Tomo Tres Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

DIA 27.
quo habitó y moró con nosotros. Vió la abundancia de su
gloria , y que era como gloria del Unigénito del Padre:
Vidimus gloriam ejus, gloriam qmsi Unigeniti a Paire ; y
finalmente, vióle lleno de gracia, y tan lleno, que no hay
gola de gracia en el cielo , ni en la tierra, ni en los angele?,
ni en los hombres, que no se derive de esta fuente de
gracia ; por esto dijo: iHeaum graiice elverilaús, el de cuyus
plenüudvie nos omnes accepimus. Y no solamente en el
principio traía tan altamente de la divinidad de Cristo, sino
en todo su Evangelio siempre la apoya y declara ; para
deshacer (como deshizo) todos los errores que los herejes
de su tiempo , y los que después hablan de salir del infierno,
han soñado contra esla importantísima verdad; y
así san Juan Crisóslomo, espantado del vuelo tan sublime,
y de la vista tan aguda de esta águila real, dice estas palabras:
« Era san Juan, como lo testifica san Lucas, hombre
idiota y sin letras , y que nunca habia estudiado , ni
antes que fuese apóstol , ni después. Era pescador , du
quien no se podia esperar que tratase sino de su arte de
pescar, de losrios, de los anzuelos, redes, peces y cosas
semejantes ; mas este pobre pescador subió sobre la tierra,
sobre el mar, sobre las nubes y sobre ios mismos cielos,
y venciendo á Platón, y á Pitágoras , y á todos los filósofos,
y traspasando á los ángeles, á las virtudes, querubines
y serafines, en aquel gran mar de la divinidad
pescó este pez, y harto de él, rebosó y dijo : In principio
eral Verbum. Y no solamente lo dijo y escribió, sino también
lo persuadió á lodo el mundo , y lo predicó nó en un
lugar bajo y despreciado, sino en un centro ilustrísimo y
nobilísimo de lodo el mundo ; en la provincia de Asia la
Menor, madre de buenos ingenios y de grandes filósofos.
Y así como la Verdad eterna nació de la tierra virginal de
María, y por ella la justicia del cielo nos miró y quebrantó
al demonio y nos libró de su tiranía ; así la misma
verdad , saliendo del alma virginal de Juan , depositada
en sus escritos, pelea con nosotros contra la herélica pravidad,
y vence y rinde á los herejes , que son ministros é
instrumentos de Satanás.» Esto es de san Juan Crisóslomo
s y san Ambrosio dice : «Todas las herejías ha desterrado
nuestro pescador con solas estas palabras : ín
principio erat Veibum, Verbum eral apud Deum.» Y por
esto es de creer, que la santa Iglesia ha ordenado que al
fin de la misma misa se diga el Evangelio de san Juan;
porque es una breve confesión de nuestra fé y una testificación
y declaración de los principales misterios de
nuestra santa religión : y todo lo que los herejes arrianos
inventaron y ensenaron contra la divinidad de Cristo nuestro
Salvador , con solas las primeras palabras de este
Evangelio se deshace, como las tinieblas con la luz del sol:
y por ventura en el tiempo que aquella tan terrible tempestad
de los arrianos afligió y turbó la nave de la Iglesia
también los fieles lomaron por devoción el traer escrito el
Evangelio de san Juan consigo (como algunos lo hacen hoy
dia), para mostrar que eran católicos y enemigos de los
herejes, como ahora muchos católicos de las provincias
septentrionales traen los rosarios y coronas de nuestra Séflora
al cuello, para manifestar que lo son. No solamente
los católicos y fieles han venerado y veneran al Evangelio
de san Juan , sino también los heles gentiles se han
asombrado de la alteza y profundidad de sus sentencias,
como lo notaron Ensebio, Cirilo, Crisóslomo y san Basilio:
y san Aguslin en las Confesiones escribe, que habia leído
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en algunos libros de los filósofos platónicos el prineipi0
del Evangelio de san Juan : y en el libro de la Ciudad de
Dios dice que un filósofo platónico decia, que se habia de
escribir con letras de oro , y ponerse en las iglesias en los
lugares eminentes, para que todos le pudiesen leer.
Volvió, pues, el sagrado apóstol á Efeso, de la isla de
Palmos, y fué recibido de todos los cristianos con increíble
ternura y alegría, como padre, pastor y maestro desús
almas, y un varón tan eminente y tan querido del Hijo de
Dios, que como un sol resplandeciente en el mundo, y
después de haber estado eclipsado y obscurecido en aquel
destierro de Palmos, les tornaba á descubrir de nuevo sus
rayos con su celestial vida y doctrina. Aquí en Efeso estuvo
fundando y gobernando (como dice san Gerónimo) las
Iglesias de Asía, éhizo (sin duda) muchos y grandes milalagrosen
conlirmacion de nuestra santa íé, y del Evangelio
que habia escrito y predicado: especialmente que en
su tiempo vivía en Efeso ApolonioTianeo, gran mago, nigromántico
y embustero, que con las cosas vanas que bacía
por arte del demonio, traía embaucada y encantada la
gente, que le reverenciaba como si fuera Dios. Habíase
huido do Roma, donde el emperador Domiciano le tuvo
preso: y él se hizo invisible y se desapareció, y fué á Efeso,
donde (como dijimos) estuvo, y es de creer que el santo
evangelista tuvo con Apolonio grandes contiendas y debales,
como san Pedro con Simón Mago, y que hizo muchos
verdaderos milagros, para deshacer los mentirosos y
aparentes que el mago hacia. í'rocoro escribió un libro dé
san Juan evangelista, eu el cual trata muchos milagros
que el santo hizo: pero este libro de Procoro es tenido por
apócrifo de los hombres doctos y graves, é indigno de
crédito: aunque el que le escribió loma nombre de Procoro
y se hace discípulo de Cristo, y compañero y discípulo
del mismo san Juan, Isidoro, en la vida que escribió del
santo apóstol, dice estas palabras: « Entre las otras virtudes
de san Juan, una fué hacer grandes milagros : mudó
las hojas silvestres en oro, y las piedras en otras preciosas,
y después las volvió á su naturaleza, y resucitó á petición
del pueblo á una viuda, y dió vida á un cuerpo
muerto de un mancebo. Bebió el veneno sin lesión suya, y
resucitó á los que por haberle bebido murieron.» Esto es
de san Isidoro, arzobispo de Sevilla. El milagro de haber
convertido en oro las yerbasú hojas del campo, Melafrasle
le cuenta de esla manera.
Habia un crisliano rico, que por varios acontecimientos
é infortunios vino á grande pobreza, y á tener tantas
deudas, que porninguna manera podia pagar. Apretábante
los acreedores y sacábanle el alma para que las pagase.
Vióse el pobre hombre acosado y tan afligido, que determinó
tomar la muerte con sus manos para librarse de las
angustias dé tan triste vida. Pidió á un judío, gran hechicero,
que le diese ima bebida eficaz, con que muriese:
diósela; y al tiempo de lomarla ¡comoera cristiano) hizo la
seftal de la cruz sobre ella: y fué tanta la virtud de la cruz
que no le hizo daño. Volvió segunda vez al judío, quejándose
de él porque le había engañado y dádole aquella bebida
floja y sin efecto, y pidióle que le diese otra mas fuerte
y elicaz: dióle la segunda el judío; y el crisliano, temblando
y sudando, y con el lemor de la muerte, puesto en
agoníahízo la señal de la cruz sobre ella y tomóla, yquedó
sin lesión alguna; porque la señal de la santa cruz con
su virtud venció ia fuerza del veneno. Quedó asombrado
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