Tomo Tres Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

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DIA 17, SETIEMBRE. i/A 01 míenlos : y él con la paciencia , consl.nr.cia y nianscduni- suyos que se llamaban Pedro y Andolero, y otros de su bi'e, los rindió y sujetó al yugo de micslio Soñor Jesurrislo, y los baulizó y derribó los ídolos , fundó iglesias, ordenó sarerdoles; y (¡nalmenle consiigió á Crislo nuestro Redentor toda ariueila tierra. lira Pipino principe excelente , pnideutc en la paz, valeroso on la guerra y piadoso y liberal con las iglesias, y í"on las personas eclesiásticas y dedicadas á Dios ; pero 'odas estas virtudes las oscurecía y mancillaba con la deslioneslidad y con liaber descebado á su legítima mu~ jer Plecludris, entregándose lolalmente á una amiga que se llamaba Alpayda , con grande ofensa de Dios y escándalo de lodo c! reino. Oíros obispos y sacerdotes callaban, ó por lisonjear al pi íncipe ó por desconfiar que el reprenderle no podría aprovecbai ¡ mas Lamberto como era tan sanio, lan abrasado y zeloso del amor de Dios, tenia tanta autoridad con el mismo Pipino y en el reino, que se opusoá Pipino, avisándole, amonestándole, reprendiéndole y amenazándole muebas veces con la ¡ra y castigo severo del Señor sino se enmendaba. Temió la mala bembra , como otra llerodías , que al cabo podría tanto san Lamberlo con su auioridad con Pipino , que ia dejaría y se apaiiaría de su dcsboneslo Iralo, y persuadió á un hermano suyo, que se llamabn Dodon, (pie no permitiese que Lamberlo pudiese tanto con Pipino en dafío suyo. Tomó algunos medios Dodon, para, ablandar, ó eslianiar á Lamberlo; pero lodos fueron sin provecbo: y Alpayda eslaba siempre alenla, y buscando alguna luiena ocasión para ponerle en desgracia de Pipino y acusarle. Ofrecióse una de un conviíeque Pipino hizo, como lle: o- des, al cnal convidó al sanio obispo Lamberlo y á oíros señores. Trajéronlc al convite un vaso de vino (á la usanza de la tierra), y Pipino le mandó dar á san Lamberlo, para •pie bebiese primero, > el le recibiese de su mano sagrada. Bebieran de él los oíros señores (jue estaban sentados á la mesa ; y Alpayda, que (ambicti se bailaba allí con nnicha desenvoltura y poca vergüenza , extendió la mano para lomar el vaso y beber ella : lo cual no pudo sufrir san Lamberlo; ánles se levantó do la mesa, y con mucho disgusto se partió, dejando á Pipino y á los otros convidados confusos. Pero la mala mujer para irrilar mas « Pipino contra san Lamberto , bizo que le enviase un recado , y le rogase que en ninguna manera se partiese sin ver primero á su mujer; llamando así á su amiga. San I-amberto, con gran ánimo y constancia respondió á este '•erado , que por ninguna cosa comunicaría con aquella Rhijer , por ser adúltera : y que le pesaba en el alma, que el estuviese lan duro y lan empedernido en su pecado. Con esto quedó Pipino enojado , y su amiga rabiosa y furiosa , lemíendo que el justo zelo del santo obispo había de prevalecer contra ella: y así apretó á Dodon su hermano, y le encendió do tal manera contra el sanio (pie se delerminó á darle la muerle: y tomando consigo gente limada y atrevida., una noche que el sanio obispo después de haber rezado sus horas, y orado largo rato, ya cansado, se había echado un poco c reposar en la cama, (b«ron en él como lobos en un cordero manso ; y sacándole de ella y postrado en el soelo y tendidos los brazos forma do cruz, y suplicando humilde y afectuosamente a nuestro Señor delante del altar do los santos mártires ^osme y Damián , que recibiese su espírilu; le atravesa- 'on con una lanza y le mataron , y con el á dos sobrinos familia. Fué su muerle á los IT de seliembre del año del Señor de 098, habiendo sido obispo cuarenta años. Algunos de los que estaban en compañía de san Lamberto, y y se pudieron escapar délas manos de aquellos sayones, tomaron su cuerpo y le llevaron por el rio Mosa abajo ú Mastrichf, y le sepullaron honoriíicamenlc en la iglesia del príncipe de los apóstoles. Y fué cosa maravillosa (pie, concurriendo de todas parles innumerable gente, para ver y adorar ai santo, y llegándose fácilmente lodos los demás al sagrado cuerpo; las mujeres que esiaban amancebadas y eran deshonestas, no podían por ninguna manera llegar á él. Allí estuvo doce años, y Dios hizo por el santo grandes milagros; y entre ellos se senlia en su sepulcro un olor suavísimo, y una fragancia del cielo que excedía á todas las especies aromáticas y á lodos los suaves oleres de la tierra , y una música y consonancia de voces mas que humana. A Dodon, que fué el principal matador, se le pudrieron las enlrañas, y las vino á echar á pedazos por la boca. Ll que hirió al santo obispo en lá cabeza, riñendo, mató á su mismo hermano , y fué muerto del hermano ; y los demás que inlervinieron en su muerte, dentro de un año todos, ó perecieron miserablemcale ó vivieron después con laníos Irabajos y pobreza, que la vida tuvieron por muerle. Pasados los doce años . habiéndose vislo en la aldea de Lieja , y en el mismo aposento donde fué martirizado, muchas lumbres y leslimonios del cielo, que testificaban ser la volunlad de Dios, que el sanio mártir fuese sepullado en el mismo lugar donde bahía sido muerto, se le edificó una iglesia de su advocación. Trasladó oí sagrado cuerpo san I berio, discípulo y sucesor de san Lamberlo, y traspasó la silla catedral á Lieja , (pie es ahora una ciudad muy celebrada y populosa, y cabeza de toda aquella provincia, y tiene por patrón á san Lamberlo : y nuestro Señor después le ilustró con muchos milagros y con muchos y grandes templos que en diversas piu les se han edificado á honra suya: y esla traslación celebra la Iglesia de Lieja á los 2IJ de abril. De san Lamberto, hace mención el Marlírologío romano á los 17 de setiembre, y el de Beda y los demás. Escribió su vida Pedro Godescalco, diácono déla Iglesia de Lieja; después Kslébau, obispo de la misma ciudad; Sigiherlo y Nicolás , canónigos de san Lamberlo, y Uainerio monge. Surio en el tomo Y, trae la vida de san Lamberlo, y se croe (¡ue es la que escribió Esteban, obispo; y el cardenal líaronío en sus amMaciones del Martirologio romano; Juan Molano en las anotaciones á üsuardo , y el Indice de los santos de Flandes. escriben de el, *SANTA COLOMBA Ó COLOMA, VÍIUÍEN VMÁUTIR.—Habiendo perdido á su padre siendo aun muy joven, quedó confiada á cargo de una hermana suya llamada Isabel, esposa de san Jeremías. Enlramlms bermanas, se reunian para entregarse á ejercicios de piedad, y la aversión (pie manifeslaba Colomba al matrimonio, laatribnia su madre á este íntimo trato con su hermana. Isabel y Jeremías, edificaron un doble monaslorio no muy lejos de Córdoba, patria de Colomha, y allí se encerraron con su familia. Apenas pudo Colomba disponer de si, dejó la casa de su madre, y pasó á vivir en el monasUírio de su hermana, donde se dió enleramente á la perfección religiosa. Muchas fueron las tentaciones con que la probó el Señor, pero la santa virgen, escudada con la oración, las resislió ludas. Poco l¡e:u-

62 LA LEYENDA DE ORO DIA 17. po después, los moros declararon cruel persecución á cuanlos vivían en los dos monaslerios, así es, que se vieron obligados á abandonarle, refugiándose casi todos á la ciudad de Córdoba. Colomba, inspirada deüios, y sin hablar palabra, se présenlo al juez mahomelano, declarando (pie era cristiana y que adoraba á Jesucristo, Dios verdadero, al paso que abominaba al impostor Mahoma. La sania fué condenada á ser decapitada, y efeclivamente, le cortaron la cabeza en la misma ciudad de Córdoba, el dial! por medio de un milagro la alegría y órden de la fiesta. Inmediatamente fué presa y puesta en el tormento, en el cual fué afligida por espacio de muchas horas, y después salió ilesa, hasta que al fin la degollaron, y así alcanzó la pajma de la victoria. SAN NARCISO Y SAN CRESCENCION, MÁIITIRES.—En las actas del mártir san Lorenzo se leen las siguionles palabras: o Poco antes del martirio del ilustre levita, fué este de noche á buscar á los cristianos que se hallaban reunidos en de setiembre del a fio 8;i3 Fué enten ado su cuerpo en la la casa de un tal Narciso; les exborló á todosá continuar iglesia de Santa Eulalia. en la fé de Jesucristo, y á no intimidarse con la persecución SAN JUSTINO, PIIESBÍTE[IO Y MÍRTIU.—Fué ordenado sacerdote de la Iglesia de Roma, por el papa san Sixto II. que estaban sufriendo. Ilabia en aquella reunión de fieles un cristiano llamado Crescencion ; ciego de nacimiento, El Martirologio romano, dice que fué célebre en la confesión que al oír á Lorenzo, le suplicó le curasen la gloriosa de su fé, durante la persecución de los emperadores Valeriano y Galieno. La principal y mas gustosa ocupación de este santo, después de las atenciones de su sagrado ministerio, era el dar sepullura á los cuerpos do los que habiau derramado su sangre por Jesucristo. Entre los muchísimos santos á quienes enterró, se cuentan el nombrado papa san Sixto, san Lorenzo, san Hipólito y otros. Fué célebre en aquel tiempo por su intrépida persoverancia en aquella buena obra, y al fin murió también martirizado en Roma, en la via Tiburtina, en tiempo del emperador Claudio II, por los años 2G8. Swr.v niU)F.(iAnms, víiifiEN.—Nació en la dióresis de Maguncia, el año" 1098, de los condesde Spanheim. Apenas tenia ocho años, fué entregada á la abadesa de un convento, parienta suya, que debia cuidar de su educación. A pesar de su tierna edad, mostró desde luego decidida aficiona lodo lo que era santo y virtuoso, y abierta repugnancia á las cosas del mundo. Algunos anos después recibió el hábito religioso en el mismo monasterio, y creció de tal tebfá en ella, el espíritu de perfección, que el cielo la favoreció muchas veces con divinas visiones. San Bernardo, que esiaba predicando la cruzada en aquel pais, visitó á llildegardis varias veces, y habiéndola examinado detenidamente, declaró que se hallaba dotada del espíritu piofético. Su humildad, su modestia, su paciencia y l erogimicnlo, eran superiores á toda ponderación : era ceguera para que pudiese verle, y en efecto, habiendo hecho Lorenzo la señal de la cruz sobre los ojos del ciego, al momento vió Crescencion á su bienhechor, y toda aquella congregación dió gracias al Señor por el nuevo prodigio.» Después, Narciso y Crescencion, derramaron también su sangre por la féen la misma ciudad de Roma, durante el imperio de Valeriano. SAN PEDUO DE ARBUÉS, MÁRTIR.—Nació en el reino de Aragón, en una villa dislate seis leguas de Zaragoza, el año 14 i!. Fué criado por sus virluosos padres en el temor de Dios, é hizo luego grandes progresos en las ciencias humanas, y en la sagrada teología. Graduóse de doctor en Uolonia, donde enseñó con admiración de todos, y enseguida fué hecho canónigo de la sania Iglesia de Zaragoza, cuando aquel cabildo era todavía regular. Pedro hizosusolemne prolbsion el año 1 í "76, y fué el gozo, el consuelo y el espejo de todo aquel clero, por sn modeslia, su humildad, su amor á los pobres y sn pnidencia. Cuando los reyes cnlólicos eslablederon en España la Inquisición,nombraron á Pedro primerinqnisídor de Aragón, y el celoso desempeño de su encargo, le atrajo el odio de los judíos, que juraron perderle. Una noche á la hora de maitines, se intiodujeron tres de aquellos en la iglesia, y cuando el santo so hallaba arrodillado haciendo oración delante del santísimo sacramento, le acometieron de improviso y le descargaron tan fuerte cuchillada en la cabeza, que á los dos dia» un ángel en carne, un serafín en amor encendido á su murió, el íl de setiembre del año 1485, siendo después esposo Jesucristo. Por la muerte de la abadesa, su parienta, fué la santa elegida superiora déla casa, en cuyo destino continuó viviendo en una íntima unión con su Dios. No descuidaba por esto la solicitud debida al buen desempeño do su encargo; pero habiéndose aumentado considerablemente su comunidad, llildegardis se retiró al monte de San Roberto, cerca de Binguem, el año 11Í8. Después fundó otro monasterio en la diócesis de Maguncia, y en él murió el dia n de setiembre del año IHO, el ochenta y dos de su edad. Esta santa fué célebre en su tiempo, en canonizado por el papa Alejandro VII. LOS SANTOS SÓCRATES Y ESTÉVAN, MÁRTIRES.—Ingleses (le nación, fueron convertidos y bautizados por san Anlibalo, presbítero y mártir. Durante la persecución de Diocleciano, se negaron á abjurar la fé de Jesucristo, y fueron degollados en Walia de Inglaterra, el año 30i. LA IMPRESIÓN DE LAS LLAGAS DE SAN FRANCISCO.—Dos años antes del glorioso tránsito de san Francisco de Asís, en el de 1224, se fué el santo patriarca, como solía, al monte de Aherna, lugar apartado y quieto para la oración, á lodo el orbe cristiano, y lo prueban las varias obras religiosas celebrar la cuaresma de Asunción de nuestra Señora. que nps ha dejado, y particularmente una colección de cartas que escribió, la mayor parle dirigidas á las personas mas calificadas de la Iglesia y del estado, que lo pedían Y como allí gozase en la altísima contemplación de los misterios de Je ucrislo, trasformado en él con inefable dulzura, una mañana cerca de la Exaltación de la santa Cruz, su consejo. vió bajar del cielo una semejanza de serafín, que leuía SANTA AIUADXA, MÁIVTÍIV.—Era una joven griega que vivía en Frigia durante el imperio de Adriano, üadia quese estaba celebrando una gran fiesta en honor de los ídolos, se presentó la san^t en el lugar de los sacriücios, y proclamando en alta voz la gloria y divinidad de Jesucristo, condenó la horrible superslicion de los paganos, y lurbó seis alas como el que vió Isaías, que echaban de sí cenlellas de gran resplandor. Y como volando con ligereza, Hugase a! lugar donde él estaba, apareció entre las alas la figura de un hombre crucificado que tenia las manos y los piésestendídos en cruz, y clavados con clavos, y el pecho alanceado. Esta visión llenó de maravilla al siervo do

62 LA LEYENDA DE ORO<br />

DIA 17.<br />

po <strong>de</strong>spués, los moros <strong>de</strong>clararon cruel persecución á<br />

cuanlos vivían en los dos monaslerios, así es, que se vieron<br />

obligados á abandonarle, refugiándose casi todos á la<br />

ciudad <strong>de</strong> Córdoba. Colomba, inspirada <strong>de</strong>üios, y sin hablar<br />

palabra, se présenlo al juez mahomelano, <strong>de</strong>clarando (pie<br />

era cristiana y que adoraba á Jesucristo, Dios verda<strong>de</strong>ro,<br />

al paso que abominaba al impostor Mahoma. La sania fué<br />

con<strong>de</strong>nada á ser <strong>de</strong>capitada, y efeclivamente, le cortaron<br />

la cabeza en la misma ciudad <strong>de</strong> Córdoba, el dial!<br />

por medio <strong>de</strong> un milagro la alegría y ór<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la fiesta.<br />

Inmediatamente fué presa y puesta en el tormento, en el<br />

cual fué afligida por espacio <strong>de</strong> muchas horas, y <strong>de</strong>spués<br />

salió ilesa, hasta que al fin la <strong>de</strong>gollaron, y así alcanzó<br />

la pajma <strong>de</strong> la victoria.<br />

SAN NARCISO Y SAN CRESCENCION, MÁIITIRES.—En las actas<br />

<strong>de</strong>l mártir san Lorenzo se leen las siguionles palabras:<br />

o Poco antes <strong>de</strong>l martirio <strong>de</strong>l ilustre levita, fué este <strong>de</strong> noche<br />

á buscar á los cristianos que se hallaban reunidos en<br />

<strong>de</strong> setiembre <strong>de</strong>l a fio 8;i3 Fué enten ado su cuerpo en la la casa <strong>de</strong> un tal Narciso; les exborló á todosá continuar<br />

iglesia <strong>de</strong> Santa Eulalia.<br />

en la fé <strong>de</strong> Jesucristo, y á no intimidarse con la persecución<br />

SAN JUSTINO, PIIESBÍTE[IO Y MÍRTIU.—Fué or<strong>de</strong>nado sacerdote<br />

<strong>de</strong> la Iglesia <strong>de</strong> Roma, por el papa san Sixto II. que estaban sufriendo. Ilabia en aquella reunión <strong>de</strong><br />

fieles un cristiano llamado Crescencion ; ciego <strong>de</strong> nacimiento,<br />

El Martirologio romano, dice que fué célebre en la confesión<br />

que al oír á Lorenzo, le suplicó le curasen la<br />

gloriosa <strong>de</strong> su fé, durante la persecución <strong>de</strong> los emperadores<br />

Valeriano y Galieno. La principal y mas gustosa<br />

ocupación <strong>de</strong> este santo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las atenciones <strong>de</strong> su<br />

sagrado ministerio, era el dar sepullura á los cuerpos do<br />

los que habiau <strong>de</strong>rramado su sangre por Jesucristo. Entre<br />

los muchísimos santos á quienes enterró, se cuentan el<br />

nombrado papa san Sixto, san Lorenzo, san Hipólito y<br />

otros. Fué célebre en aquel tiempo por su intrépida persoverancia<br />

en aquella buena obra, y al fin murió también<br />

martirizado en Roma, en la via Tiburtina, en tiempo <strong>de</strong>l<br />

emperador Claudio II, por los años 2G8.<br />

Swr.v niU)F.(iAnms, víiifiEN.—Nació en la dióresis <strong>de</strong><br />

Maguncia, el año" 1098, <strong>de</strong> los con<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Spanheim. Apenas<br />

tenia ocho años, fué entregada á la aba<strong>de</strong>sa <strong>de</strong> un<br />

convento, parienta suya, que <strong>de</strong>bia cuidar <strong>de</strong> su educación.<br />

A pesar <strong>de</strong> su tierna edad, mostró <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego <strong>de</strong>cidida<br />

aficiona lodo lo que era santo y virtuoso, y abierta<br />

repugnancia á las cosas <strong>de</strong>l mundo. Algunos anos <strong>de</strong>spués<br />

recibió el hábito religioso en el mismo monasterio, y creció<br />

<strong>de</strong> tal tebfá en ella, el espíritu <strong>de</strong> perfección, que el<br />

cielo la favoreció muchas veces con divinas visiones. San<br />

Bernardo, que esiaba predicando la cruzada en aquel<br />

pais, visitó á llil<strong>de</strong>gardis varias veces, y habiéndola examinado<br />

<strong>de</strong>tenidamente, <strong>de</strong>claró que se hallaba dotada <strong>de</strong>l<br />

espíritu piofético. Su humildad, su mo<strong>de</strong>stia, su paciencia<br />

y l erogimicnlo, eran superiores á toda pon<strong>de</strong>ración : era<br />

ceguera para que pudiese verle, y en efecto, habiendo hecho<br />

Lorenzo la señal <strong>de</strong> la cruz sobre los ojos <strong>de</strong>l ciego,<br />

al momento vió Crescencion á su bienhechor, y toda<br />

aquella congregación dió gracias al Señor por el nuevo<br />

prodigio.» Después, Narciso y Crescencion, <strong>de</strong>rramaron<br />

también su sangre por la féen la misma ciudad <strong>de</strong> Roma,<br />

durante el imperio <strong>de</strong> Valeriano.<br />

SAN PEDUO DE ARBUÉS, MÁRTIR.—Nació en el reino <strong>de</strong><br />

Aragón, en una villa dislate seis leguas <strong>de</strong> Zaragoza, el<br />

año 14 i!. Fué criado por sus virluosos padres en el temor<br />

<strong>de</strong> Dios, é hizo luego gran<strong>de</strong>s progresos en las ciencias<br />

humanas, y en la sagrada teología. Graduóse <strong>de</strong> doctor en<br />

Uolonia, don<strong>de</strong> enseñó con admiración <strong>de</strong> todos, y enseguida<br />

fué hecho canónigo <strong>de</strong> la sania Iglesia <strong>de</strong> Zaragoza,<br />

cuando aquel cabildo era todavía regular. Pedro hizosusolemne<br />

prolbsion el año 1 í "76, y fué el gozo, el consuelo y el<br />

espejo <strong>de</strong> todo aquel clero, por sn mo<strong>de</strong>slia, su humildad,<br />

su amor á los pobres y sn pni<strong>de</strong>ncia. Cuando los reyes<br />

cnlólicos eslable<strong>de</strong>ron en España la Inquisición,nombraron<br />

á Pedro primerinqnisídor <strong>de</strong> Aragón, y el celoso <strong>de</strong>sempeño<br />

<strong>de</strong> su encargo, le atrajo el odio <strong>de</strong> los judíos, que juraron<br />

per<strong>de</strong>rle. Una noche á la hora <strong>de</strong> maitines, se intiodujeron<br />

tres <strong>de</strong> aquellos en la iglesia, y cuando el santo so<br />

hallaba arrodillado haciendo oración <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l santísimo<br />

sacramento, le acometieron <strong>de</strong> improviso y le <strong>de</strong>scargaron<br />

tan fuerte cuchillada en la cabeza, que á los dos dia»<br />

un ángel en carne, un serafín en amor encendido á su murió, el íl <strong>de</strong> setiembre <strong>de</strong>l año 1485, siendo <strong>de</strong>spués<br />

esposo Jesucristo. Por la muerte <strong>de</strong> la aba<strong>de</strong>sa, su parienta,<br />

fué la santa elegida superiora déla casa, en cuyo <strong>de</strong>stino<br />

continuó viviendo en una íntima unión con su Dios.<br />

No <strong>de</strong>scuidaba por esto la solicitud <strong>de</strong>bida al buen <strong>de</strong>sempeño<br />

do su encargo; pero habiéndose aumentado consi<strong>de</strong>rablemente<br />

su comunidad, llil<strong>de</strong>gardis se retiró al monte<br />

<strong>de</strong> San Roberto, cerca <strong>de</strong> Binguem, el año 11Í8. Después<br />

fundó otro monasterio en la diócesis <strong>de</strong> Maguncia, y en él<br />

murió el dia n <strong>de</strong> setiembre <strong>de</strong>l año IHO, el ochenta y<br />

dos <strong>de</strong> su edad. Esta santa fué célebre en su tiempo, en<br />

canonizado por el papa Alejandro VII.<br />

LOS SANTOS SÓCRATES Y ESTÉVAN, MÁRTIRES.—Ingleses (le<br />

nación, fueron convertidos y bautizados por san Anlibalo,<br />

presbítero y mártir. Durante la persecución <strong>de</strong> Diocleciano,<br />

se negaron á abjurar la fé <strong>de</strong> Jesucristo, y fueron <strong>de</strong>gollados<br />

en Walia <strong>de</strong> Inglaterra, el año 30i.<br />

LA IMPRESIÓN DE LAS LLAGAS DE SAN FRANCISCO.—Dos años<br />

antes <strong>de</strong>l glorioso tránsito <strong>de</strong> san Francisco <strong>de</strong> Asís, en el<br />

<strong>de</strong> 1224, se fué el santo patriarca, como solía, al monte<br />

<strong>de</strong> Aherna, lugar apartado y quieto para la oración, á<br />

lodo el orbe cristiano, y lo prueban las varias obras religiosas<br />

celebrar la cuaresma <strong>de</strong> Asunción <strong>de</strong> nuestra Señora.<br />

que nps ha <strong>de</strong>jado, y particularmente una colección<br />

<strong>de</strong> cartas que escribió, la mayor parle dirigidas á las personas<br />

mas calificadas <strong>de</strong> la Iglesia y <strong>de</strong>l estado, que lo pedían<br />

Y como allí gozase en la altísima contemplación <strong>de</strong> los misterios<br />

<strong>de</strong> Je ucrislo, trasformado en él con inefable dulzura,<br />

una mañana cerca <strong>de</strong> la Exaltación <strong>de</strong> la santa Cruz,<br />

su consejo.<br />

vió bajar <strong>de</strong>l cielo una semejanza <strong>de</strong> serafín, que leuía<br />

SANTA AIUADXA, MÁIVTÍIV.—Era una joven griega que vivía<br />

en Frigia durante el imperio <strong>de</strong> Adriano, üadia quese<br />

estaba celebrando una gran fiesta en honor <strong>de</strong> los ídolos,<br />

se presentó la san^t en el lugar <strong>de</strong> los sacriücios, y proclamando<br />

en alta voz la gloria y divinidad <strong>de</strong> Jesucristo,<br />

con<strong>de</strong>nó la horrible superslicion <strong>de</strong> los paganos, y lurbó<br />

seis alas como el que vió Isaías, que echaban <strong>de</strong> sí cenlellas<br />

<strong>de</strong> gran resplandor. Y como volando con ligereza,<br />

Hugase a! lugar don<strong>de</strong> él estaba, apareció entre las alas la<br />

figura <strong>de</strong> un hombre crucificado que tenia las manos y<br />

los piésestendídos en cruz, y clavados con clavos, y el pecho<br />

alanceado. Esta visión llenó <strong>de</strong> maravilla al siervo do

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