Obras de La Gloriosa Santa Teresa de Jesus Tomo I
TERESA DE JESUS. 31 porque en la Enfermería na había aparejo. Confesábame muy amenudo : trataba mudio de Dios, de manera que edificaba á todas , y se espantaban de la paciencia que el Señor me daba \ porque a no venir de mano de su Magestad y parecia imposible poder sufrir tanto mal con tanto contento. z Gran cosa fue haberme hecho la merced en la Oración 3 que me habia hecho j que ésta me hacia entender^ qué cosa era amarle *, porque de aquel poco tiempo, vi nuevas en mí estas virtudes , aunque no fuertes, pues no bastaron á sustentarme en justicia. No tratar mal de nadie por poco que fuese, sino lo ordinario era escusar toda murmuración , porque traía muy delante como no habia de querer , ni decir de otra persona, lo que no queria dixesen de mí : tomaba esto en harto extremo , para las ocasiones que habia, aunque no tan perfectamente , que algunas veces, quando me las daban grandes , en algo no quebrase j mas lo contíno era ésto : y ansi á las que estaban conmigo, y me trataban persuadía tanto á ésto, que se quedaron en costumbre. Vinose a encender , que donde yo estaba tenian seguras las espaldas , y en esto estaban con las que yo tenia amistad, y deudo , y enseñaba, aunque en otras cosas tengo bien que dar cuenta á Dios del mal exemplo que les daba : plega a su Magestad me perdone, que de muchos males fuy causa, aunque no con tan dañada intención, como después sucedía la obra. Quedóme deseo de soledad , amiga de tratar , y hablar en Dios 5 que si yo hallára con quién , mas contento , y recreación me daba , que toda la pulida, ó grosería ( por mejor decir ) de la conversación del mundo ; comulgar, y
3 ^ VIDA DE LA SANTA MADRE y confesar muy mas amenudo , y desearlo : amiguísima de leer buenos libros : un grandísimo arrepentimiento en habiendo ofendido a Dios y que muchas veces me acuerdo que no osaba tener Oración-, porque temia la grandísima pena, que habia de sentir de haberle ofendido y como un oran castio;o. Esto me fue creciendo despues en tanto extremo , que no se yo a que comparar este tormento. Y no era poco, ni mucho por temor jamás, sino como se me acordaba los regalos que el Señor me hacia en la Oración y y lo mucho que le debia, y veía quán mal se lo pagaba , no lo podia sufrir , y enojábame en extremo de las muchas lágrimas , que por la culpa lloraba , quando veía mi poca enmienda , que ni bastaban determinaciones , ni fatiga en que me veía para no tornar á caer, en poniéndome en la ocasión : parecianme lágrimas engañosas , y pareciame ser después mayor la culpa, porque veía la gran merced que me hacia el Señor en dármelas^ y tan gran arrepentimiento. Procuraba confesarme coi brevedad , y á mi parecer hacia de mi parte lo que podia para tornar en gracia. Estaba todo el daño en no quitar de raíz las ocasiones, y en los Confesores que me ayudaban poco que á decirme en el peligro que andaba, y que tenia obligación á no traer aquellos tratos , sin duda creo se remediára, porque en ninguna vía sufriera andar en pecado mortal solo un dia, si yo lo entendiera. Todas estas señales de temer á Dios me vinieron con la Oración, y la mayor era ir envuelto en amor, porque no se me ponía delante el castigo. Todo lo que estuve tan mala me duro mucha guarda de mi conciencia quanto á pecados mortales. iO valanie Dios , que deseaba yo la salud para - mas
- Page 23 and 24: cía á sus Superiores en cosas dif
- Page 25 and 26: pírítu , y conocerlas , y como ta
- Page 27 and 28: Pe muy viva , y la Esperanza tan cl
- Page 29 and 30: dó con tanta flaqueza de cabeza ,
- Page 31 and 32: Que vuelta en nuestra lengua Españ
- Page 33 and 34: INDICE DE LOS C APÍTULOS DE ESTE P
- Page 35 and 36: que el Señor pone al alma que est
- Page 37 and 38: ausentase de este lugar , dice la c
- Page 39 and 40: CAP. XIII. Prosigue en la mertifica
- Page 41: ni os en estas palabras: Et ne nos
- Page 44 and 45: Pag. r LA DE LA SANTA VIDA MADRE jl
- Page 46 and 47: TERESA DE JESUS. 3 te años. Ayudá
- Page 48 and 49: TERESA DE JESUS. ; y mucKas lágrim
- Page 50 and 51: TERESA DE JESUS. 7 . vanidades que
- Page 52 and 53: TERESA DE JESUS. 9 sonas virtuosas
- Page 54 and 55: TERESA DE JESUS. n panía de buenos
- Page 56 and 57: TERESA DE JESUS. 13 na 3 que resid
- Page 58 and 59: TERESA DE JESUS. i j CAPITULO IV. D
- Page 60 and 61: TERESA DE JESUS. 17 quebrárseme el
- Page 62 and 63: TERESA DE JESUS. i? 3 Comenzóme su
- Page 64 and 65: tftRESA DE JESUS. i t desvaratada e
- Page 66 and 67: TERESA DE JESUS. 23 que comía: mur
- Page 68 and 69: TERESA DE JESUS. peligroso estado c
- Page 70 and 71: TERESA DE JESUS. 27; plexíon: á l
- Page 72 and 73: TERESA DE JESUS. 19 cado, aunque fu
- Page 76 and 77: TERESA DE JESUS.^ 3 3 mas servirle)
- Page 78 and 79: TERESA DE JESUS. 3 5 como se puede
- Page 80 and 81: TERESA DE JESUS. 37 CAPITULO VIL TR
- Page 82 and 83: TERESA DE JESUS. 35> que eran buena
- Page 84 and 85: TERESA DE JESUS, 4^ 3 Pues comenzan
- Page 86 and 87: TERESA DE JESUS. 45 6 Estando yo ma
- Page 88 and 89: TERESA DE JESUS. Ví bajos el Seíi
- Page 90 and 91: : TERESA DE JESUS. 47 fesor, qué e
- Page 92 and 93: TERESA DE JESUS. 49 poco, según el
- Page 94 and 95: TERESA DE JESUS. JI y ruin que todo
- Page 96 and 97: TERESA DE JESUS. ||t raba, que las
- Page 98 and 99: TERESA DE JESUS. "5 $ que os ha ofe
- Page 100 and 101: | TERESA- DE JESUS. 57 solo digo ^
- Page 102 and 103: «O*» K33» ^li» ^IO»«Oft^«0
- Page 104 and 105: TERESA DE JESUS. 61 estar muy ganad
- Page 106 and 107: TERESA DE JESUS. ^3 oír mis clamor
- Page 108 and 109: TERESA DE JESUS. fuera de sí. Ama
- Page 110 and 111: TERESA DE JESUS. ^7 bienes, nos dar
- Page 112 and 113: TERESA DE JESUS. é9 verdad digo ,
- Page 114 and 115: TERESA DE JESUS. 71 CAPITULO XI. DI
- Page 116 and 117: TERESA DE JESUS. 73 áí gracia, y
- Page 118 and 119: TERESA DE JESUS. 7í el Señor sin
- Page 120 and 121: TERESA DE JESUS. 77 ni dexe jamás
- Page 122 and 123: TERESA DE JESUS. 19 en firme fundam
3 ^ VIDA DE LA SANTA MADRE<br />
y confesar muy mas amenudo , y <strong>de</strong>searlo : amiguísima<br />
<strong>de</strong> leer buenos libros : un grandísimo arrepentimiento<br />
en habiendo ofendido a Dios y que muchas veces<br />
me acuerdo que no osaba tener Oración-, porque temia<br />
la grandísima pena, que habia <strong>de</strong> sentir <strong>de</strong> haberle ofendido<br />
y como un oran castio;o. Esto me fue creciendo <strong>de</strong>spues<br />
en tanto extremo , que no se yo a que comparar este<br />
tormento. Y no era poco, ni mucho por temor jamás, sino<br />
como se me acordaba los regalos que el Señor me hacia en<br />
la Oración y y lo mucho que le <strong>de</strong>bia, y veía quán mal se<br />
lo pagaba , no lo podia sufrir , y enojábame en extremo <strong>de</strong><br />
las muchas lágrimas , que por la culpa lloraba , quando<br />
veía mi poca enmienda , que ni bastaban <strong>de</strong>terminaciones<br />
, ni fatiga en que me veía para no tornar á caer, en<br />
poniéndome en la ocasión : parecianme lágrimas engañosas<br />
, y pareciame ser <strong>de</strong>spués mayor la culpa, porque<br />
veía la gran merced que me hacia el Señor en dármelas^<br />
y tan gran arrepentimiento. Procuraba confesarme coi<br />
brevedad , y á mi parecer hacia <strong>de</strong> mi parte lo que podia<br />
para tornar en gracia. Estaba todo el daño en no quitar<br />
<strong>de</strong> raíz las ocasiones, y en los Confesores que me ayudaban<br />
poco que á <strong>de</strong>cirme en el peligro que andaba, y<br />
que tenia obligación á no traer aquellos tratos , sin duda<br />
creo se remediára, porque en ninguna vía sufriera andar<br />
en pecado mortal solo un dia, si yo lo entendiera. Todas<br />
estas señales <strong>de</strong> temer á Dios me vinieron con la Oración,<br />
y la mayor era ir envuelto en amor, porque no se me ponía<br />
<strong>de</strong>lante el castigo. Todo lo que estuve tan mala me<br />
duro mucha guarda <strong>de</strong> mi conciencia quanto á pecados<br />
mortales. iO valanie Dios , que <strong>de</strong>seaba yo la salud para<br />
- mas