Tomo Tres Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

598 LA LEY EN Di DE ORO. DÍA 31
sas veces fué visto armado de todas armas , ir delañle los
escuadrones de los crisdaiio», y pelear con fuerzas del
cielo, hasla desbaralar y dL-shacer los ejércitos de los bárbaros,
y alcanzar de ellos gloriosa victoria. Después el
ano de 000 el rey don Alonso III, llamado el Magno, labró
la iglesia mucho mas simluosa, y después acá ba crecido
aquel santuario en edificio, rentas y privilegios que los
sumos pontífices le han concedido, en las cuales dicen, que
conceden las tales gracias á aquella casa, por estar en ella
el cuerpo del santo apóstol: y así el papa Juan YIII dió
breve para que se consagrase la iglesia : el papa Urbano II
pasó la silla episcopal de (ría á Compostela, y la eximió
de la sujeción del melropolilano bracarense: el papa Pascual
II le confirmó esta misma libertad, y le añadió, nó
doce cardenales (como algunos escriben), sino siete (Ambrosio
de Morales en el v libro de su historia, y Villegas
en la Vida de Santiago, dicen que son doce los cardenales
que hoy dia hay en aquella iglesia), para mas digno ministerio
del altar que está sobre el cuerpo del santo apóstol,
y concedió al obispo de Compostela el palio, de que
solo usan los arzobispos. El papa Calixto II hizo enteramente
arzobispado al de Compostela, atribuyéndole la me-
Irópoli de Mérida. Pero lo que mas ha ilustrado aquella
casa, son los muchos y grandes milagros que nuestro Señor
ha obrado por inlei cesión del santo apóstol, no solamente
en beneficio de los españoles y de toda España, sino
de todos los que de diversas naciones y muy remolas provincias
y de toda la cristiandad vienen en romería á visitar
su santo sepulcro, y con devoción se encomiendan á él:
los cuales son tantos (aunque con las herejías de estos
tiempos se ha disminuido mucho esta devoción), que la
peregrinación á Santiago de Galicia se tiene por una de
las mas principales de toda la cristiandad, y el voto de
venir á ella es reservado al sumo pontífice, como el ir á
Jerusalen ó visitar los cuerpos de los gloriosos principes
de los apóstoles san Pedro y san Pablo: y santo Domingo
de la Calzada y san Juan de Ortega se emplearon en albergar
y servir á los peregrinos que venían en romería á
Santiago, allanándoles los caminos, edificándoles puentes,
y haciéndoles hospitales en que se pudiesen recoger, polla
gran devoción que tenian al santo apóstol, y ser tantos
los que, venian de todas las partes del mundo á reverenciar
sn sagrado sepulcro. El papa Calixto escribió con gran
diligencia y cuidado (como dice TrUemio) un ¡ratado de
los milagros de Santiago, y algunos sermones y epístolas
de sn traslación con palabras de encarecimiento dignas de
tan grande apóstol: y León, 111 de este nombre, tamliim
hace mención de la traslación de Santiago á España: Inocencio,
papa, II (como lo dice el cardenal Baronio), y mas
largamente la Historia composldana y Ambrosio de Morales
en el libro ix de su Crónica general de España. Ci'lebra
la Iglesia de Cjmposlela y algunas otras de España la
traslación de Santiago á los 30 de diciembre, por m breve
del papa Gregorio XIII, despachado á los 30 do diciembre
del año 1583;y por otro del papa Sixto V, el 1° dia de febrero
de l.'JSD y en el cuarto de su pontificado.
* SAN SABINO, OBISPO Y MARTKI: SAN MMICIÍLO V SAN EXU-
PEaiSCio, MÁRTIRES.—Sabidos son los sanguinarios edictos
que por los años 304 publicaron contra ba qijQ profesaban
la ley santa de! Señor ios emperadores Diocleciano y Maximiano,
edictos que comprendieron á Sabino , obispo de
ASÍS y á sus diáconos, por ser cristianos. Como á tales
fueron presos, azotados , apaleados y despedazados con
garfios, en cuyos tormentos entregaron sus espíritus al
Criador.
SANTA ANISIA, MÁRTIR.—En el año de 301, mandando
en Tesalónica Dulcicio, un soldado quiso impedir á una
señora que fuése á reunirse con los cristianos, y la mató
con su espada. La señora se llamaba Anisia, y es la santa
que en este mismo dia nombra el Martirologio romano.
SAN MÁXIMO, CONFESOR.—Su vida corresponde al 13 dé
agosto, donde la conlimiamos.
Los SANTOS MANSUETO, SEVERO, APIANO, DONÉTO, HONORIO
Y COMÍ1 .ÑEIIOS, MÁRTIRES.—Sufrieron por el Señor en Alejandría,
y los nombra en este mismo dia el Martirologio
romano.
SAN ANISIO, CRISPO T CONFESOR.—Su diócesis fué en Tesalónica,
donde dió muestra