Obras de La Gloriosa Santa Teresa de Jesus Tomo II
9z MORADAS trar, ni desierto tan apartado á donde dexe de ir. Y aun otra cosa os digo , que quizá lo permite el Señor, para ver como se há aquella alma, á quien quiere poner por luz de otras, que mas vale que en los principios si ha de ser ruin lo sea, que no quando dañe ámuchas. La diligencia que á mí se mef ofrece mas cierta (después de pedir siempre á Dios en la Oración que nos tenga de su mano , y pensar muy contíno , como si él nos dexa, seremos luego en el profundo, como es verdad, y jamás estár confiadas en nosotras , pues será desatino estarlo) es andar con particular cuidado , y aviso, mirando como vamos en las virtudes: si vamos mejorando, ó disminuyendo en algo, en especial en clamor unas con otras, y en el deseo de ser tenida por la menor , y en cosas ordinarias: que si miramos en ello , y pedimos al Señor que nos de luz, luego veremos la ganancia , ó la pérdida. Que no penséis que alma que llega Dios á tanto, la dexa tan apriesa de su mano, que no tenga bien el demonio que traba'ar, y siente su Magestad tanto que se le pierda, que le da mil avisos interiores de muchas maneras: ansi que no se le podrá esconder el daño. 8 En fin, sea la conclusión en esto, que procuremos siempre ir adelante, y si esto no hay, andemos con gran temor, porque sin duda algún salto nos quiere hacer el demonio 5 pues no es posible, que habiendo llegado á tanto, dexe ir creciendo, que el amor jamás se está ocioso : y ansí será harto mala señal. Porque alma que ha pretendido ser esposa del mesmo Dios, y tratándose ya con su Magestad, y llegado á los tormentos que queda dicho , no se ha de cehra á dormir. ^ Y para que veáis, Hijas, lo que hace con las que ya tic-
QUINTAS. 93 tiene por esposas y comencemos á tratar de las sextas Moradas , y veréis como es poco todo lo que pudiéremos servir, y padecer, y hacer para disponernos á tan grandes mercedes: que podrá ser haber ordenado nuestro Señor queme lo manbasen escribir , para que puestos los ojos en el premio , y viendo quan sin tasa es su misericordia (pues con unos gusanos quiere ansi comunicarse, y mostrarse)olvidemos nuestros contentillos de tierra, y puestos los ojos en su grandeza, corramos encendidas en su ,amor. Plega á él, que acierte yo ádeclarar algo de cosas tan dificultosas, que si su Magestad, y el Espíritu Santo no menea la pluma, bien sé que será imposible, y si no ha de ser para vuestro provecho, le suplico no acierte a decir nada*, pues sabe su Magestad, que no es otro mi deseo (á quaiito puedo entender de mí) sino que sea alabado su nombre, y que nos esforcemos á servir aun Señor, que ansi paga aun acá en la tierra, por donde podemos entender algo de lo que nos ha de dár en el délo , sin los intervalos, y trabajos, y peligros , que hay en este mar de tempestades, porque á no Ic haber de perderle , y ofenderle , descanso sería, que no se acabase la vida hasta la fin del mundo , por trabajar por tan gran Dios , y Señor, y Esposo. Plcga á su Magestad merezcamos hacerle algún servicio , sin tantas faltas como siempre tenemos tn las obras buenas. Amen. i : • . . . . . . . t . . '
- Page 54 and 55: 42 MORADAS deprender en lo principa
- Page 56 and 57: 44 MORADAS el Rey, es grande su her
- Page 58 and 59: 4^ MORADAS lágri mas congojosas, q
- Page 60 and 61: 48 MORADAS aun no sabemos preguntar
- Page 62 and 63: So MORADAS ser muy penoso , y casi
- Page 64 and 65: MORADAS gunas de espíritu, que est
- Page 66 and 67: S4 MORADAS ni donde está, mas el c
- Page 68 and 69: S6 MORADAS aquí, solo se di á qui
- Page 70 and 71: 58 MORADAS mas no es esto, que esto
- Page 72 and 73: éo MORADAS ría pena de tener el h
- Page 74 and 75: 4t MORADAS atada como antes en las
- Page 76 and 77: H MORADAS robamícnto: y llamóle y
- Page 78 and 79: 66 MORADAS declararlo; porque son m
- Page 80 and 81: ^8 MORADAS siente; y como no llegan
- Page 82 and 83: 7o MORADAS y si no son derramados,
- Page 84 and 85: 72, MORADAS tenderlo , cpara qué n
- Page 86 and 87: 74 MORADAS con las boquillas van de
- Page 88 and 89: 76 MORADAS lo que he dicho todo lo
- Page 90 and 91: 78 MORADAS que sí tienen, y muy gr
- Page 92 and 93: 8o MORADAS se os puso delante la tr
- Page 94 and 95: Si MORADAS x Yo Ke conocido persona
- Page 96 and 97: 84 MORADAS 6 Esta es la unión, que
- Page 98 and 99: 26 MORADAS do, dará mil vueltas al
- Page 100 and 101: 88 MORADAS CAPITULO IV. PROSIGUE EN
- Page 102 and 103: 9o MORADAS 3 Por eso almas Christia
- Page 106 and 107: 9+ MORADAS MORADAS SEXTAS. HAT EN E
- Page 108 and 109: MORADAS monias: y hasc de notar (qu
- Page 110 and 111: 5?8 MORADAS go, porque descomponen
- Page 112 and 113: IOO MORADAS combaten con un apretam
- Page 114 and 115: lot MORADAS no le hallo , sino para
- Page 116 and 117: 104 MORADAS de que está presente,
- Page 118 and 119: io.6 MORADAS 7 ¿Podrá ser que rep
- Page 120 and 121: io8 MORADAS tan en lo exterior, que
- Page 122 and 123: no MORADAS de temor 5 y con una pal
- Page 124 and 125: ni KÍORADAS nlvc. En fin, como es
- Page 126 and 127: ii^ MORADAS conversación, aunque h
- Page 128 and 129: II^ MORADAS vertir, y poner el pens
- Page 130 and 131: II8 MORADAS seo, que abrasada toda
- Page 132 and 133: i io MORADAS tan limlcado poder com
- Page 134 and 135: nz MORADAS ñor, como lo hacia la E
- Page 136 and 137: ii4 MORADAS grande el corrimiento y
- Page 138 and 139: n i MORADAS á entender al alma 3 q
- Page 140 and 141: 12.8' MORADAS seis que soy yo , me
- Page 142 and 143: i3o MORADAS trabajoso, sabiendo a d
- Page 144 and 145: ji MORADAS poca pena , ¿no es quan
- Page 146 and 147: 134 MORADAS seos de ver á nuestro
- Page 148 and 149: i3¿ MORADAS sequedad. El sabe mejo
- Page 150 and 151: 13*8 MORADAS perdido el seso, mas n
- Page 152 and 153: 140 MORADAS tes de Dios, lo que all
9z<br />
MORADAS<br />
trar, ni <strong>de</strong>sierto tan apartado á don<strong>de</strong> <strong>de</strong>xe <strong>de</strong> ir. Y aun<br />
otra cosa os digo , que quizá lo permite el Señor, para ver<br />
como se há aquella alma, á quien quiere poner por luz <strong>de</strong><br />
otras, que mas vale que en los principios si ha <strong>de</strong> ser ruin<br />
lo sea, que no quando dañe ámuchas. <strong>La</strong> diligencia que á<br />
mí se mef ofrece mas cierta (<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> pedir siempre á<br />
Dios en la Oración que nos tenga <strong>de</strong> su mano , y pensar<br />
muy contíno , como si él nos <strong>de</strong>xa, seremos luego en el<br />
profundo, como es verdad, y jamás estár confiadas en nosotras<br />
, pues será <strong>de</strong>satino estarlo) es andar con particular<br />
cuidado , y aviso, mirando como vamos en las virtu<strong>de</strong>s: si<br />
vamos mejorando, ó disminuyendo en algo, en especial en<br />
clamor unas con otras, y en el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> ser tenida por la<br />
menor , y en cosas ordinarias: que si miramos en ello , y<br />
pedimos al Señor que nos <strong>de</strong> luz, luego veremos la ganancia<br />
, ó la pérdida. Que no penséis que alma que llega Dios<br />
á tanto, la <strong>de</strong>xa tan apriesa <strong>de</strong> su mano, que no tenga bien<br />
el <strong>de</strong>monio que traba'ar, y siente su Magestad tanto que se<br />
le pierda, que le da mil avisos interiores <strong>de</strong> muchas maneras:<br />
ansi que no se le podrá escon<strong>de</strong>r el daño.<br />
8 En fin, sea la conclusión en esto, que procuremos<br />
siempre ir a<strong>de</strong>lante, y si esto no hay, an<strong>de</strong>mos con gran temor,<br />
porque sin duda algún salto nos quiere hacer el <strong>de</strong>monio<br />
5 pues no es posible, que habiendo llegado á tanto,<br />
<strong>de</strong>xe ir creciendo, que el amor jamás se está ocioso : y ansí<br />
será harto mala señal. Porque alma que ha pretendido ser<br />
esposa <strong>de</strong>l mesmo Dios, y tratándose ya con su Magestad,<br />
y llegado á los tormentos que queda dicho , no se ha <strong>de</strong><br />
cehra á dormir.<br />
^ Y para que veáis, Hijas, lo que hace con las que ya<br />
tic-