27.08.2017 Views

Tomo Tres Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

47G<br />

, SAN CoNSTAJfcaNo, COWFESOB.—Natural <strong>de</strong> Auvernia, vivió<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> sujuvenlud en famosa santidad. Despnes <strong>de</strong>jósu<br />

patria y se retiró á un monasterio cerca <strong>de</strong> Orleans, y <strong>de</strong><br />

aqní se fué con otro compañero á un <strong>de</strong>sierto, en la diócesis<br />

<strong>de</strong> Mans, don<strong>de</strong>ambos vivieron <strong>de</strong>sconocidos <strong>de</strong>l mundo.<br />

El obispo obligó á Conslanciano á recibir las sagradas<br />

ór<strong>de</strong>nes para que pudiese ser útil á los habitantes <strong>de</strong> los<br />

pueblos comarcanos. Su celo, su dulzura y sus ejemplos y<br />

oraciones obraron gran número <strong>de</strong> conversiones, y siempre<br />

fué este el resultado <strong>de</strong> sus misiones. La reputación<br />

<strong>de</strong> santidad <strong>de</strong> que gozaba, bizo fiebre su nombre en<br />

toda la Francia. Clotario I le visitó y se encomendó á sus<br />

oraciones, y el santo le predijo que saldría victorioso en<br />

Bretaña, don<strong>de</strong> á la sazón se dirigia, y edificó un monasterio<br />

con los regalos que el rey le hizo. Conslanciano murió<br />

en este monasterio por los aflos <strong>de</strong> iiG.'í.<br />

Sw AGIIUCO, OBISPO Y CONFESOR.—.Nació en la diócesis<br />

<strong>de</strong> Verdun el ailo 317. Vivió en el mundo hasta la edad <strong>de</strong><br />

treinta años, en que abrazó el estado eclesiástico. Sirvió,<br />

pues, en el ministerio sacerdotal á la Iglesia <strong>de</strong> Verdun,<br />

haciéndose acreedor por su zelo, su sabiduría y eminentes<br />

virtu<strong>de</strong>s á los elogios <strong>de</strong>sús contemporáneos. Hízose principalmente<br />

recomendable por su caridad con los pobres,<br />

por el conacimienlo profundo <strong>de</strong> las santas Escrituras, y<br />

por su asidua constancia en instruir al pueblo. Consagrado<br />

obispo <strong>de</strong> Verdun, todas sus virtu<strong>de</strong>s tomaron nuevo<br />

brillo, <strong>de</strong> modo que fué un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> pastores. Como era<br />

pariente <strong>de</strong>l rey Gliil<strong>de</strong>berlo, gozó con él <strong>de</strong> gran favor, el<br />

cual empleó siempre en favor <strong>de</strong> la Iglesia y <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sgraciados.<br />

Se hizo siempre lodo <strong>de</strong> todos, para ganarlos á<br />

todos, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un episcopado <strong>de</strong> treinta y ocho años,<br />

murió en la paz <strong>de</strong> Dios, el ano 388.<br />

SANTA NATAUA, VIUDA.—Estuvo casada en Nicomedia<br />

con el mártir san Adrián, á quien asistió y animó en la<br />

cárcel y durante el martirio. Muerto su esposo, permaneció<br />

la santa por algún tiempo en la ciudad <strong>de</strong> Nicomedia,<br />

socorriendo á los saatos confesores, y dando sepultura á<br />

los cuerpos <strong>de</strong> los mártires. Conservó como una preciosísima<br />

reliquia un brazo <strong>de</strong> su esposo san Adrián, por cuyo<br />

medio obró algunos milagros. Practicó las mas heroicas<br />

virtu<strong>de</strong>s, y murió en Conslantinopla por los primeros años<br />

<strong>de</strong>l siglo IV.<br />

SAN DOMNOLO.—Algunos lo colocan en este dia, pero<br />

nosotros le hemos puesto en el 16 <strong>de</strong> mayo, siguiendo el<br />

Martirologio romano.<br />

DIA i.<br />

SAN PEDRO CKISÓLOGO, ARZOBISPO Y CONFESOR.—San Pedro,<br />

arzobispo <strong>de</strong> Ravena, llamado por su gran elocuencia<br />

Crisólogo, nació en Imola, ciudad principal <strong>de</strong> la provincia<br />

<strong>de</strong> Romanía, en Italia. Fué diácono <strong>de</strong> Cornelio,<br />

obispo <strong>de</strong> Imola, el cual le llevó consigo, yendo á Roma,<br />

en compañía <strong>de</strong> algunos embajadores <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Ravena,<br />

para suplicar al papa Sixto, III <strong>de</strong> este nombre, que<br />

les diese obispo en lugar <strong>de</strong> Juan, ya difunto, y confirmase<br />

al que el clero y pueblo <strong>de</strong> Ravena habian elegido.<br />

Al tiempo que llegó esta embajada, había tenido el papa<br />

una revelación <strong>de</strong> san Pedro apóstol, y <strong>de</strong> san Apolinar<br />

su discípulo, obispo <strong>de</strong> Ravena, en que le mandaban<br />

que no confirmase obispo al que venia nombrado<br />

<strong>de</strong> Ravena, sino á otro que traían consigo los cm-<br />

LA LEYEND A DE ORO. DÍA 2.<br />

bajadores, y venia en medio <strong>de</strong> ellos, y se le mostraron<br />

allí. Oyó el papa la petición <strong>de</strong> los <strong>de</strong> Ravena, y no<br />

quiso confirmar al que ellos traían nombrado, sino á Pedro<br />

que venía con el obispo <strong>de</strong> Imola; porque cuando le<br />

vió, conoció que era el mismo que en aquella visión <strong>de</strong><br />

san Pedro y <strong>de</strong> san Apolinar le había sido mostrado, y en<br />

las costumbres y en la doctrina era varón tan eminente,<br />

que excedía á todos los <strong>de</strong>más. Mucho sintieron los embajadores<br />

<strong>de</strong> Ravena que el papa hubiese <strong>de</strong>sechado al que<br />

ellos habian elegido; pero cuando entendieron <strong>de</strong>l mismo<br />

santo pontífice lo que le había movido y la revelación que<br />

había tenido, abrazaron con gran voluntad á Pedro Crisólogo,<br />

como persona escogida <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> Dios, y dádosele<br />

por la <strong>de</strong> su vicario, y comenzaron á eslimarle y reverenciarle<br />

como á varón <strong>de</strong> Dios. Con la misma alegría y<br />

aplauso fué recibido <strong>de</strong> toda la ciudad <strong>de</strong> Ravena, y especialmente<br />

<strong>de</strong>l emperador Valentiniano, el IIÍ, y <strong>de</strong> Gala<br />

Placidia, su madre, queá la sazón estaban en Ravena. Y<br />

el santo prelado pidió á todos, que pues la carga <strong>de</strong>obispo<br />

era tan pesada y casi intolerable, y Dios se la había impuesto<br />

sobre sus hombros contra su voluntad, que le ayudasen<br />

con obe<strong>de</strong>cer á sus amonestaciones y consejos, y<br />

en guardar perfectamente los mandamientos y ley <strong>de</strong><br />

Dios.<br />

Esto hecho, comenzó á edificar una obra insigne, que<br />

<strong>de</strong>spués sus sucesores la acabaron, para los sacerdotes <strong>de</strong><br />

cierto templo, y consagró olro que la emperatriz Placidia<br />

habia mandado labrará honra <strong>de</strong> san Juan Bautiza, y en<br />

este templo, junto al aliar mayor, sepultó á san Barbaciano,<br />

varón perfecto y <strong>de</strong> sanlísima vida, por quien Dios en<br />

aquel mismo tiempo obró muchos milagros : y andando el<br />

tiempo, hizo otra iglesia y la <strong>de</strong>dicó á san Andrés, apóstol,<br />

y otros edificios para comodidad <strong>de</strong> la república.<br />

Entrelas otras excelencias que tuvo san Pedro, fué una<br />

la <strong>de</strong> su rara doctrina, acompañada con una singular elocuencia<br />

y elegancia, y copia <strong>de</strong> palabras propias y graves,<br />

<strong>de</strong> que Dios nuestro Señor le habia adornado. Habíanse<br />

levantado en las parles <strong>de</strong> Oriento algunos herejes y hombres<br />

pestilentes que sembraban la zízaua en la Iglesia, y<br />

perniciosos errores contra la verdad <strong>de</strong> la encarnación <strong>de</strong><br />

Cristo nuestro Salvador, confundiendo las dos naturalezas<br />

divina y humana, y poniendo dos personas en Cristo. Para<br />

atajar este fuego y arrancar do raíz tan mala semilla,<br />

mandó san León, papa, el Magno y I do este nombre, que<br />

habia sucedido á Sixto III, juntar en Calcedonia el gran<br />

concilio <strong>de</strong> seiscientos y treinta obispos, en que fueron<br />

con<strong>de</strong>nados Eutiqncs y Dióscoro, y los otros monstruos y<br />

furias infernales, sus secuaces; y también mandó á san<br />

Pedro <strong>de</strong> Ravena, que escribiese al concilio todo loque<br />

acerca <strong>de</strong> aquellas materias que se habian <strong>de</strong> tratar se le<br />

ofreciese; y él lo hizo con admirable y divina sabiduría y<br />

elocuencia.<br />

Siendo san Pedro arzobispo, vino á Ravena san Germán,<br />

obispo antisíodorense. para tratar con el emperador<br />

Valentiniano y con su madre algunos negocios graves y<br />

<strong>de</strong>l servicio <strong>de</strong> Dios ( como lo dijimos en su vida á los 31<br />

(le julio): tuvo con él nuestro Pedro estrecha amistad,<br />

poi que ambos eran santos y amigos <strong>de</strong> Dios, y unidos con<br />

el mismo vinculo y caridad <strong>de</strong> Jesucristo. Mas estando<br />

allí san Germán, habiendo tenido revelación ántes <strong>de</strong> su<br />

dichoso tránsito, dió su espíritu al Señor; y san Pedro<br />

compuso su sagrado cuerpo con extraordinario sentimien-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!