Tomo Tres Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

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los tli-cul¡jó él, diciendo: Dejadlos, que me llevan á ser
márlii".
Rescataron sus padres á nn sanio sacerdole, doctor parisiense
, para que fuese maestro de su hijo, y éste le enseñó
filosofía , letras humanas y varias lenguas, y en
lodo aprovechaba mucho por su agudo ingenio y feliz
memoria; pero mas se adelantaba en perfección creciendo
cada dia de virliul en virtud. Respl;mdcció su paciencia
en la conformidad con que llevó los trabajos que padecieron
sus padres en el levantamiento de la ciudad de
Valencia contra su rey Zeit, muy aficionado á los cristianos;
porque tenian los moros á sus padres por cómplices
en el afecto del rey á la ley de Cristo; y por esto los
aborrecian de corazón, y ellos no dejaban á su hijo salir
de casa, porque los moros no le quitasen la vida. Mas
sosegándose algo las inquietudes, salía dos veces á la semana
por la ciudad, con otros de su edad, que le querían
acompañar á pedir limosna por las casas de los
cristianos mozárabes para redimir cautivos.
Sucedió la conquista de la ciudad de Valencia por el
rey don Jaime, y los moros, ánles que le entregasen la
ciudad, hacian grandes crueldades en los cristianos,
con harto dolor y envidia del santo mancebo, por ver lo
que otros cristianos padecían, y que él no merecía acompañarlos;
porque sus padres le guardaban con grande
cuidado: pero ofrecía á Dios ayunos, penilencias y oraciones,
porque diese victoria á los cristianos de los moros;
y al fin la dió el Señor al rey don Jaime, que con
cristiana y religiosa piedad restituyó los templos á la religión,
el culto á Dios, y á los cristianos la libertad; y restaurando
la iglesia catedral, hizo canónigo de ella á san
Pedro Pascual, que aunque de pocos anos, era de muchas
virtudes, y sus padres beneméritos de esta y otras
muchas honrasque el rey les hizo.
Sosegadas las cosas de los cristianos en Valencia, enviaron
sus padres al santo mancebo, por consejo de san
Pedro Nolasco, á estudiar á la universidad de París, que
era en aquel tiempo emporio de todas las ciencias. Aquí
aprendió la teología de aquellas dos grandes lumbreras de
la Iglesia santo Tomás y san Buenaventura, y con su doctrina
salió consumado en la ciencia, y con sus ejemplos,
en la virtud. Recibió el grado de dotor en teología, dispensándole
en la edad, y leyó cátedra de letras humanas,
por ser eminente en ellas; y ordenado de sacerdote, por
consejo de sus maestros, predicó con grande fruto la palabra
de Dios. Mnerlos sus padres, volvió á Valencia, y
haciendo tres partes de su hacienda, la una dedicó para
redimir cautivos, la otra para huérfanos, y la tercera para
los encarcelados : y deseando tomar el hábito de nuestra
Sonora de la Merced, como mucho tiempo ánles lo había
deseado, san Podro Nolasco le hizo que lo dilatase, y
le mandó que sirviese su prebenda aquel año, y predicase
en su iglesia, porque preveía el santo padre el grande
fruto que habia de hacer con su predicación, como se experimentó
en la reformación de muchos cristianos, á quienes
la compañía de los moros habia pegado sus costumbres,
y en la conversión de muchas familias de moros que por
sus palabras recibieron la ley de Cristo. Vivió en el convento
de Valencia aquel año, siendo religioso en la vida
y en las costumbres; pero descando serlo en el hábito y
profesión, instaba á san Pedro Nolasco, para que le admitiese
eu su orden; y alcanzólo luego en el mismo con-
LA LEYFADA DE ORO. DÍA G.
vento de Valencia, dándole el hábito Fr. Arnaldode Caivasona,
primo de san l'edro Nolasco. Luego lomó por regla
la regla de su religión, y siendo tai su vida cuando seglar,
que pudieran aprender de ella perfección los religiosos;
bien se deja enlender cuál seria cuando religioso. Bh
profesando, le llamó san Pedro Nolasco á IJarcelona, y le
mandó leer teología, y el rey don Jaime le hizo ayo y
maestro de su hijo el infante don Sancho. Empezó á ejercitarse
en los ministerios mas propios de su religión, y
con ayuda de los reyes de Castilla hizo una redención en
Granada. Volviendo con los cautivos á Toledo, les falló
agua en el campo por haberse secado los pozos aquel año,
y viendo muy afligida de la sed á los cautivos, hizo oración
á Dios, suplicándole, que no dejase perecer de sed á
los que habia sacado de la esclavitud, y diese agua á los
que había dado libertad : y luego empezaron á manar
agua los pozos en grande abundancia, con que bebieron todos
, y dieron gracias á Dios por las maravillas que obra
por la oración de sus santos.
Quiso Dios poner en el candelero de su Iglesia á san Pedro
Pascual, y siendo electo arzobispo de Toledo el infante
de Aragón don Sancho, hijo del rey don Jaime, fué el
santo consagrado arzobispo titular de Granada, y hecho
gobernador del arzobispado de Toledo, por no ser el infante
sacerdote. Fundó en Toledo el convento de Santa
Catalina de su órden, que es muy insigne, y ha tenido
ilustres hijos,y en él leyó teología, y vivía cerno tí mas
humilde y observante religioso. Visito á pié el arzobispado
de Toledo, enseñando la doctrina cristiana á los ignorantes,
repartiendo á los pobres las reutas que liberalmenlo
le habia señalado el arzobispo, y procurando principalmente
en lodos los pueblos donde entraba , desarraigar los
escándalos y pecados públicos, juntando la suavidad con
la severidad, para que á los que no aprovechaba el amolde
padre, corrigiese á lo ménos el rigor de juez. Deseoso
de mirar porsus propias ovejas, habiendo juntado gratules
limosnas, se partió á Granada, y rescató los cautivos(]ue
estaban en mayor peligro de perder la fé, y á los demás
esforzó y consoló con santas palabras y esperanzas de recobrar
algún dia la libertad . Quitaron la vida los moros
al arzobispo don Sancho , y con esta ocasión se mudó el
gobierno; y el santo se retiró á las fronteras de Granada,
para acudir con mas facilidad á la necesidad de sus feligreses
: predicó en Jaén y Baeza , y visitó el obispado de
Jaén ; porque se lo pidió con grande instancia su obispo
don Martin Domínguez. Entró con salvoconducto por su
diócesis de Granada, y visitóla loda con grande gozo do
sus ovejas, por ver á su santo pastor, y con gran pena
del sanio pastor, por ver lo que padecían sus ovejas entre
tantos lobos crueles. Halló muchos cristianos en el
nombre solamente, porque la cercanía de los moros les
habia pegado sus vicios: instruyólos en las cosas de la fé
desterrando torpes ignorancias: confirmó á los que no habían
recibido este sacramento, para fortalecerlos en la religión
cristiana : dió libertad á muchos y consuelo á todos :
y no contento con haberles enseñado de palabra, escribió
un libro para desterrar las supersticiones en que los halló
ciegos, como los que vivían entre las tinieblas de la morisma.
No lo fué permitido quedarse en Granada , y el deseo
que tenía de ganar almas á Cristo le hizo peregrinar mu-
CIKI parle de España á pié, predicando como un nuevo