You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
DIA 3, DICIEMBRE. 49b<br />
los (ItMiiomos, y <strong>de</strong>sliaciéndose <strong>de</strong> rabia, por verse echar<br />
<strong>de</strong>l sanio por medio <strong>de</strong> aquellos muchachos, porque por su<br />
soberbia lo lenian por gran<strong>de</strong> afrenta. Sanó <strong>de</strong> la misma<br />
manera á muchos enfermos que eslaban fatigados <strong>de</strong> varias<br />
y graves dolencias en muchas parles, especialmente<br />
en el cabo <strong>de</strong> Gomorin (como lo dijimos), en la isla <strong>de</strong><br />
Zeilan, sanó á un hombre que se llamaba Miguel Fernando,<br />
diciendo misa por él, que estaba muy afligido y apretado<br />
<strong>de</strong> dolor <strong>de</strong> piedra. A otros que estaban ya <strong>de</strong>sahuciados<br />
hac iendo la señal <strong>de</strong> la cruz, ó echando un poco <strong>de</strong><br />
íigua bendHa sobre ellos, les restituyó la salud. En Amanguiche<br />
(lió piés para andará un cojo, lengua á los mudos,<br />
oidos á los sordos.<br />
<strong>Los</strong> muertos que resucitó, fueron muchísimos. <strong>Los</strong> que<br />
68 particular se saben, llegan á mas <strong>de</strong> veinte y cinco ; y<br />
solo contaré algunos. En la costa <strong>de</strong> la I'esquería, en una<br />
(ierra llamada Combutere, cayó un niilo en un pozo : ahogóse,<br />
y estuvo mucbiis horas sumergido <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l agua:<br />
sacáronle y lleváronle á enlerrar: enconlróse la gente que<br />
le acompañaba con san Francisco, que salía <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir misa<br />
<strong>de</strong> la iglesia <strong>de</strong> San Esteban: en viéndole la madre, corrió<br />
ú él llorosa y muy alligida : hincósele <strong>de</strong> rodillas: pidióle<br />
remedio y favor, no solo para su hijo, mas para sí y su<br />
gran dolor. Movido el santo á compasión, llegóse á la lumbar<br />
arrodillóse: lomó la mano al niño muerto; y dijo: En<br />
nombre <strong>de</strong> Jesucristo, levántate; y al momento se levantó<br />
vivo, gritando todos: Milagro, milagro, y dando gracias á<br />
Dios <strong>de</strong> haber sido servido <strong>de</strong> conce<strong>de</strong>r tal don á sus<br />
•siervos.<br />
En Muían, tierra <strong>de</strong> la India oriental, murió un niño <strong>de</strong><br />
calenlura pcslilentc , y estuvo veinte y cuatro horas<br />
amortajado para enterrarle ; vino el sanio, que trabajaba<br />
uuicho en aquella tierra por la conversión <strong>de</strong> los gentiles:<br />
ro<strong>de</strong>áronle luego sus padres y parienles con gran<strong>de</strong>s ruegos,<br />
lástimas y lágrimas ; y el sanio se enterneció : arrodillóse,<br />
y puesto los ojos en el ciclo , echó agua bendita<br />
sobre el cuerpo difunto, y mandó le <strong>de</strong>scosiesen la mortaja,<br />
c hizo sobre él la seiíal <strong>de</strong> la cruz: y lomándole <strong>de</strong> la<br />
mano, ie mandó se levantase en nombre <strong>de</strong> Jesucristo ; y<br />
al instante lo hizo, sano y alegre, con inmenso contento<br />
<strong>de</strong> sus padres, y maravilla <strong>de</strong> los que vieron milagro tan<br />
manifiesto. En su memoria se puso luego alli una gran<br />
cruz levantada, que se adora con mucha veneración..<br />
Y aunque estos fueron admirables, por mayor se tuvo<br />
el siguiente. Estaba en Comorin predicando en una iglesia,<br />
don<strong>de</strong> el dia antes habiaa enlei rado un difunto : y viendo<br />
cuan gran<strong>de</strong> era la dureza <strong>de</strong> aquellos gentiles , paró un<br />
poco el sermón, púsose á orar por su conversión : levantóse<br />
súhitamen'.e lleno <strong>de</strong> fervor espiritual, y dijo, que<br />
Dios para ablandar sus corazones duros y obstinados, queria<br />
que aquel muerto y sepultado resucitase para que<br />
ellos se convirtiesen. Dicho esto , se fué á la sepullura :<br />
mandóla abriesen, sacó al difunto, y rompiéndole la mortaja,<br />
en que estaba envuelto, fue <strong>de</strong> todos visto y reconocido<br />
por muerto. Entonces puesto <strong>de</strong> rodillas, hizo oración<br />
á Dios, y luego al instante el muerto por si mismo se levantó<br />
con gran regocijo y ternura <strong>de</strong> todos los heles , y<br />
no menor maravilla y espanto <strong>de</strong> los gentiles , los cuales<br />
se convirlieron , y <strong>de</strong>spués otros muchos , y á lodos los<br />
bautizó el santo.<br />
Fué también maravillosa la resurrección <strong>de</strong> un muerto<br />
<strong>de</strong> un dia, en la tierra <strong>de</strong> Punical en la Pesquería, cerca<br />
<strong>de</strong> liilui ichin, que se supo públicamente haber fallecido, y<br />
el santo le resucitó para reparo y consuelo <strong>de</strong> su madre<br />
cristiana, pia y muy <strong>de</strong>vola suya, que le fué á llamar con<br />
viva fé y esperanza, <strong>de</strong>que así le tornarla á ver vivo. No<br />
fué ménos gran<strong>de</strong> y admirable la resurrección <strong>de</strong> Antonio<br />
<strong>de</strong> Miranda, que yendo á contratar en la tierra <strong>de</strong> Manapara<br />
á un castillo llamado Jalle, le anocheció en el camino:<br />
recogióse con su companero á una choza, don<strong>de</strong> reposando,<br />
le mordió el pié un género <strong>de</strong> serpiente ponzoñosa llamada<br />
<strong>de</strong>l capillo, y murió luego <strong>de</strong> violencia <strong>de</strong>l veneno.<br />
El compañero, triste y afligido, corrió á llamar al santo:<br />
acudió presto, púsose en oración <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l muerto, tocó<br />
<strong>de</strong>spués con su saliva el lugar <strong>de</strong> la mor<strong>de</strong>dura; y al instante<br />
Antonio se levantó sano y alegre, habiendo estado<br />
muerto toda la noche y hasta el otro medio dia.<br />
En la tierra <strong>de</strong> Ptmical un <strong>de</strong>voto y discípulo <strong>de</strong>l santo,<br />
invocando el nombre <strong>de</strong> nuestro Señor, por los merecijnienlos<br />
<strong>de</strong>l siervo <strong>de</strong> Dios resucitó un niño, y poco <strong>de</strong>spués<br />
también resucitó allíá un hombre.<br />
Dos casos mas señalados, que por encerraren sí muchas<br />
maravillas, merecen bien dar remate áeste punto. Ilabia<br />
en Malaca una señora muy <strong>de</strong>vota, y mientras san Francisco<br />
andaba fuera <strong>de</strong> la tierra, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una larga enfermedad<br />
se le murió una niña con gran dolor suyo y <strong>de</strong><br />
lodos los parienles. Volvió á la misma ciudad san Francisco<br />
Javier, y sabiéndolo la madre, aunque muy enferma<br />
y afligida, con otras muchas mujeres fué á buscarle, y<br />
echándosele á los piés, le dijo las mismas palabras que las<br />
santas Hermanas á nuestro Señor: «Si vos, Padre mió,<br />
hubicra<strong>de</strong>s estado aquí, mi hija no fuera muerta.» El santo<br />
le respondió: Vuestra hija no es muerta, sino viva. Mas<br />
replicándole la llorosa madre, quehabia tres dias que es-<br />
Inba enterrada, el santo recogido entonces un poco en sí,<br />
y luego abrasado <strong>de</strong> su espíritu, la mandó fuese á la sepultura,<br />
porque su hija vivia, resucitada por particular<br />
provi<strong>de</strong>ncia divina. La madre, tierna y confiada en esto,<br />
por lo que conocía <strong>de</strong> san Francisco Javier, fué allá con la<br />
priesa y alborozo que se podrá creer; hizo abrir el sepulcro<br />
en presencia <strong>de</strong> muchos, y halló viva á su hija, con<br />
mucha alegría suya y espanto y admiración <strong>de</strong> todos. Así<br />
se reliere en los procesos <strong>de</strong> Cochin y Bazain, y también<br />
se'<strong>de</strong>claró en ellos que el mismo año, que sucedió esto,<br />
sedió cuenta <strong>de</strong> ello á la serenísima reina <strong>de</strong> Portugal.<br />
El otro caso no es ménos maravilloso que el primero;<br />
pero con esta diferencia, que el resucitado en el pasado<br />
estuvo tres dias enterrado en tierra, y el <strong>de</strong> ahora, otros<br />
laníos en el mar. Embarcóse un merca<strong>de</strong>r turco, llamado<br />
Sarangne, en el navio en que pasó el santo <strong>de</strong> Malaca á la<br />
China: llevaba consigo un hijo <strong>de</strong> cinco años: cayó <strong>de</strong>sgraciadamente<br />
en el mar, y fuésele á fondo, quedando el<br />
padre con entrañable sentimiento y sin saber <strong>de</strong> dolor qué<br />
hacerse, laslimándose <strong>de</strong> su gran <strong>de</strong>sgracia y pérdida: fué<br />
á ver á san Francisco, que, viéndole muy congojado, le,<br />
preguntó la causa <strong>de</strong> ello. El turco mas con lágrimas que<br />
con palabras, se la contó: y movido <strong>de</strong> su gran caridad y<br />
compasión, le alentó y aseguró que se le volvería bueno<br />
y sano, si le ofrecía, sucediendo así, abrazar <strong>de</strong>spués la<br />
verdad evangélica. El moro aceptó el partido, y pasados<br />
tres días, una mañana, al salir <strong>de</strong>l sol, vieron parecer el<br />
niño vivo sobre una tabla, que venia la vuelta <strong>de</strong>l navio, y<br />
fué recibido en él con gran regocijo, admiración y espanto<br />
<strong>de</strong> lodos. Luego se convirlieron sus padres y los bautizó á