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Obras de La Gloriosa Santa Teresa de Jesus Tomo I

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V<br />

INDICE DE LAS COSAS NOTABLES.<br />

LXXIX<br />

--qiíedarón muy imprimidas en el alma sias <strong>de</strong> andar en verdad , y '<strong>de</strong> hablarla<br />

siempre , y entendió que era Dios<br />

<strong>de</strong> la <strong>Santa</strong> las tres Divinas Personas.<br />

Ibid. Vio en otra ocasión en Vision la misma verdad. Ibid. n. |¡ Aunque<br />

intelectual á la Santísima Trinidad, y la <strong>Santa</strong>* aborrecía naturalmente el<br />

como el alma que está en gracia tiene<br />

un señorío que domina toda la tier­<br />

<strong>de</strong> otro modo á la verdad, y entendió<br />

mentir, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta ocasión seguía muy<br />

ra 3 por razón <strong>de</strong> esta divina asistencia,<br />

Ibid. núm. 16.<br />

esta verdad, que aqui se la manifestó<br />

que todas las Verda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>pendían <strong>de</strong><br />

mas sabiamente , que si se la hubieran<br />

enseñado todos los Teólogos <strong>de</strong>l<br />

v<br />

mundo., Ibid. núm. f. Jamás se afirmen<br />

las cosas sin saberlas primero.<br />

AUdoS) ó Prlhados. Los <strong>de</strong> los Reyes,<br />

y Señores gran<strong>de</strong>s , no suelen ser A. i;.<br />

- personas que tienen al mundo <strong>de</strong>baxo Vida activa. El que es humil<strong>de</strong> no piensa<br />

<strong>de</strong> los pies, ni que hablen verda<strong>de</strong>s.<br />

, V. cap. 37. n. z.<br />

Verdad, Fue naturalmente inclinada la<br />

<strong>Santa</strong> á esta virtud, y por eso aborrecía<br />

á la hipocresía 5 y aun estando<br />

<strong>de</strong>fectuosa sentía que las gentes la<br />

Í tuviesen por buena. V. cap. 7. n. r.<br />

. Véase á este propósito en el mismo<br />

cap. n. Es dichosa el alma que viene<br />

á'conocer la verdad, y vive en ella.<br />

V. cap. 21. n. 1. Dice la <strong>Santa</strong> , que<br />

per<strong>de</strong>ría la vida por el Interés <strong>de</strong> dár<br />

á enten<strong>de</strong>r al mundo una verdad <strong>de</strong><br />

las que el Señor la enseñaba. Ibid. Por<br />

cosa <strong>de</strong>l mundo no diría la <strong>Santa</strong> una<br />

mentira. V. cap. 28. n. 3. <strong>La</strong> verdad<br />

no se trata, ni versa en los Palacios <strong>de</strong><br />

los Reyes. V. cap. 3 7. n. 2. <strong>La</strong>s almas<br />

que han llegado á enten<strong>de</strong>r la verdad,<br />

pasan gran martirio en tratar en cosas<br />

<strong>de</strong> la tierra. V. cap, 3^. n. 6. Aun<br />

en las cosas espirituales queremos enten<strong>de</strong>rlas<br />

<strong>de</strong>l modo que se entien<strong>de</strong>n<br />

Jas <strong>de</strong>l mundo , asidos á nuestro parecer<br />

, y contra la verdad. Ibid. n. 7. En<br />

un arrobamiento en que puso el Señor<br />

á la <strong>Santa</strong> metida en inmensa Magestad,entendió<br />

una verdad, que es cumplimiento<br />

<strong>de</strong> todas las verda<strong>de</strong>s , y<br />

en si Dios le pondrá en contemplación.<br />

Contentase con servir á sus hermanos<br />

en éxercicios <strong>de</strong> la vida activa,.<br />

C. cap. 17. por todo él. <strong>La</strong> <strong>Santa</strong> dice<br />

, que estuvo catorce años sin po<strong>de</strong>r<br />

tener Oración no siendo arrimada á<br />

la lección. Hay muchas personas <strong>de</strong><br />

esta clase , y la <strong>Santa</strong> conoció á algunas.<br />

Ibid. n. 2. y 3. Los <strong>de</strong> la vida activa,<br />

como regularmente caminan sin<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces la parecía mentira<br />

quanto no iba or<strong>de</strong>nado al servicio<br />

<strong>de</strong> Dios, teniendo gran lástima <strong>de</strong> los<br />

que tienen obscurecida esta verdad.<br />

V. cap. 40. n. 1. Quedó la <strong>Santa</strong> <strong>de</strong><br />

este arrobamiento cotí gran<strong>de</strong>s agrégalos<br />

, y gustos, van mas seguros, y<br />

se humillan, y no <strong>de</strong>xan <strong>de</strong> llegar á la<br />

perfección , como los contemplativos.<br />

Ibid. n. 4. Los <strong>de</strong> la vida activa por<br />

algunos gustos, y regalos espirituales,<br />

que vén en los contemplativos, Ies parece<br />

que siempre es asi, y por ventará<br />

no podrían sufrir ellos solo un día<br />

<strong>de</strong> penas , <strong>de</strong> las que los otros pa<strong>de</strong>- .<br />

cen. C. cap. 18. n. r. No se carne el<br />

espiritual porque no ha llegado á la<br />

contemplación en un año, dos, ó diez,<br />

haga <strong>de</strong> su parte, y camine con constancia<br />

, que el Señor no podrá <strong>de</strong>xar<br />

<strong>de</strong> darle el premio como á'Soldado<br />

constante. Ibid. n. 2. El que no pudiere<br />

contemplar, tenga Oración mental<br />

, y si no vocal, lección, y coloquios<br />

con Dios 5 y merezca con la ím^<br />

mildad. Ibid. n. 3.<br />

Vida humana. Es la mas penosa la que<br />

trae el alma , quando quiere uñir á<br />

Dios , y al mundo , sin acabar <strong>de</strong> resolverse<br />

á darse todo á Dios. En esta<br />

batalla vivió la <strong>Santa</strong> veinte años. V.<br />

cap. 8,

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