Tomo Tres Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

592
vían en la Galicia, y como lodo su afán era cumplir exactamente
los deberes de hombres consagrados á Dios
en el ministerio santo, de ahí es que eran muy eslimados
del pueblo.
Los SANTOS CASTOR, VÍCTOR Y ROGACIANO, MÁRTIRES.—
Ganaron la gloriosa corona del martirio en África. Los
nombra en este mismo día el Martirologio romano.
SAM INDKS, MÁRTIR, Y LAS SANTAS DOMNA, AGAPE Y TEÓ­
FILA, VÍRGENES Y MÁRTIRES.—San Indos y dicbas santas
vírgenes, junto con otros cristianos sufrieron cruel marlirio
por la fé católica durante la persecución de Diocleciano.
SAN TROADIO, MÁRTIR.—Fué inanimado en el Ponió durante
la persecución de Decio. Apareciósele en medio de
los tormentos san Gregorio Taumalurgo, y le animó á sufrir
el martirio.
SAN CESARIO, MÁRTIR.—En tiempo del emperador Galeno
Maximiano fué martirizado en la Armenia porque profesaba
ardienlemenle la fé cristiana.
SAN FRANCISCO DE SALES, OBISPO Y CONFESOR—Aunque
hace de él mención en este dia el Martirologio romano, su
Gesta corresponde á 29 de enero, que es donde va continuada.
S AN DOMNION, PREsnÍTEug, SAN TEODORO, ABAD, Y SANAN-
BOMO, MONGE.—El primero es muy venerado en Uoma; el
segundo fué oriunJo de Egipto y discípulo de san Pacomio;
y el tercero es honrado en este dia en el monaslerio
lirinense. Los tres van nombrados en el Martirologio romano
en e.-te dia.
DIA 29.
SANTO TOMÁS CANTUUUENSE, ARZOBISPO Y MÁRTIR. —La
vida del glorioso pontífice y fortísimo mártir sanio Tomás,
arzobispo de Cantorberi y primado de Inglaterra, escribió
Eduardo, que vivió en su mismo liempo, y mas copiosamente
Heberlo de Uoschan, que fué su compañero, y después
cardenal y arzobispo de Benevenlo, y Juan Salisburiense,
obispo carnolense,y Guilleni)o,monge cantuariense,
y Alano, abad, leukesburiense, lodos auloros graves y
de mucha auloridad: de los cuales sacaremos lo que aquí
dijéremos. Fué santo Tomás inglés, nació en la ciudad de
Lúndres, cabeza de aquel reino: su padre se llamó Gilberlo
y su madre Matilde, personas nobles y ricas, y muy
piadosas. Dicen que el mismo dia que nació, se pegó fuego
á la casa de sus padres y se quemó buena parte de la
ciudad de Lóndres. En teniendo edad para aprender letras,
le pusieron al estudio, y él las aprendió con cuidado
y diligencia, y por su buena habilidad y grande ingenio
hizo gran progreso en ellas. Era de loables coslumbres, de
genlil disposición, hermoso de rostro, en sus palabras modesto
y giüve, y tan amigo de la verdad, que ni burlando
ni de veras no se a parlaba de ella. Tuvo noticia de sus
buenas parles Teobaldo, arzobispo cantuariensc; recibióle
en su servicio; y hallándole hombre cuerdo y prudente,
comenzó á servirse de él en los negocios públicos y en
los de su casa, con grande satisfacción suya y de lodos
los que le trataban. Ilízole aresdiano de su Iglesia,
y dióle oíros benelicios y rentas, las cuales Tomás gastaba
libremente, teniendo mas cuenta con el buen nombre
que con la hacienda. Fué creciendo lanío la buena opinión,
que lodos tenian á Tomás y el amor qae le moslra-
LA LEYENDA DE ORO. DÍA 20.
ban, que el rey, por consejo del arzobispo Teobaldo, le
hizo su cancelario, que es como presidente del supremo
consejo, y favorecióle tanto, que todo lo qae el cancelario
mandada ó vedaba, se lenta por ley i y aquellos so
lenian por dichosos, que estaban en su gracia; porque
por ella pensaban alcanzar la del rey, y lo que de él pretendían.
No solamente sirvió al rey en las cosas de la paz,
gobierno del reino y administración de la justicia , sino
también en las de la guerra contra franceses: é hizo por
su persona cosas hazañosas, mostrando en lodas irrande
ánimo , valor y prudencia. Pasó tan adelante la privanza
del cancelario con el rey, que habiendo de dar ayo al
príncipe su hijo, que también se llamaba Enrique como
el padre, no quiso que fuese otro sino él, y que por esto
dejase el cargo de cancelario ; mas que con las ocupaciones
del gobierno del reino junlase las de la crianza é instrucción
del príncipe , que no eran pocas ni poco pesadas:
porque los otros grandes y señores del reino le trajeron
también sus hijos para que los enseñase, asi porque
se criasen con el principe, como porque amoldados y
doctrinados de tal mano , saliesen bien criados y corteses,
y dignos de su linaje y nobleza : y el cancelario se encargaba
también de esle trabajo [aunque era grande), juzgando
que el bien del reino consiste en que los caballeros
y gente noble y principal desde la juventud sea
bien criada en amor y temor santo de Dios. Demás de eslo ,
el rey por favorecer mas al cancelario, algunas veces se
iba á comer con él: otras , después de haber comido, enli
aba á verle comer, y gustaba de oir lo que en su mesa
se trataba ; porque aunque era clérigo mozo , y los demáá
que comian con él seglares y gente cortesana; ledo lo que
allí se hablaba olia mas á trato de religioso, que de cortesanos
y seglares. Murió en esta sazón Teobaldo, arzobispo
canluariense , y luego el rey puso los ojos en Tomás para
darle aquella suprema dignidad , pai eciéndole que en ninguno
estarla mejor empleada. Supo el intento del rey Tomás,
y suplicóle con grande instancia , que no le ¡¡asase
por el pensamiento hacerle arzobispo, así porque él no tenia
parles para ello, como poique eslimaba mas su gracia
(la cual lemia perder, siendo arzobispo),que todas las
dignidadesy honras del mundo: «Porque vuestra majestad
( dijo ) no dejará de hacer algunas cosas contra la libertad
eclesiáslica , las cuales, siendo primado, no podré coi»
buena conciencia consentir. » Ninguna cosa bi.stó con et
rey para que desistiese de su intento : y asi Tomás bajó la
cabeza , entendiendo ¡-er voluntad de Dics, con gran contento
del rey y de lodo el reino. Era en esta sazón de edad
de cuarenta y cualro años : ordenóse de misa (porque solo
era diácono) el sábado de l'enlecoslés; y al otro dia
en su iglesia catedral fué consagrado arzobispo con las ceremonias
ordinarias, hallándose présenles quince obispos
y el piíncipe Enrique, heredero del reino , con muchos
grandes y señores principales de él. Envióle el pontífice
romano (que era á la sazón Alejandro III) el palio ; y el
arzobispo le recibió postrado en el suelo , y con los pies
descalzos y con extraordinaria devoción.
Desde el punloque recibió la sagrada unción, parece que
se mudó en otro varón , nó para darse á vanidades, faustos
y grandezas, y vivir con mas anchura y libertad (como
algunos suelen ); sino para entrar dentro de sí y alarse
mas eslrechamcntc con las nuevas obligaciones : y así
comenzaba á vivir una vida apostólica , y digna de tan