Obras de La Gloriosa Santa Teresa de Jesus Tomo I
TERESA DE JESUS. 45 6 Estando yo mala en aquellos primeros días, ames xjuesupiese valerme á mí, me daba grandísimo deseo dé aprovechar a los otros: tentación muy ordinaria de los que comienzan, aunque á mí me sucedió bien. Como queriá tanto á mi Padre , deseábale con el bien, que me parecía tenia con tener Oración, que me parecía que en esta vida no podía ser mayor que tener Oración > y ansí por rodeos como pude, comenzé á procurar con el la tuviese. Díle libros para este propósito: como era tan virtuoso, como he dicho, asentóse también en él este exercicio, que en cinco, ó seis años (me parece sería) estaba tan adelante, que yo alababa mucho al Señor, y dábame grandísimo consuelo. Eran grandísimos los trabajos que tuvo de muchas maneras j todos los pasaba con grandísima conformidad. Iba muchas veces á verme, que se consolaba en tratar cosas de Dios. Ya después que yo andaba tan distraída, y sin tener Oración, como veía pensaba, que era la que solía, no lo pude sufrir sin desengañarle *, porque estuve un año , y mas sin tener Oración, pareciendome mas humildad y ésta, como después diré, fue la mayor tentación que tuve, que por ella me iba á acabar de perder, que con la Oración un día ofendía á Dios, y tornaba otros á recogerme, y á apartarme mas de la ocasión. Como el bendito hombre venia con esto, haciaseme recio verle tan engañado, en que pensase trataba con Dios como solía, y dixele: que ya yo no tenia Oración, aunque no la causa. Puselc mis enfermedades por inconveniente, que aunque sané de aquella tan grande, siempre hasta ahora las he tenido, y tengo bien grandes*, aunque de poco acá, no con tanta reciedumbre, mas no se quitan de muchas maneras. F 2. En
'44 VIDA DE LA SANTA MADRE 7 En especial tuve veinte años vómitos por las mañanas ^ que hasta mas de medio diame acaecía no poder desayunarme, algunas veces mas tarde: después acá que freqüentomas á menudo las Comuniones / es a la noche antes que me acueste, con mucha mas pena, que tengo yo de procurarle con plumasy otras cosas-, porque si lo dexo, es mucho el mal que siento*, y casi nunca estoy, á mi parecer, sin muchos dolores, y algunas veces bien graves, en especial en el corazón^ aunque el mal que me tomaba muy contíno, es muy ds tarde en tarde: perlesía recia, y otras enfermedades de calenturas, que solia tener muchas veces, me hallo buena ocho años ha. Destos males se me da ya tan poco, que mu^ chas veces me huelgo, pareciendo me en algo se sirve el Señor. Y mi Padre me creyó, que era esta la causa, como él no decia mentira, y ya conforme á lo que yo trataba con él, no lahabiayo de decir. Dixele, porque mejor lo creyese, que bien veía yo, que para esto no habia disculpa, que harto hacia en poder servir el Coro. Aunque tampoco era causa ba tan te para dexar cosa, que no son menester fuerzas corpo rales para ella, sino solo amor, y costumbre 5 que el Señor da siempre oportunidad si queremos. Digo siempre, que aunque con ocasiones, y enfermedad, algunos ratos impida para muchos ratos de soledad, no dexa de haber otros que hay salud para esto, y en la mesma enfermedad, y ocasiones, es la verdadera Oración, quandoesalma que ama, en ofrecer aquello, y acordarse por quien lo pasa, y conformarse con ello, y mil cosas que se ofrecen: aquí exercita el amor, que no es por fuerza que ha de haberla, quando hay tiempo de soledad, y lo demás no ser Oración. Con un poquito de cuidado grandes bienes se hallan en el tiempo, que con traba-
- Page 35 and 36: que el Señor pone al alma que est
- Page 37 and 38: ausentase de este lugar , dice la c
- Page 39 and 40: CAP. XIII. Prosigue en la mertifica
- Page 41: ni os en estas palabras: Et ne nos
- Page 44 and 45: Pag. r LA DE LA SANTA VIDA MADRE jl
- Page 46 and 47: TERESA DE JESUS. 3 te años. Ayudá
- Page 48 and 49: TERESA DE JESUS. ; y mucKas lágrim
- Page 50 and 51: TERESA DE JESUS. 7 . vanidades que
- Page 52 and 53: TERESA DE JESUS. 9 sonas virtuosas
- Page 54 and 55: TERESA DE JESUS. n panía de buenos
- Page 56 and 57: TERESA DE JESUS. 13 na 3 que resid
- Page 58 and 59: TERESA DE JESUS. i j CAPITULO IV. D
- Page 60 and 61: TERESA DE JESUS. 17 quebrárseme el
- Page 62 and 63: TERESA DE JESUS. i? 3 Comenzóme su
- Page 64 and 65: tftRESA DE JESUS. i t desvaratada e
- Page 66 and 67: TERESA DE JESUS. 23 que comía: mur
- Page 68 and 69: TERESA DE JESUS. peligroso estado c
- Page 70 and 71: TERESA DE JESUS. 27; plexíon: á l
- Page 72 and 73: TERESA DE JESUS. 19 cado, aunque fu
- Page 74 and 75: TERESA DE JESUS. 31 porque en la En
- Page 76 and 77: TERESA DE JESUS.^ 3 3 mas servirle)
- Page 78 and 79: TERESA DE JESUS. 3 5 como se puede
- Page 80 and 81: TERESA DE JESUS. 37 CAPITULO VIL TR
- Page 82 and 83: TERESA DE JESUS. 35> que eran buena
- Page 84 and 85: TERESA DE JESUS, 4^ 3 Pues comenzan
- Page 88 and 89: TERESA DE JESUS. Ví bajos el Seíi
- Page 90 and 91: : TERESA DE JESUS. 47 fesor, qué e
- Page 92 and 93: TERESA DE JESUS. 49 poco, según el
- Page 94 and 95: TERESA DE JESUS. JI y ruin que todo
- Page 96 and 97: TERESA DE JESUS. ||t raba, que las
- Page 98 and 99: TERESA DE JESUS. "5 $ que os ha ofe
- Page 100 and 101: | TERESA- DE JESUS. 57 solo digo ^
- Page 102 and 103: «O*» K33» ^li» ^IO»«Oft^«0
- Page 104 and 105: TERESA DE JESUS. 61 estar muy ganad
- Page 106 and 107: TERESA DE JESUS. ^3 oír mis clamor
- Page 108 and 109: TERESA DE JESUS. fuera de sí. Ama
- Page 110 and 111: TERESA DE JESUS. ^7 bienes, nos dar
- Page 112 and 113: TERESA DE JESUS. é9 verdad digo ,
- Page 114 and 115: TERESA DE JESUS. 71 CAPITULO XI. DI
- Page 116 and 117: TERESA DE JESUS. 73 áí gracia, y
- Page 118 and 119: TERESA DE JESUS. 7í el Señor sin
- Page 120 and 121: TERESA DE JESUS. 77 ni dexe jamás
- Page 122 and 123: TERESA DE JESUS. 19 en firme fundam
- Page 124 and 125: TERESA DE JESUS, 81 al campo > como
- Page 126 and 127: TERESA DE JESUS. 83 aprovecha en to
- Page 128 and 129: TERESA DE JESUS. 8 5 mirar , este p
- Page 130 and 131: TERESA DE JESUS. 87 puedan estar ta
- Page 132 and 133: TERESA DE JESUS. sumimos de espirit
- Page 134 and 135: TERESA DE JESUS, ~ n ttñtt por mal
'44 VIDA DE LA SANTA MADRE<br />
7 En especial tuve veinte años vómitos por las mañanas<br />
^ que hasta mas <strong>de</strong> medio diame acaecía no po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>sayunarme,<br />
algunas veces mas tar<strong>de</strong>: <strong>de</strong>spués acá que freqüentomas<br />
á menudo las Comuniones / es a la noche antes que<br />
me acueste, con mucha mas pena, que tengo yo <strong>de</strong> procurarle<br />
con plumasy otras cosas-, porque si lo <strong>de</strong>xo, es mucho<br />
el mal que siento*, y casi nunca estoy, á mi parecer, sin<br />
muchos dolores, y algunas veces bien graves, en especial en<br />
el corazón^ aunque el mal que me tomaba muy contíno, es<br />
muy ds tar<strong>de</strong> en tar<strong>de</strong>: perlesía recia, y otras enfermeda<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> calenturas, que solia tener muchas veces, me hallo buena<br />
ocho años ha. Destos males se me da ya tan poco, que mu^<br />
chas veces me huelgo, pareciendo me en algo se sirve el Señor.<br />
Y mi Padre me creyó, que era esta la causa, como él<br />
no <strong>de</strong>cia mentira, y ya conforme á lo que yo trataba con él,<br />
no lahabiayo <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir. Dixele, porque mejor lo creyese, que<br />
bien veía yo, que para esto no habia disculpa, que harto hacia<br />
en po<strong>de</strong>r servir el Coro. Aunque tampoco era causa ba<br />
tan te para <strong>de</strong>xar cosa, que no son menester fuerzas corpo<br />
rales para ella, sino solo amor, y costumbre 5 que el Señor<br />
da siempre oportunidad si queremos. Digo siempre, que aunque<br />
con ocasiones, y enfermedad, algunos ratos impida<br />
para muchos ratos <strong>de</strong> soledad, no <strong>de</strong>xa <strong>de</strong> haber otros que<br />
hay salud para esto, y en la mesma enfermedad, y ocasiones,<br />
es la verda<strong>de</strong>ra Oración, quandoesalma que ama, en ofrecer<br />
aquello, y acordarse por quien lo pasa, y conformarse<br />
con ello, y mil cosas que se ofrecen: aquí exercita el amor,<br />
que no es por fuerza que ha <strong>de</strong> haberla, quando hay tiempo<br />
<strong>de</strong> soledad, y lo <strong>de</strong>más no ser Oración. Con un poquito <strong>de</strong><br />
cuidado gran<strong>de</strong>s bienes se hallan en el tiempo, que con traba-