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y por su dulce y santa conversación hizo en la ciuclad y<br />
universidad <strong>de</strong> Bolonia maravilloso fruto, y hasta hoy dia<br />
quedan los rastros y memoria <strong>de</strong> su celestial doctrina y<br />
admirable comunicación, y la casa en que entonces estuvo<br />
como pobre, <strong>de</strong>spués se ha dado á la Compañía y se<br />
ha convertido en oratorio <strong>de</strong> mucha <strong>de</strong>voción.<br />
De Bolonia á la media cuaresma <strong>de</strong>l año <strong>de</strong> 1538 , san<br />
Francisco llamado <strong>de</strong> nuestro padre san Ignacio , fué á<br />
Roma, don<strong>de</strong> se juntaron todos ¡os padres , para asentar<br />
y establecer las cosas <strong>de</strong> la religión que queriaufundar: lo<br />
cual hicieron en varias consultas acompañadas con muchas<br />
y fervorosas oraciones , vigilias , lágrimas y penitencias,<br />
con <strong>de</strong>seo muy encendido <strong>de</strong> agradar solo á nuestro Señor,<br />
y buscar en todo su mayor gloria y el bien do almas.<br />
Esta vez predicó en Roma nuestro san Francisco en la iglesia<br />
<strong>de</strong> San Lorenzo in Dámaso (que es muy principal),<br />
y con sus sermones y con los otros piadosos trabajos suyos<br />
y <strong>de</strong> sus compañeros se <strong>de</strong>spertó la gente (como <strong>de</strong><br />
un profundo .sueño) á tratar <strong>de</strong> enmendar sus vidas, dando<br />
<strong>de</strong> mano á sus gustos y vicios en que estaban muy sepultados,<br />
y á confesarse y comulgar masa menudo, y renovar<br />
el uso antiguo <strong>de</strong> la primitiva Iglesia, que<strong>de</strong> aquo-<br />
Jla sania ciudad, por la industria y perseverancia <strong>de</strong> la<br />
compañía (aunque al principio no sin gran<strong>de</strong> contradicción)<br />
se ha <strong>de</strong>rramado y extendido por las otras provincias y naciones<br />
<strong>de</strong> la cristiandad.<br />
Estando san Francisco y los otros padres compañeros<br />
suyos tan bien ocupados, el serenísimo don Juan el III <strong>de</strong><br />
Portugal escribió á don Pedro Mascareñas, su embajador<br />
en Roma, que en lodo caso le impetrase <strong>de</strong> san Ignacio<br />
seis para las Indias oricnlalcs, y que si fuese necesario,<br />
hablase <strong>de</strong> su parle al papa , y le suplicase que les mandase<br />
ir : porque él <strong>de</strong>seaba mas sujetar al yugo <strong>de</strong> Cristo<br />
nuestro Señor aquellos pueblos ciegos y bárbaros, que no<br />
á su corona é imperio. Fueren señalados para esta gran<strong>de</strong><br />
empresa por san Ignacio ( á quien el sumo pontítice remitió<br />
aquella petición <strong>de</strong>l rey) los padres maestros Simeón<br />
Rodríguez, portugués, y el maestro Nicolás <strong>de</strong> Bobadilla,<br />
castellano. El padre Simconqueestabacuartanario,<br />
se parlió luego <strong>de</strong> Roma á toda priesa para Portugal por<br />
mar y con él otro padre italiano , qne se llamaba Pablo<br />
Camerale. El padre Bobadilla fué llamado <strong>de</strong> Calabria para<br />
la jornada. Llegó á Roma maltratado <strong>de</strong>l camino, y enfermo<br />
<strong>de</strong> una pierna, á tiempo que el embajador don Pedro<br />
Mascareñas eslaba <strong>de</strong> camino para irse á Portugal; y<br />
en ninguna manera quería partirse sin el segundocompañero.ni<br />
Bobadilla le podia seguir por su indisposición.<br />
Entonces nuestro santo ptwlre Ignacio, que estaba malo en<br />
la cama, habiendo hecho oración y alumbrado con la luz<br />
<strong>de</strong>l cielo, Hamó á san Francisco Javier , y le <strong>de</strong>claró que<br />
la voluntad <strong>de</strong> Dios era que éJ lomase aquella empresa,<br />
que así se la encomendaba <strong>de</strong> su parte, confiado <strong>de</strong> su<br />
pru<strong>de</strong>ncia y <strong>de</strong> la gracia <strong>de</strong>l Señor que le llamaba , y se<br />
queria servir <strong>de</strong> él para la manifestación <strong>de</strong> su santo nombre<br />
en aquellas provincias y reinos : y el santo con gran<br />
regocijo y fervor <strong>de</strong> su espíritu se ofreció luego al trabajo;<br />
y al dia siguiente, lomada la bendición <strong>de</strong> su santidad,<br />
abrazando á sus hermanos, salió <strong>de</strong> Roma con el embajador,<br />
con solo su breviario, como si fuéra á visitar una iglesia<br />
<strong>de</strong> Boma. No es maravilla que san Francisco recibiese<br />
gran gozo y júbilo en su alma en aquella jornada; porque<br />
había tenido muchas séllales y gran<strong>de</strong>sprendas <strong>de</strong> que Dios<br />
LA LEYENDA DE ORO<br />
DIA 3.<br />
nuestro Señor se queria servir <strong>de</strong> él como <strong>de</strong> vaso escogido,<br />
para llevar su santo nombre por la India, y para alumbrar<br />
con la luz <strong>de</strong>l Evangelio á innumerables almas gentiles,<br />
que estaban sepultadas en la sombra <strong>de</strong> la muerte:<br />
porque una vez estando durmiendo, soñaba que llevaba á<br />
cuestas un indio tan pesado, que le quebrantaba y molia<br />
los huesos, como él mismo lo dijo al padre maestro Diego<br />
Lainez, qne durmia cabe él en el mismo aposento. Otra<br />
vez le mostró el Señor los trabajos que habia <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer<br />
por él en aquella empresa, y le d¡ó tanto espíritu y esfuerzo,<br />
que con ser tan gran<strong>de</strong>s, no se espantó, ántes comenzó<br />
á dar voces y á <strong>de</strong>cir : Mas, mas, mas, ofreciéndose á<br />
todos los trabajos y cruces que el Señoi'lc quisiese dar :<br />
y por esto mucho ántes que san Ignacio le encargase esta<br />
jornada , hablaba él <strong>de</strong> ella con gran<strong>de</strong> <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> ser empleado<br />
en ella ; porque Dios nuestro Señor, que se queria<br />
servir <strong>de</strong> él, le iba previniendo v disponiendo para<br />
ella.<br />
En el camino <strong>de</strong> Roma á Portugal ganó al embajador<br />
don Pedro <strong>de</strong> Mascareñas y á lodos sus criados para Uios,<br />
con su extremado ejemplo , humildad y mo<strong>de</strong>stia. Guardaba<br />
ante todas cosas la observancia religiosa y el concierto<br />
en sus oraciones ¡ era blando y cortés en sus palabras<br />
, sereno y alegre en sus respuestas , fácil para todos<br />
los que le querían ver y tratar : huia <strong>de</strong> la honra lanío<br />
cuantos otros la siguen ; y para ayudar en las cosas espirituales<br />
á sus compañeros , los sabia maravillosamenie<br />
granjear y obligar; era el primero en el trabajo y el postrero<br />
en el <strong>de</strong>scanso , y el que para acomodar á los otros<br />
se <strong>de</strong>sacomodaba á sí. También se ofrecieron en este camino<br />
algunos graves peligros á algunos criados <strong>de</strong>l embajador<br />
, <strong>de</strong> los cuales los libró el Señor por medio <strong>de</strong><br />
san Francisco; porque andando por los Alpns cayó el<br />
secretario <strong>de</strong>l embajador en una profundidad inmensa <strong>de</strong><br />
nieve, y estando ya sin remedio, el santo le sacó. A otro<br />
criado, que arrebatado <strong>de</strong> la corriente <strong>de</strong> un rio caudaloso<br />
se eslaba ahogando , haciendo oración por él, milagrosamente<br />
le libró. Otro que se habia <strong>de</strong>scompuesto, y en<br />
castigo <strong>de</strong> su pecado y <strong>de</strong> no haber creído á san Francisco<br />
cayó con el caballo <strong>de</strong> una cuesta abajo , y reventando el<br />
caballo quedó quebrantado y casi muerto , le sanó en el<br />
alma y en el cuerpo; y lodos reconocieron que Dios los<br />
habia favorecido por la inlercesion <strong>de</strong> san Francisco, teniéndole<br />
por santo. Pero en lo que mas mostró su espíritu<br />
fué, que siendo el camino que llevaba para Portugal por<br />
su tierra, y pidiéndole con mucha instancia el embajador<br />
y los <strong>de</strong>más que llegase á visitar á doña María Javier y<br />
Alpizcuela, su madre que era, y á sus hermanos y <strong>de</strong>udos<br />
( pues el ro<strong>de</strong>o era tan poco, y no lendria otra ocasión<br />
para hacerlo en toda la vida); nunca se pudo acabar con él:<br />
tanto eslaba <strong>de</strong>scarnado <strong>de</strong> la carne y sangre, y tan puesto<br />
en Dios, á quien habia tomado por padre y madre y<br />
hermanos y lodas la cosas: enseñando con este ejemplo<br />
á los religiosos el recalo y espíritu con que <strong>de</strong>ben proce<strong>de</strong>r<br />
en eslo.<br />
Llegó á Portugal, y halló al padre Simeóncuarlanario:<br />
abrazóle con entrañable amor; y fué tanta la alegría , que<br />
con solo verle recibió salud el padre Simeón , que nunca<br />
le volvió mas la cuartana.<br />
Gran<strong>de</strong> fué el gozo que luvo el rey don Juan, cuando<br />
supo <strong>de</strong> la llegada <strong>de</strong> san Francisco ; y mas con las nuevas<br />
que le habia escrito y dió el embajador don Pedro <strong>de</strong>