto como esto, sino á no gustar de pensar en nuestro Señor Jesu-Christo tanto, sino andarme en aquel embebecimiento, aguardando aquel regalo: y vi claramente , que iba mal', porque como no podía ser tenerle siempre, andaba el pensamiento de aquí para allí , y el alma me parece como un ave revolando, que no halla a donde parar , y perdiendo harto tiempo, y no aprovechando en las virtudes, ni medrando en la Oración. Y no eatendia la causa, ni la entendiera, á mi parecer, porque me parecía que era aquello muy acertado : hasta que tratando U Oración que llevaba con una persona sierva de Dios, me avi-
; SEXTAS. 147 avisó. Déspucs vi claro quan errada iba y nunca me acababa de pesar de que haya habido nengun tiempo que yo careciese de entender, que se podia mal ganar con tan gran pérdida, y quando pudiera , no quiero ningún bien, sini adquirido por qüien nos vienen todos los bienes. Sea para siempre alabado. Amen. CAPITULO VIIL TRATA DE COMO SE COMJNICA DIOS AL ALMA por visión intelectual, y da algunos avisos : dice los efctos que hace quando es verdadera : encarga el secreto destas mercedes. Ara que tnas claro veáis. Hermanas, que es ansi lo que os he dicho , y que mientras mas adelante vá un alma , mas acompañada es déste buen Jesús, será bien que tratemos de como quando su Magestad quiere , no podemos, sino andar siempre con él; como se vé claro por las maneras , y modos con que su Magestad se nos comunica , y nos muestra el amor que nos tiene, con algunos aparecimientos, y visiones tan admirables , que por si alguna merced destas os hiciere, no andéis espantadas; quiero decir , si el Señor fuere servido dé que acierte en suma algunas cosas destas , para que le alabemos mucho, aunque no nos las haga á nosotras, de que se quiera ansi comunicar con una criatura , siendo de tanta Magestad , y poder. a Acaece estando el alma descuidada de que se le ha Tz de
- Page 108 and 109: MORADAS monias: y hasc de notar (qu
- Page 110 and 111: 5?8 MORADAS go, porque descomponen
- Page 112 and 113: IOO MORADAS combaten con un apretam
- Page 114 and 115: lot MORADAS no le hallo , sino para
- Page 116 and 117: 104 MORADAS de que está presente,
- Page 118 and 119: io.6 MORADAS 7 ¿Podrá ser que rep
- Page 120 and 121: io8 MORADAS tan en lo exterior, que
- Page 122 and 123: no MORADAS de temor 5 y con una pal
- Page 124 and 125: ni KÍORADAS nlvc. En fin, como es
- Page 126 and 127: ii^ MORADAS conversación, aunque h
- Page 128 and 129: II^ MORADAS vertir, y poner el pens
- Page 130 and 131: II8 MORADAS seo, que abrasada toda
- Page 132 and 133: i io MORADAS tan limlcado poder com
- Page 134 and 135: nz MORADAS ñor, como lo hacia la E
- Page 136 and 137: ii4 MORADAS grande el corrimiento y
- Page 138 and 139: n i MORADAS á entender al alma 3 q
- Page 140 and 141: 12.8' MORADAS seis que soy yo , me
- Page 142 and 143: i3o MORADAS trabajoso, sabiendo a d
- Page 144 and 145: ji MORADAS poca pena , ¿no es quan
- Page 146 and 147: 134 MORADAS seos de ver á nuestro
- Page 148 and 149: i3¿ MORADAS sequedad. El sabe mejo
- Page 150 and 151: 13*8 MORADAS perdido el seso, mas n
- Page 152 and 153: 140 MORADAS tes de Dios, lo que all
- Page 154 and 155: 141 MORADAS templacion perfeta, que
- Page 156 and 157: 144 MORADAS pensar en la merced que
- Page 160 and 161: 148 MORADAS de hacer esta merced, n
- Page 162 and 163: 150 MORADAS de las que quedan dicha
- Page 164 and 165: ISÍ MORADAS alguna vez se le atrev
- Page 166 and 167: i£0 MORADAS quando son de nuestro
- Page 168 and 169: JS6 MORADAS nos! cQue será aquel d
- Page 170 and 171: IJS MORADAS tanto en lo Interior de
- Page 172 and 173: i6o MORADAS quiero cansar, ni cansa
- Page 174 and 175: i¿i MORADAS se les acuerda que han
- Page 176 and 177: i¿4- MORADAS bamos de entender est
- Page 178 and 179: i66 MORADAS no que alabar al Seíio
- Page 180 and 181: tlSt MORADAS hace crecer k pena en
- Page 182 and 183: lyo MORADAS 6 Purcs icbñsicleremos
- Page 184 and 185: i7t M Ó RAÍ) AS y hartar su alma,
- Page 186 and 187: *74- MORAD AS la tiene, sino que co
- Page 188 and 189: tjó MORADAS é Que podemos conside
- Page 190 and 191: 178 MORADAS enteramente , digo tan
- Page 192 and 193: i8o MORADAS bien, y no esté Ignora
- Page 194 and 195: i8i MORADAS en dos velas, ó el pá
- Page 196 and 197: 184 MORADAS gestad. No solo ruego p
- Page 198 and 199: i8(f MORADAS cuerpo, rnas si la cab
- Page 200 and 201: i88 MORADAS ? desean morirse ^ maa
- Page 202 and 203: 19o MORADAS bia en todas las otras
- Page 204 and 205: X 9 z MORADAS tecer de tan gran bie
- Page 206 and 207: ^ MORADAS ner estas almas tan grand
; SEXTAS. 147<br />
avisó. Déspucs vi claro quan errada iba y nunca me acababa<br />
<strong>de</strong> pesar <strong>de</strong> que haya habido nengun tiempo que yo<br />
careciese <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r, que se podia mal ganar con tan<br />
gran pérdida, y quando pudiera , no quiero ningún bien,<br />
sini adquirido por qüien nos vienen todos los bienes. Sea<br />
para siempre alabado. Amen.<br />
CAPITULO<br />
V<strong>II</strong>L<br />
TRATA DE COMO SE COMJNICA DIOS AL ALMA<br />
por visión intelectual, y da algunos avisos : dice los efctos<br />
que hace quando es verda<strong>de</strong>ra : encarga el secreto<br />
<strong>de</strong>stas merce<strong>de</strong>s.<br />
Ara que tnas claro veáis. Hermanas, que<br />
es ansi lo que os he dicho , y que mientras<br />
mas a<strong>de</strong>lante vá un alma , mas<br />
acompañada es déste buen Jesús, será<br />
bien que tratemos <strong>de</strong> como quando su<br />
Magestad quiere , no po<strong>de</strong>mos, sino andar siempre con él;<br />
como se vé claro por las maneras , y modos con que su<br />
Magestad se nos comunica , y nos muestra el amor que nos<br />
tiene, con algunos aparecimientos, y visiones tan admirables<br />
, que por si alguna merced <strong>de</strong>stas os hiciere, no andéis<br />
espantadas; quiero <strong>de</strong>cir , si el Señor fuere servido dé que<br />
acierte en suma algunas cosas <strong>de</strong>stas , para que le alabemos<br />
mucho, aunque no nos las haga á nosotras, <strong>de</strong> que se quiera<br />
ansi comunicar con una criatura , siendo <strong>de</strong> tanta Magestad<br />
, y po<strong>de</strong>r.<br />
a<br />
Acaece estando el alma <strong>de</strong>scuidada <strong>de</strong> que se le ha<br />
Tz<br />
<strong>de</strong>