Tomo Tres Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

IMA 17.
SKT1EMBRE
aft{»0é : «O lú cualquiora , que (c miras fluctuar en el mar
¡9* ^(L1 siglo, combalido de olas y enrado de lempesta-
'Ics ; no apartes los ojos de esta Estrella, si no quieres ser
anegado de las ondas. Si se levantan vientos de lentacioffts,
si das en escollos de iribuíaciones; mira á la Eslrcllí«.
llama á María. Si eres combalido decías de soberbia,
fie ambición , de detracción ; mira á lo Estrella, llama á
María. Si la ira , la avaricia, ó la tentación de carne, acometiere
la navecilla de tu alma ; mira á Mana. Si turbado
con la grandeza de tus delilos, confuso con la fealdad de
'H conciencia , y atemorizado con la terribilidad del juicio
divino, estás para caer en una profundísima tristeza, y en
'in abismo de desesperación ; piensa en María. En los peligros,
en las angustias , on las cosas dudosas, piensa en
María: y para alcanzar el sufragio de su oración, no dejes
pasar el ejemplo de su converpacion. Siguiendo á María,
no vas descaminado: rogando á María, no desesperes:
pensando en Maria, no yerras: teniéndote María, no caes:
defendiéndote María , no temes : siendo In guia María, no
te fatigas: y siéndote propicia María, llegas al puerto deseado
y experimentas en tí mismo , con cuánta razón se
llama esta Virgen María.» Hasta aquí san Bernardo.
Siempre ha sido muy venerado y celebrado en la Iglesia
el nombre de María. Tomas Bozio afirma, que desde
el tiempo de los apóstoles la reina Candace , convenida á
la fe por san Müleo, apóstol, edificó en la ciudad de Au-
*im , en Etiopia , un templo con el nombre de María , que
fué aníignamente muy célebre y frecuentado de los pere-
Ri'ioos de toda aquella provincia. En nuestra líspnfia sabemos,
que Santiago apóstol, su patrón, edificó en la
ciudad d(.> Zaragoza , de! reino de Aragón, una iglesia con
P1 nombre de María, por mandato de la Virgen que vivia
aun en la tierra. Mas no hay para qué detenernos en esto;
pues como dice san Antonio de Florencia , no hay ciudad
ni tugar por peqttefio que sea on toda la cristiandad que no
tenga alguna iglesia ó ermita , ó por lo menos algún altar
consagrado al nombre de María. Las religiones que se han
fundado debajo del nombre de María , son muchas y muy
esclarecidas , la de Santa María del Monte Carmelo , la de
la Merced y la religión de log Siervos de María. Dejo las
religiones de monjas, que se honran con el nombre de
María. Muchas órdenes militares (como también lo fué en
sus principios la de Santa Maria de la Merced , cuando
descendió á Barcelona ) lomaron el nombre de María : la
de Santa María de los Teutónicos: la de Santa María de
Calatrava , que se instituyó en Castilla, año de 11S8 , y
•oilita en ella debajo del nombre de María , gran parte de
la nobleza de España : la de Sania María de Monlesa , en
Aragón t la de Santa María Gloriosa en Italia; y otras en
diversos reinos y provincias. Las congregaciones que se
bao fundado y' cada dia se fundan debajo del nombre
de María, no tienen número : entre las cuales es
niuy celebre la que fundó el venerable P. Fr. Simón
Rojas de la sagrada órden de la Sanlísima Trinidad , con
"lulo del ¿tue Jtfaníi, del cual nombre y salutación era
devolísimo ; y se dice que la primera palabra que habló
coando niño, fué; Ave María, y después toda la vida la
rcpotia frecuentemente , y con esta salutación dió salud á
muchos enfermos , y echó los demonics'de los cuerpos, é
hizo otros milagros ! y aun afirma su historiador, que no
P'dió á Dios por el nombre de María, que no lo alcanzase.
Hase extendido esta congregación del Avú Mario por Es-
pafta , Flandes , Italia, Francia y las Indias , con grande
aamento del culto de la Virgen, y grande provecho de sus
congregantes que se honran con el titulo de esclavos de la
santísima Virgen. En Polonia se tiene tal reverencia y veneración
al nombre santísimo de María, que no se atreven
ó poner á ninguna mujer esle nombre, juzgando que
no es justo tenga otra mujer el nombre que tiene la Madre
de Dios; como ningún hombre se llama Jesus , por
respeto á tan alto y divino nombre. Esta costumbre de
los polacos se cree tuvo origen de Casimiro , primero rey
de Polonia, que casándose con una hija del duque de Rusia
, que se llamaba María ; quiso que tomase otro nombre
y dejase el de María, por reverencia á tan soberano nombre
, del cual ni una reina era merecedora. Esto 6 lo menos
avisa á las mujeres que llenen el nombre de Mar ía,
cuánta pureza de vida y santidad de costumbres deben
procurar para llenar lan sublime y soberano nombre, y
no ofender ni afrentar, si se puede decir así, el nombre
Marta : del cual dice san Pedro Crisóiogo , «que es insignia
de la virginidad, hermosura de la honestidad, indicio
de la castidad , sacrificio de Dios , viitud de la hospitalidad
y colegio de toda la santidad.
Empezóse á celebrar fiesta al nombre de María en Espana
, en la muy santa y muy ilustre Iglesia de Cuenca el
año de 1S03 , por breve apostólico, el octavo dia de la
Natividad de nuestra Señora . con oficio propio y rito doble,
y mucha solemnidad: gloria grande de esta santa
iglesia haber sido la primera que celebró la fiesta al nombre
de María. Fundó y doló esta Cesta el canónigo Pedro
del Pozo, por !a singular devoción que tenia al du'cís'tmo
nombre de María, dando para la fundación seis mil maravedís.
Reformó entre otras muchas fiestas Pió V , esta del
nombre de María ; y desde entonces se hizo en la iglesia
de Cuenca conmemoración de ella solamente , hasta que
el canónigo Juan del Pozo, sobrino del canónigo Pedro
del Pozo, imitando la piedad de su iio suplicó al papa
Sixto V , restüuyese esta fiesta á la Iglesia de Cuenca, y
diese licencia de celebrarla con ia misma solemnidad que
ántes , y con oficio propio enmendado, se.gun los decretos
del concilio Tridenlmo, y Pió V; todo lo cual concedió su
santidad, mandando que se trasladase Ja fiesta á los 17
de setiembre , corno consla de testimonio del cardenal
Deza al canónigo Juan del Pozo , dado en Roma a n de
enero de 1581. Después se comenz ó á celebrar esta fiesta
en la santa Iglesia y arzobispado de Toledo: y finalmenic
nuestro santísimo padre Clemente X, ha mandado que en
todas las provincias, reinos, estados y señoríos , sujetos
á mieslro católico rey de España (que Dios guarde), se
cekhre perpetuamente fiesta al nombre de María, á los IT
de setiembre con las lecciones del mismo oficio, que se
suele decir en el arzobispado de Toledo, por un breve'
despachado á H de enero de 1611.
Del nombre de María escribió Fr. Antonio Navarro' de
la órden de la sanlísima Trinidad, un libro que intituló:
Abecedario virginal: en (pie da á la Virgen doscientos veinte
y ocho nombres; según la sagrada Escritura y propiedades
de piedras preciosas, aves , animales, fuentes, árboles
y otros secretos de naturaleza. Otro libro iulilulado:
Triscgion í/ajíi/tiwn), escribió el padre Adriano Lireo, de
la Compañía de Jesus ; y el padre Juan Bautista Poza; de
la misma Compañía, dice mncho en su Elucidario de est»
santísimo nombre. Otros doctores y sanios Padres, dicen
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