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cainlo wi ella muchas iylesiaSi y alumljnuulo con su celeslial<br />
doclrina aquellos pueblos que fe soguian con lanía<br />
ansia y dcvonou, que le era necesario predicar en los<br />
campos por el gran concurso <strong>de</strong> la gente, que <strong>de</strong> todas<br />
partes venia á oírle.<br />
LA LEYENDA DE ORO<br />
Movidos <strong>de</strong>l ejemplo <strong>de</strong> los Paravas y <strong>de</strong> los Machoas,<br />
los pueblos <strong>de</strong> la isla <strong>de</strong> Manar <strong>de</strong>searon imitar á los vecinos<br />
y hacerse todos cristianos, á los cuales el santo, por<br />
no po<strong>de</strong>r ir él en porsona, envió uno <strong>de</strong> los sacerdotes sus<br />
companeros, para que los bautizase, y en un pueblo llamado<br />
Petin se bautizaron muchos: mas el rey <strong>de</strong> Jaíanapnn,<br />
que era genli! y gran<strong>de</strong> enemigo <strong>de</strong> cristianos, leroiendo<br />
que su hermano mayor, á quién él habia quitado<br />
el reino, se hiciese cristiano, y con el favor <strong>de</strong> los portugueses<br />
cobrase el reino, mandó quemar aquel pueblo y<br />
<strong>de</strong>struirle, y malar mas <strong>de</strong> seiscientas personas que habían<br />
recibido el santo bautismo.<br />
En la isla <strong>de</strong> Zoilan coníirmó san Francisco al bijo segundo<br />
<strong>de</strong>l rey, que por haberse hecho cristiano estaba con<br />
temor que el rey, su padre, le mandarla matar, como habia<br />
hecho al hijo mayor y á otras seiscientas personas,<br />
habiendo nuestro Scfior con prodigios <strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la<br />
tierra <strong>de</strong>clarado la verdad <strong>de</strong> nuestra santa religión; porque<br />
cuando mataron al príncipe fué vista una cruz <strong>de</strong> fuego<br />
en el ciclo; y la tierra en que fué sepultado, se abrió<br />
en forma <strong>de</strong> ernz: y aunque los moros y gent iles procuraban<br />
encubrir el milagro, hinchendo aquel lugar <strong>de</strong> tierra,<br />
siempre se lornó á abrir y quedó la misma forma <strong>de</strong><br />
cruz.<br />
De Zeilan fué en perigrinacion á Malipur, don<strong>de</strong> está el<br />
sepulcro <strong>de</strong>l glorioso apóstol santo Tomé, y en este viaje<br />
estuvo siete dias sin comer bocado, suslenlándose <strong>de</strong> los<br />
regalos y consolaciones divinas, que el Seflor por medio<br />
<strong>de</strong> su sagrado apóstol le concedió en todo el camino: y<br />
<strong>de</strong>spués que llegó á 3Ialipur, don<strong>de</strong> estuvo tres ó cuatro<br />
meses encasa <strong>de</strong>l vicario, gastando los dias en ganar las<br />
almas <strong>de</strong>sús prójimos, y las noches casi todas en la iglesia<br />
en oración, suplicando al Señor con lágrimas y.encendidos<br />
<strong>de</strong>seos, que pues le habia llevado á las Indias para<br />
alumbrar aquella gentilidad tan ciega y tan extendida por<br />
tantas y tan distantes y bárbaras provincias, que le diese<br />
alguna partecilla <strong>de</strong>l espíritu que habia dado á su santísimo<br />
apóstol Tomé (á quien él proponía imitar), para recoger<br />
el fruto que ol santo apóstol habia sembrado, y renovar<br />
la doctrina <strong>de</strong>l cielo que les habia enseñado; y al mismo<br />
santo apóstol se encomendaba con gran<strong>de</strong> afecto,<br />
lomándole por guia y maestro , por abogado y protector.<br />
Aquí oslando el sanio orando una noche en la iglesia,<br />
le maltrataron los <strong>de</strong>monios y le dieron tantos y tan duros<br />
golpes que estuvo malo <strong>de</strong> ellos; pero estando bueno,<br />
volvió como valeroso soldado á la pelea, y aunque los <strong>de</strong>monios<br />
pretendieron espantarle, nunca piulicron; antes<br />
cobró tanto señorío y po<strong>de</strong>r sobre ellos, que enviando á un<br />
muchacho <strong>de</strong> los recien convertidos á un hombre rico y<br />
en<strong>de</strong>moniado que allí estaba, le libró <strong>de</strong> su tiranía, quedando<br />
el mismo <strong>de</strong>monio confuso por ver que salia <strong>de</strong><br />
aquel cuerpo, nó por mandato <strong>de</strong>l sanio, sino <strong>de</strong> un<br />
muchacho <strong>de</strong> los que traia consigo y recien convertido.<br />
De Santo Tomé pasó á Malaca, principal ciudad yescala<br />
<strong>de</strong> la India, pero muy estragada <strong>de</strong> vicios y muy olvidada<br />
<strong>de</strong> Dio?; pero <strong>de</strong>spués que comenzó á oir la doctrina<br />
DIA 3<br />
<strong>de</strong>l cielo (pie el sanio les. predicaba, admirada por una<br />
parte <strong>de</strong> la santidad <strong>de</strong> su vida, y por otra <strong>de</strong> la fama<br />
que corria <strong>de</strong> sus milagros, hubo gran mudanza en las vidas<br />
<strong>de</strong> los cristianos y reformación en las costumbres;<br />
aunque el sanio no <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> avisarles en sus sermones, que<br />
Dios los queria gravemente castigar, como los castigó,<br />
con un cerco apretado que tuvieron, y con una pestilencia<br />
cruel que pa<strong>de</strong>cieron. Con esle castigo se ablandaron,<br />
y con ver á su santo predicador tan celoso <strong>de</strong> su bien y<br />
tan humil<strong>de</strong>, que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber trabajado y fatigándose<br />
lodo el dia, á las noches se iba con una campanilla<br />
por las calles y plazas, rogando con alta voz á lodos los<br />
fieles, que encomendasen á nuestro Señor las almas <strong>de</strong>l<br />
purgatorio, é hiciesen oración por ellas. Aquí también sanó<br />
á un mancebo enfermo, mudo y en<strong>de</strong>moniado.<br />
Todo el mundo le parecía poco á san Francisco, y verda<strong>de</strong>ramente<br />
para su corazón era pequeño, y el amor <strong>de</strong>l<br />
Señor que ardia en su pecho le hacia buscar nuevas ocasiones<br />
para encen<strong>de</strong>r en las almas el fuego <strong>de</strong> aquel mismo<br />
amor. Supo que en la isla <strong>de</strong> Mazacar estaba la materia<br />
dispuesta para pegar este fuego; y para ir á ella,<br />
embarcóse para la isla <strong>de</strong> Amboino, que era el camino<br />
don<strong>de</strong> halló siete pueblos <strong>de</strong> crislianos sin ningún sacerdote.<br />
Andúvolos lodos, bautizando á los niños y muchachos,<br />
sanando á los enfermos y enterrando á los muertos:<br />
y habiendo llegado allí una armada <strong>de</strong> la Nueva España,<br />
que traia don Fernando <strong>de</strong> Souza y <strong>de</strong> Tavara, muy maltratado<br />
y con muchos enfermos, él con su caridad los acogió,<br />
curó, sirvió y proveyó <strong>de</strong> lodo lo que pudo, procurando<br />
que otros también los socorriesen con sus limosnas:<br />
y porque un merca<strong>de</strong>r muy rito se cansaba <strong>de</strong> dar lo que<br />
el santo le pedia (por ser tanto) para remedio <strong>de</strong> lodos<br />
aquellos pobres enfermos, él le avisó que alargase la mano;<br />
porque muy en breve moriria en aquella isla y <strong>de</strong>jaría<br />
sus riquezas, las cuales por manos <strong>de</strong> aquellos pobres<br />
podía enviar <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> sí al cielo. Creyólo el merca<strong>de</strong>r<br />
é hízolo así, y murió en breve efeclivamenlc; y el santo,<br />
estando poco <strong>de</strong>spués en la isla <strong>de</strong>. Ternale, tuvo revelaclon<br />
<strong>de</strong> su muerte, y dijo á los que oían su misa, que encomendasen<br />
á Dios el alma <strong>de</strong> Juan <strong>de</strong> Arauz (que así se<br />
llamaba el merca<strong>de</strong>r), que era muerto en Amboino, distante<br />
mas <strong>de</strong> setenla leguas <strong>de</strong> Ternate. Con esta armada <strong>de</strong><br />
don Fernando <strong>de</strong> Souza venia un sacerdote valenciano, llamado<br />
Cosme Torres, hotnlu e docto y pru<strong>de</strong>nte, el cual en<br />
viendo á san Francisco se le aficionó como si viera un ángel<br />
<strong>de</strong>l cielo, y <strong>de</strong>spués en Goa entró ea la Compañía, y<br />
le imitó <strong>de</strong> tal manera, que vino á ser un varón apostólico,<br />
y padre (<strong>de</strong>spnes <strong>de</strong>l mismo san Francisco) <strong>de</strong> toda la<br />
cristiandad <strong>de</strong>l.Iapon, como a<strong>de</strong>lántese dirá.<br />
Oyó <strong>de</strong>cir el glorioso san Francisco, que había una isla<br />
llamada <strong>de</strong>l Moro , habitada do gente (cuyos antepasados<br />
habían sido bautizados); pero tan fiera y bárbara, que no<br />
so podía tratar con ella sin notable peligro <strong>de</strong> la vida ; y<br />
él <strong>de</strong>termino ir á ella para ayudar á aquellos hombres, en<br />
quienes apenas había rastro <strong>de</strong> fé ni <strong>de</strong> humanidad. Quisiéronle<br />
sus amigos persuadir que no fuése allá , representándole<br />
la aspereza y fragosidad , esterilidad y temblores<br />
<strong>de</strong> tierra, la bestialidad <strong>de</strong> los naturales, que mas parecen<br />
monstruos y crueles fieras , que hombres , pues lo> hijos<br />
quitan la vida á sus padres, y los padres á sus hijos; pero<br />
ninguna cosa hasló para divertirle <strong>de</strong> su intento, ni para<br />
hacer que tomase algunas cosas que le daban para la