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.H78 • LA LRYRNDA DE ORO. DIA 20,<br />
al cuerpo, y la pureza mlcrior redundaba en la compostura<br />
exterior, y la luz escondida <strong>de</strong>ntro se vehi como<br />
en su espejo cu la frente. Esto dice Emiseno. Pero ¿qué<br />
maravilla es que pareciese ángel el que era ángel en la<br />
castidad? ¿Y el que como i'mgel no tenia cuidado <strong>de</strong> su<br />
cuerpo, é imitaba la fortaleza y virtud <strong>de</strong> los ángeles?<br />
¿Y estando lleno <strong>de</strong> Espíritu santo, ya representaba aquella<br />
vida angélica y celestial ? Porque si la cara <strong>de</strong> Moisés<br />
resplan<strong>de</strong>ció tanto cuando trajo <strong>de</strong>l monte la ley vieja;<br />
¿qué maravilla es que la carada Estéban baya resplan<strong>de</strong>cido<br />
como cara <strong>de</strong> ángel, cuando explicó la ley nueva,<br />
y magnificó al verda<strong>de</strong>ro legislador? Pues como el sumo<br />
sacerdote hubiese preguntado á srn Esléban , si era verdad<br />
lo que contra él se <strong>de</strong>cia ; lomó H sanio la mano , é<br />
hizo un razonamiento muy largo, comenzando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que<br />
Dios apareció á Abrahan, y le mandó que saliese <strong>de</strong> su<br />
tierra y fué'se á la que él le moslraria, refiriendo <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
aquel tiempo el discurso que babia tenido el pueblo <strong>de</strong><br />
Israel, y las merce<strong>de</strong>s que Dios le habia hecho, especialmente<br />
por mano <strong>de</strong> Moisés , á quien Dios babia hecho<br />
príncipe y re<strong>de</strong>ntor <strong>de</strong> su pueblo , y le babia enviado á<br />
Egipto para que le librase , como le libró haciendo lanías<br />
maravillas y prodigios. Finalmente, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberse<br />
mostrado sapientísimo en las divinas Letras, y magnificado<br />
á Moisés como á ministro <strong>de</strong> Dios y profeta excelentísimo<br />
que había anunciado que Dios le enviarla otro profeta<br />
<strong>de</strong> su linaje y sangre (que era el Mesías), á quien <strong>de</strong>bían<br />
oir y obe<strong>de</strong>cer, y respondido á las cosas que falsamente<br />
le oponían; encendido <strong>de</strong> zelo, gravemente los<br />
reprendió, porque eran <strong>de</strong>sagra<strong>de</strong>cidos y rebel<strong>de</strong>s á Dios, y<br />
hombres do dura cerviz, é imitadores <strong>de</strong>sús antepasados:<br />
los cuales habian perseguido y niuerlo cruelmente á los<br />
profetas que Dios Ies babia enviado, y ellos, peores que<br />
sus padres, habian puesto las manos y crucíficLido al Sanio<br />
y Juslo, <strong>de</strong> quien los misinos profetas habían profetizado<br />
y predicado al pueblo que vendría. <strong>Los</strong> que estaban presentes<br />
, oyendo esto, no se pue<strong>de</strong> creer el aborrecimiento<br />
y odio que concibieron contra el sanio diácono: <strong>de</strong>shacíanse<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sí, y crujían los dienles contra él, <strong>de</strong>seando<br />
echarle las manos y acabarle. Levantó Esteban los<br />
ojos al cielo , y Vela inmensa claridad corporal , qne representaba<br />
la gloría <strong>de</strong> Dios, y á Jesucristo en pié, al lado<br />
<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> Dios , como quien estaba presto para ayudarle<br />
y favorecerle en aquel riguroso trance. Tuvo esln visión<br />
para que habiendo dicho poco ánles que los judíos habian<br />
muerto á Jesucrislo, le predicase vivo, y no solamente<br />
resucitado, sino también glorioso en el cíelo y sentado á la<br />
diestra <strong>de</strong>l Padre : y para que con aquella vista se ;mimasc<br />
á morir por el que habia muerto por él , y entendiese<br />
que le estaba el cielo abierto, y Jesús muy á punto<br />
y aparejado para ayudarle : y que no hay tribulación<br />
ni mal alguno tan gran<strong>de</strong> que con el amparo y<br />
virtud <strong>de</strong>l Señor no se pueda vencer. Fué tanlo el<br />
gozo y el esfuerzo que el santo levita recibió con<br />
aquella visión , que no se pudo conlei¡er, "que no rebosase<br />
y dijese: «Mirad, que veo los cielos abiertos, y al<br />
Hijo <strong>de</strong>l hombre al lado <strong>de</strong>recbo<strong>de</strong>Dios. «Eli oyendo estas<br />
palabras aqufüa gente pérfida ,que <strong>de</strong>seaba tener ocasión<br />
<strong>de</strong> vengarse <strong>de</strong>l valeroso soldado <strong>de</strong>! Señor, levantaron la<br />
voz en grito , diciendo : Muera , muera el blasfemo ; porque<br />
tenían por blasfemia <strong>de</strong>cir que oslaba en el cielo, á la<br />
diestra <strong>de</strong> Dios ,el que ellos habían con<strong>de</strong>nado por malbecbor:<br />
y por esto se taparon laa orejas y arremetieron á él,<br />
y le echaron mano y le sacaron fuera <strong>de</strong> la ciudad para<br />
apedrearle como á blasfemo ; porque así lo mandaba la<br />
ley : y para po<strong>de</strong>rlo hacer mejor y eslar mas <strong>de</strong>sembarazados<br />
, se <strong>de</strong>snudaron sus ropas y las dieron á guardar á<br />
Sanio , que era primo <strong>de</strong>l mismo san Esléban (como dice<br />
Ecumenio), y mozo ardiente y que le hervía la sangre<br />
con la edad, y con el zelo <strong>de</strong> la ley,que le parecía <strong>de</strong>struirse<br />
por la predicación <strong>de</strong> san Esléban, y por eso <strong>de</strong>seaba<br />
que muriese, posponiendo el amor á la sangre y parentesco<br />
al estudio y zelo <strong>de</strong> la religión: y á esta causa<br />
guardaba los vestidos <strong>de</strong> los que apedreaban al santo, para<br />
apedrearle él con las manos <strong>de</strong> todos, como lo dice san<br />
Agustín por estas palabras : i De tal manera Saulo ayudaba<br />
á los que apedreaban, que no se contentaba con apedrear<br />
él por sus manos; ánles para apedrear á Esléban con<br />
las manos <strong>de</strong> todos, guardaba los vestidos <strong>de</strong> todos: y era<br />
mas cruel, ayudándolos á todos, que si le apedreara con<br />
sus manos. » Cogieron á gran priesa las piedras, y comenzaron<br />
á tirarlas con gran furia á Esléban, que invocaba<br />
al Séfior, y le <strong>de</strong>cía : Señor mió Jesucristo, recibe mi espíritu.<br />
Gomólos judíos eran duros y empe<strong>de</strong>rnidos y tenían<br />
el corazón <strong>de</strong> piedra, tiraban piedras : y como el santo levita<br />
era blando y amoroso, y tenia el corazón <strong>de</strong> carne,<br />
<strong>de</strong>stilaba dulzura y suavidad: ellos corrían á las piedras<br />
y Esteban á la oración: ellos le tiraban piedras duras, y él<br />
como un pe<strong>de</strong>rnal y piedra mas fuerte y dura, herido <strong>de</strong><br />
las piedras, echaba <strong>de</strong> sí centellas , nó <strong>de</strong> enojo, sino <strong>de</strong><br />
amor , pnra ablandar y abrasar los corazones mas duros<br />
que las mismas piedrasque tiraban. Pero <strong>de</strong>spués rpiesan<br />
Estéban hubo encomendado su espíritu al Señor, hincando<br />
las rodillas en tierra, clamó con una gran<strong>de</strong> voz, y dijo:<br />
Señor, perdonadles este pecado , y no los castiguéis por<br />
el. Por si hizo oración en pié ; y por sus enemigos arrodillado:<br />
por los que le apedreaban alzó la voz, para que<br />
Dios les perdonase ; la cual no se dice alzó para rogar por<br />
si: porque veía el gran peligro y obstinación <strong>de</strong> ellos : y<br />
como estaba tan abrasado <strong>de</strong> caridad , no tenia tanta solicitud<br />
<strong>de</strong> si, como <strong>de</strong> la perdición y eterna con<strong>de</strong>nación <strong>de</strong><br />
sus hermanos : imitando en esto al Señor <strong>de</strong> todo lo criado<br />
, que en la cruz suplicó al Padre eterno que perdonase<br />
á los que le crueilicaban : juzgando que hacia poco en seguir<br />
las pisadas <strong>de</strong> su Maestro, pues habia lan gran diferencia<br />
<strong>de</strong> su vida á la <strong>de</strong> Cristo, y <strong>de</strong> muerle á mueite.<br />
Y es <strong>de</strong> creer que el Señor oyó aquella oración , que salía<br />
<strong>de</strong> pecho tan encendido en su amor y tan <strong>de</strong>seoso <strong>de</strong> imitarle:<br />
y que muchos <strong>de</strong> los que allí estaban y le apedreaban<br />
se convirtieron , y alumbrados con la luz <strong>de</strong>l cielo,<br />
recibieron la fé <strong>de</strong> Críslo y murieron por ella : pues que<br />
vemos que Saulo (que era el que los atizaba y guardaba<br />
las capas <strong>de</strong> los que le apedreaban) por la oración <strong>de</strong> san<br />
Esléban <strong>de</strong> lobo se hizo cor<strong>de</strong>ro, y <strong>de</strong> perseguidor <strong>de</strong> Cristo<br />
fué-apóslol <strong>de</strong> Cristo y perseguido, y muerto por su amor ;<br />
<strong>de</strong> suerte qne la conversión <strong>de</strong> san Pablo fué efecto déla<br />
oración <strong>de</strong> Kstéhan , como escribe san Ambrosio : y san<br />
Agustín dice lianamente , que si Estéban no orara, la Iglesia<br />
no luviera á Pablo : que por eso se levantó Pablo; porque<br />
inclinándose en la tierra Esléban, oró por él y fué oído.<br />
Y no es maravilla que el Señor oyese al que él mismo había<br />
llenado <strong>de</strong> fé , <strong>de</strong> gracia , <strong>de</strong> fortaleza , y adornádole<br />
<strong>de</strong> tantos dones <strong>de</strong>l Espírilu sanio y héchole en su muerle<br />
tan semejante á si : ) orque Jesucristo fué acusado <strong>de</strong>