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Tomo Tres Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

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DÍA 19.<br />

SRTIEMBRE<br />

san Gerónimo murió por la fé, en Calcule <strong>de</strong> Grecia , y que ce<strong>de</strong>r á la voluntad <strong>de</strong>l cielo, manifestada visiblemenle<br />

por medio <strong>de</strong> prodigios, y fué consagrado obispo<br />

por lo tanlo seria su mucrlc por los afios !íl 1 ó 312. Es<br />

también conocido bajo el nombre <strong>de</strong> Eubnlo ó Eubulio, <strong>de</strong> Gortina. Obró tantos milagros, que sus contemporáneos<br />

nombre que 61 mismo se babia atribuido en el Feslin <strong>de</strong> las le llamaron el Taumaturgo, y arregló tan perfectamente<br />

vírgenes.<br />

los asuntos <strong>de</strong> sus ovejas, principalmente <strong>de</strong> los pobres,<br />

SAX FEUUKOI.0, MÁRTIR.—Era tribuno délos ejércitos romanos<br />

en Viena <strong>de</strong> Francia, y profesaba secretamente la inmensa. Floreció durante el siglo \H.<br />

que cuando murió, llorósesu pérdida como una calamidad<br />

religión cristiana. Las pocas simpatías que mostraba tener<br />

Fen eolo para las ceremonias religiosas <strong>de</strong> los ídolos,<br />

DIA 19.<br />

hicieron entrar en sospechas á Cispino, gobernador <strong>de</strong><br />

aquella parte <strong>de</strong> las Gallas, <strong>de</strong> que el ilustre tribuno era SAN JANXARIO, OBISPO Y MÁRTIR.—Fué san Januario obispo<br />

<strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Benevcnto, que es en el reino <strong>de</strong> Ña­<br />

cristiano, y lo mandó pren<strong>de</strong>r. Pasados algunosdias, dispuso<br />

que en su misma presencia ofreciese incienso á los póles: y como en la persecución <strong>de</strong> Dio<strong>de</strong>ciano y Ma\imiano,<br />

esluviese preso un sanio confe-or, llamado Sofio,<br />

ídolos; pero se negó redondamente, diciendo, que frotes<br />

moriria mil veces que abandonar la religión que profesaba,<br />

la cual eslimaba en mas que todos los honores y rique­<br />

animarle al martirio; Timoteo, presi<strong>de</strong>nte, le mandó pren­<br />

y san Januario le visitase en la cárcel, para consolarle y<br />

zas <strong>de</strong> la tierra. Entonces fué azotado cruelmente y conducido<br />

olrn vez á la cárcel cargado <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>nas. Al tercer con muchas pafabras y razones á la adoración <strong>de</strong> sus fal<strong>de</strong>r<br />

y traer <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> sí, y procuró pervertirle y atraerle<br />

dia, Ferreolo se dispertó <strong>de</strong>salado milagrosamente <strong>de</strong> sus sos dioses. Pero entendiendo que perdía el tiempo, hizo<br />

grillos, y viendo que sus centinelas dormían y que su cárcel<br />

estaba abierta, se escapó y salió <strong>de</strong> la ciudad por el á san Januario; mas guardóle el Señor, <strong>de</strong> manera, que<br />

encen<strong>de</strong>r un horno por espacio <strong>de</strong> tres dias, y echar en él<br />

camino que conduce á l.yon. Pasó el Ródano á Nado, y estando<br />

al otro lado <strong>de</strong>l rio fué alcanzado por los que le la ropa, ni en un pelo <strong>de</strong> la cabeza. Encendióse mas el ti­<br />

salió <strong>de</strong>l horno, sin que la llama le hubiese hecho daño en<br />

buscaban, que le ataron y le hicieron seguir con ellos. rano, viendo que las llamas le habían perdonado, al que<br />

Pero no llegaron á entrar en Viena; porque poco <strong>de</strong>spués<br />

en un acceso <strong>de</strong> furor, aquellos soldados le cor­<br />

que lodos los miembros <strong>de</strong>l sanio mártir fueron <strong>de</strong>scoyun­<br />

él <strong>de</strong>seaba acabar: mandóle atormentar tan cruelmente,<br />

taron la cabeza junio al Ródano. Así acabó su preciosa tados. Vinieron á visitarle Feslo, diácono, y Desi<strong>de</strong>rio,<br />

existencia Ferreolo, muriendo mártir el año 30i. <strong>Los</strong> lector : y siendo conocidos por cristianos, fueron presos y<br />

cristianos recogieron su cuerpo y le dieron sepuliura, llevados con sn obispo san Januario, cargados <strong>de</strong> hierros<br />

siendo testigos <strong>de</strong> muchos milagros obrados por su intercesión.<br />

<strong>de</strong> l'nzo!. Allí fueron echados en la misma cárcel,<br />

y ca<strong>de</strong>nas, <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l coche <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte á la ciudad<br />

don<strong>de</strong><br />

SAXTA SOFÍA Y SANTA IRENE, MÁRTIRES.—NO sabemos <strong>de</strong><br />

dón<strong>de</strong> fueron ni en qué punto murieron. Sus nombres<br />

se hallan en los mas antiguos Martirologios griegos y romanos.<br />

SAN EÜSTORÍÍIO, OBISPO Y CONFESOR.—Nació en Conslanlinopla,<br />

<strong>de</strong> noble familia, á fines <strong>de</strong>l siglo Mj y habiendo<br />

<strong>de</strong>dicado sus primeros años al estudio <strong>de</strong> las ciencias, salió<br />

en ellas consumado. Abrazóla carrera eclesiástica, y<br />

fué enviado por el emperador con una comisión importante<br />

á la ciudad <strong>de</strong> Milán en Italia, don<strong>de</strong> permaneció algún<br />

tiempo. Entretanto murió san Protasio, obispo <strong>de</strong> aquella<br />

ciudad, y lodos los ojos y los corazones <strong>de</strong> lodos se lijaron<br />

en Eustorgio cuando se trató <strong>de</strong> darle un sucesor. Tan alia<br />

i<strong>de</strong>a se lenia ya <strong>de</strong> su virtud y <strong>de</strong>más prendas que le<br />

adornaban. Efectivamente se hizo la elección, y Eustorgio<br />

fué consagrado obispo <strong>de</strong> aquella Iglesia, la cual gohernó<br />

según se habia esperado <strong>de</strong> su sabiduría y santidad,<br />

muriendo en paz por los afios 3Í0 poco mas ó menos. <strong>Los</strong><br />

bolandistas prueban hasta la evi<strong>de</strong>ncia que es equivocado<br />

que éste fuese el primer obispo <strong>de</strong> Jlilan, como<br />

dice Haronio en el Martirologio romano, sino que fué el<br />

noveno.<br />

SAN EI MEMO, OBISPO Y COVFESOR.—Natural <strong>de</strong> Grecia,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la infancia fué un vaso <strong>de</strong> elección y un espejo <strong>de</strong><br />

todas las virlu<strong>de</strong>s. Habiendo distribuido su cuantioso patrimonio<br />

á los pobres, se retiró á la soledad, don<strong>de</strong> estuvo<br />

muchos anos entregado á las mas austeras mortificaciones.<br />

El Señor lo <strong>de</strong>scubrió á los habitantes <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Gorlida<br />

en la isla <strong>de</strong> Creta, que buscaban un hombre santo<br />

que se encargase <strong>de</strong> dirigirlos por el camino <strong>de</strong> la salvación.<br />

Eumenio se espantó con esta notic ia; pero al fin tuvo<br />

estaban presos Sofio, diácono <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Misena, y<br />

Próculo, diácono <strong>de</strong> Puzol, y dos legos llamados Euliques<br />

y Acucio: los cuales lodos hablan sido con<strong>de</strong>nados á ser<br />

<strong>de</strong>spedazados <strong>de</strong> lasheslias fieros, y estaban aguardando<br />

la ejecución <strong>de</strong> su sentencia. Al dia siguiente todos siete<br />

fueron echados á las fieras: las cuales, olvidándose <strong>de</strong> su<br />

natural ferocidad, se <strong>de</strong>rribaron á los piés <strong>de</strong> san Januario<br />

y <strong>de</strong> sus santos compañeros, como unas ovejas mansas.<br />

El presi<strong>de</strong>nte, atribuyendo esle milagro <strong>de</strong>l Sefior á hechizos<br />

y arte mágica, dió sentencia contra ellos y mandólos<br />

<strong>de</strong>gollar; pero luego perdió la vista, y por la oración<br />

<strong>de</strong> san Januario la recobró, y con esle milagro se convirtieron<br />

casi cinco mil personas. No bastó el beneficio que<br />

habia recibido el inicuo juez, para aplacar su furia, y conocer<br />

la mano po<strong>de</strong>rosa <strong>de</strong> Dios, que obraba en sus santos;<br />

ántes viendo la conversión <strong>de</strong> lanía gente, y temiendo<br />

la ira <strong>de</strong> los emperadores, pronunció senlencia <strong>de</strong><br />

muerte contra los santos mártires. Lleváronlos al lugar <strong>de</strong>l<br />

martirio, y corláronles las cabezas. Sus sanios cuerpos<br />

fueron llevados á diversas parles ; el <strong>de</strong> san Januario habiendo<br />

estado primero en Benevcnto, y <strong>de</strong>spués en el monasterio<br />

llamado Monte <strong>de</strong> la Virgen, fué trasladado á<br />

Nápoles en tiempo <strong>de</strong>l papa Alejandro VI, y pueslo en la<br />

iglesia catedral, don<strong>de</strong> es reverenciado con gran<strong>de</strong> <strong>de</strong>voción<br />

y veneración <strong>de</strong> toda aquella ciudad, que le tiene<br />

por patrón, y recibe <strong>de</strong> su mano gran<strong>de</strong>s y continuos beneficios.<br />

Dos milagros entre oli os ha obrado nuestro Señor<br />

por los merecimientos <strong>de</strong> san Januario. El primero es, haber<br />

librado la ciudad y reino <strong>de</strong> Nápoles <strong>de</strong>l incendio <strong>de</strong>l<br />

Vesubio, que ahora se llama el monte <strong>de</strong> Soma: el cual<br />

es un volcan, no léjos <strong>de</strong> Nápoles, que echa fuego; y al-<br />

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TOMO 111.<br />

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