Tomo Tres Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

584 LA LEYENDA DE ORO
emperador con este suceso, y admirado de tan grande milagro,
no se atrevió á malar al santo apóstol, ordenándolo
así nuestro Señor: porcpie se quería servir de él pora olí as
cosas mayores. Mandólo deslerrar Domiciano a la inla de
Palmos ( que es una de las islas Espórades , no léjos de la
isla de Candía ) que tiene en circuito diez leguas, para que
allí trabajase ( como lo escribe Victoriano Pictaviense , y
Primasio ) en las minas de metal. Fué llevado á su destierro
el glorioso san Juan : llegó á Palmos ; y luego comenzó
á echar rayos de luz en aquella isla, y esparcir los
primeros resplandores del Evangelio sobre los moradores
de ella ; los cuales eran bárbaros , idólatras, y apartados
de toda luz, y sepultados en las tinieblas de su inlidelidad
c ignorancia. Con la doctrina que el divino apóstol les ensenó
, abrieron los ojos para ver la claridad, que Dios por
él Ies enviaba ; y se convirtieron á Jesucristo , y los domeslicaron
y se junlarou á las leyes blandas del santo
Evangelio.
Estando aquí en Palmos , tuvo admirables ilustraciones
y revelaciones del Señor, y escribió el libro del Apocalipsi
(que quiere decir revelación) , de la cual el mismo san
Juan dice en el principio del primer capitulo , que Jesucristo
le envió por un án^el aquella revelación : y que es
bienaventurado el que lee y el que oye las palabras de
aquella profecía, y guarda lo que en ella está escrito. Interpretaron
el libro del Apocalipsi, Ireneo, Juslino y Victoriano,
mártires : Andrés y Arelas, obispos de Cesárea, la
de Capadocia : Ambrosio, Beda, Ansbeiio y olios muchos
varones doctísimos, antiguos y modernos: pero por mucho
que digan, siempre habrá mas que decir; porque es un
abismo sin suelo, y contiene el suceso que ha de tener la
Iglesia hasta el fin del mundo : mas con tales enigmas y
(iiíiiras, que es menester que el mismo Señor que las reveló
á san Juan , dé su espíritu, para poderlas entender
é interpretar : y así dice san Dionisio Alejandrino , que á
su juicio las cosas que están escritas en este libro, son
superiores y exceden al modo humano : y que hay en él
un sentido secreto, oculto y maravilloso, y que él, aunque
no le enlendia, se admiraba de él y le reverenciaba : y
san Gerónimo , hablando del Apocalipsi, dice estas palabras
: «El Apocalipsi de san Juan tantos sacramentos tiene,
cuantas palabras : poco he dicho ; poi que toda la alabanza
que se le diere, es ménos que la que el libro merece
:» y en otro lugar dice : que el Apocalipsi de san Juan
en la corteza de la letra contiene el meollo , y los ocultos
sacramentos de la Iglesia.
En este tiempo mataron en Uoma al emperador .Domioiano,
porque ya el mundo no le podia sufrir, y el senado
deshizo lo que él habia hecho, y anuló los decretos : y
habiendo sucedido en el imperio Nerva, hombre moderado,
dió á los desterrados por Domiciano libertad para volver
á sus casas. Entre ellos fué uno nuestro grande apóstol,
que todavía estaba en la isla de Palmos , y queriendo
volver á Efeso y al gobieno de las Iglesias de Asia ; lodos
los islefios de Palmos sintieron mucho su partida, y
con lágrimas , sollozos y ternuras , procuraron detenerle
consigo, por no perder tan gran maestro , y la luz del
cielo que por su mano habian recibido : y aunque el santo
apóstol se euternecia, no condescendía con ellos, porque
el Señor le mandaba o!ra cosa. Entonces dice Metafraste,
que le suplicaron con grande instancia, que ya que se
parlia, no se partiese del lodo, sino que les dejase pores-
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crito lo que les había ensenado, como sombra de su cuerpo
y retrato de su espíritu i y que él ayunó y mandó
ayunar á todo el pueblo, y subió á un alto monte con uno
de los siete diáconos, llamado Procoro , y allí se puso en
altísima contemplación ; y estando absorto en Dios , se
comenzaron á sentir horribles truenos, relámpagos y rayos,
temblando Procoro , y estando el santo evangelista
con maravillosa seguridad y sin temor alguno : y que al
cabo de un trueno espantoso salió una voz , y dijo : Jn
principio eral Verbum, el Verbumeral apud Dewn , el Devs
eral Verbum: verificándose en este hecho el nombre que
Cristo dió á san Juan cuando le llamó hijo del trueno.
Esto escribe Metafraste , y es de parecer, que nueslro sagrado
evangelista escribió en la isla de Palmos su Kvangelio
, dictándole él y escribiéndole Procoro : y de esle
mismo parecer son Teotilalo, Mceforo, Doroteo y Procoro:
pero otros mas graves autores , como Ireneo , Ensebio,
Agustino , Gerónimo , Isidoro y Gregorio Tmonense , y
muchos de los autores modernos, dicen lo que escribe san
Gerónimo : que habiendo leido san Juan los Evangelios de
san Mateo, san Marcos y san Lucas, y aprovechando todo
lo que hay en ellos , escribió el santo su Evangelio á instancia
de los obispos de Asia, para refutar los errores do
Ebion y de Cerinto, herejes, que negaban la divinidad de
Cristo ; y que por esto comenzó su sagrado Evangelio por
la generación eterna del Verbo ; porque como él escribe
de Cristo, y Cristo es Dios y hombre , habia de declarar
(como buen historiador) su divinidad y su humanidad, para
que supiésemos quién era. Los otros evangelistas (como
dicen san ¡Gerónimo y san Agustín) escriben del Scñíir,
declarando su humanidad , su vida , y las maravillas que
hizo, en las cuales se mostraba Dios : san Mateo eemienza
su Evangelio por la generación temporal de Crislo : san
Lucas por el sacerdocio de Zacarías , y san Marcos por la
profecía de Malaquíasé Isaías, y por la predicación de san
Juan ISaulista : el primero tiene cara de hombre : el segundo
de becerro , y el tercero de león : mas nueslro
Juan sobre todos ellos voló como águila real y caudab sa,
y traspasando los elementos, los cielos, los principados y
potestades, los querubines y serafines, liiialmente lodo lo
visible y lodo lo criado, llegó al pecho del Padre eterno:
fijó los ojos de águila en la rueda de aquel sol divino y
sempiterno; y coa una vista clarísima y lirme, vió sin
peslaniuir, que así como el rayo nace del sol, así el Verbo
nace del Padre : y como del mismo sol y de su rayo
procede el calor; asi del Padre eterno y de su Hijo, como
fue¿ío amoroso, procede el Espíritu santo. Vió mas : que
de las tres personas de la santísima Trinidad, coeternas y
consubstanciales, y unidas entre sí en una esecncia por
un modo inefable, manan (como de su fuenle) lodaslas cosas
criadas : y por eso dijo . Omnia per ipsum [acta sunl,
el sine ipso faclum esl nihü. Vió como todas las cosas en sí
son nada, y tienen ser en el Verbo , y en él viven y se
sustentan ; Qmd faclum esl in ipso tila eral. Y no solamente
voló tan alta esta águila divina, sino también, como
lo hace el águila, desde lo mas alto del cielo se batió hasla
la tierra , y vió á este mismo Verbo eterno vestido di;
nuestra carne : El Verbum caro faclum cst. pero de tal
manera, que no por eso se afeó ni mancilló su belleza, ni
se desminuyó su resplandor , ni se alteró la inmensa luz .
de su divinidad. Vió la benignidad, dul/ura y familiaridad
de este mismo Verbo para con los hombres ; pues dice