You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
DIA 20.<br />
do á gozar <strong>de</strong> su libertad y amada paz los pocos cris-<br />
Uanos que habían quedado en Inglaterra, trataron <strong>de</strong><br />
buscar el san'.o cuerpo <strong>de</strong> su rey y mártir glorioso Kadmundo.<br />
El cuerpo le hallaron fácilmente yendo al tugar<br />
<strong>de</strong>l martirio , don<strong>de</strong> cubierto <strong>de</strong> yerbas le guardaba Dios<br />
<strong>de</strong> las incleuiencias <strong>de</strong> los tiempos, <strong>de</strong> las fieras y aves, •<br />
incorrupto, oloroso y hermoso. Diéronle honorífica sepultura,<br />
venerándole como á rey, sanio y mártir, quitándole<br />
las saetas <strong>de</strong> las beridas, y guardándolas para reliquias.<br />
Pero uu tuvieron lodo el gozo cumplido por faltarles la<br />
cab(z>, y no saber dón<strong>de</strong> la hallarian ; mas discurriendo<br />
que los bárbaros no la habrían llevado por reliquia , sino<br />
arrojado en aquellos campos , se resolvieron á buscarla,<br />
confiados en que Dios se la <strong>de</strong>scubriría. Ilepaiiiéronse en<br />
cuadrillas : y dándose cierta señal para juntarse, y no<br />
<strong>de</strong>jar cosa en aquellos bosques que no mirasen , dieron<br />
principio á la ejecución <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>seos. Apenas se dividieron<br />
por aquellos campos cuando una voz que todos á<br />
un tiempo oyeron, los volvió á juntar. Era la voz <strong>de</strong> la<br />
sagrada cabeza que dijo : Aquí estoy, Pero como aun no<br />
la viesen, preguntaron todos á un tiempo : ¿Dón<strong>de</strong> estás ?<br />
Y la cabeza respomlió tres veces : IJc.r, her, her : voz, ó<br />
palabra inglesa, que quiere <strong>de</strong>cir : Aquí, aquí, aquí : y<br />
Juego volvió á repetir la misma palabra, sin cesar hasta<br />
que los tuvo cerca <strong>de</strong> sí. Entonces vieron otro prodigio;<br />
y fué que un fiero lobo tenia entre las zarzas la santísima<br />
cabeza en sus manos, para que no la tocasen las espinas;<br />
y como si fuera racional la acariciaba y besaba. Entrególes<br />
el tesoro ; pero con tanto sentimiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>jarle , que<br />
se fué, como si fuera un manso cor<strong>de</strong>ro, en su seguimiento,<br />
sin que á ninguno causase asombróla fiera, ni hubiese<br />
hombre tampoco que la hiciese mal alguno. Con esto caminando<br />
en procesión gozosos y .<strong>de</strong>gves, <strong>de</strong>rramando copiosas<br />
lágrimas <strong>de</strong> <strong>de</strong>voción por el hallazgo, llegaron al lu.<br />
ííar don<strong>de</strong> babian colocado al cuerpo santo, y <strong>de</strong>scubriéndole<br />
pusieron la sagrada cabeza junto á él. El lobo habiendo<br />
cumplido con ser custodio tiel <strong>de</strong> aquella santa reliquia, y<br />
défendídola <strong>de</strong> las otras fieras tanto tiempo, se volvió á su<br />
bosque, sin que jamás fuese visto <strong>de</strong> hombre alguno. Edificaron<br />
allí una iglesia al santo cuerpo, según la posibilidad<br />
délos tiempos. Después pasados muchos años, cuando ya<br />
las cosas <strong>de</strong> Inglaterra estaban mas quietas, le edificaron<br />
un templo suntuosísimo ; y al colocarle nuevamente, vieron<br />
todos como la cabeza se habia unido á su lugar , <strong>de</strong>jando<br />
solo para memoria eterna <strong>de</strong> su martirio una señal<br />
en su pescuezo, como un hilo do seda carmesí. Crecíanle los<br />
cabellos y nfras <strong>de</strong> pies y manos, como si estuviera vivo;<br />
y una <strong>de</strong>vola señora se las cortaba dí cuando en cuando,<br />
y guardábalas por reliquias sagradas , curando en ellas<br />
enfermos <strong>de</strong> diversas enfermeda<strong>de</strong>s. Al fin son tantos los<br />
milagros y prodigios que cada dia se ven en el sepulcro<br />
<strong>de</strong>l inviolísimo mártir y rey Eadmundo, que era menester<br />
un libro entero, y aun muchos para copiarlos : que<br />
así honra Dios á quien poi- ta honor y fé pier<strong>de</strong> la vida.<br />
Escribieron la <strong>de</strong> este rey santísimo y su glorioso martirio<br />
Abbo, abad Floriacensi-, <strong>de</strong> quien son las lecciones <strong>de</strong>l<br />
breviario, don<strong>de</strong> está toda la historia sucintamente copiada;<br />
Surio, tomo vi; Pedro <strong>de</strong> Natalibus, ín Galhtthgo<br />
Sanee, , lib.x , cap. 89 , Molano fe Addit. ad Usvmd.;<br />
el Martirologio romano ; y Baronio en sus anotaciones^<br />
y en el tomo x <strong>de</strong> sus Anales , año 870, mim. í;;,<br />
' <strong>Los</strong>svvms AHPRUOYCAVO, MiaTiurs.—Cuando reina-<br />
NOYIEMBRE. 423<br />
ba el [emperador Decio, sufrieron el martirio estos santos,<br />
siendo puestos en el potro y muriendo <strong>de</strong>strozados. Su<br />
martirio se verificó en la ciudad <strong>de</strong>Mesina en Sicilia, quo<br />
era la patria <strong>de</strong> ambos santos, y cuan aceptable sacrificio<br />
fuese á los ojos <strong>de</strong> Dios, lo dieron á enten<strong>de</strong>r los muchísimos<br />
milagros que obró el Todopo<strong>de</strong>roso en favor <strong>de</strong> la<br />
ciudad <strong>de</strong> Mcsina por la intercesión <strong>de</strong> estos santos.<br />
<strong>Los</strong> SANTOS OCTAVIO , SOLCTOÍI Y AVENTOR, MÁRTIRES.—<br />
Eueron <strong>de</strong> Turin, y pertenecieron á la célebre legión tebaña.<br />
El ¡Martirologio romano dice , que portándose valerosamente<br />
por ta fé católica, en tiempo <strong>de</strong>l emperador<br />
Maximiano, fueron coronados con el martirio. Existe un<br />
sermón <strong>de</strong> san Ambrosio, arzobispo <strong>de</strong> Milán, en honrosa<br />
memoria <strong>de</strong> estos santos.<br />
SAN AOAI'IO, MÁRTIR.—Fué alíela esforzado déla religión<br />
cristiana, y su vida y muerte estuvieron siempre acompañadas<br />
<strong>de</strong> visibles pórtenlos celestiales. Hallándose en<br />
Cesárea <strong>de</strong> Palestina , <strong>de</strong> don<strong>de</strong> era natural, fué acusado<br />
ante el prefecto; pero lejos <strong>de</strong> intimidarse con las terribles<br />
amenazas que se le hicieron , confesó con libre voz<br />
que él solo servia á Jesucristo, por quien estaba dispuesto<br />
á recibir los mayores horrores que pudiese la crueldad<br />
inventar. Eulregáronle, pues, á un oso para que le <strong>de</strong>spedazase<br />
; pero la fiera se ar rodilló á sus piés y no le hizo<br />
daño alguno. En seguida le azotaron inhumanamente y lo<br />
llevaron á la cárcel, hasta quo al dia siguiente le ataron<br />
dos gran<strong>de</strong>s piedras á los piés , y le sumergieron en el<br />
mar , don<strong>de</strong> espiró. El P. Pagi coloca su muerte en el<br />
año 303, y el car<strong>de</strong>nal Baronio en el año 30(J.<br />
SAN NERSAS , OBISPO, Y SUSCOMPAÑEROS , MÁRTIHES.—El<br />
cuarto año <strong>de</strong> la gran persecución excitada porSaporl!,<br />
Nersas, obispo <strong>de</strong> Sciarcadat, ciudad <strong>de</strong>Pcrsia. fué preso<br />
con un discípulo suyo, cuando el rey se hallaba en la misma<br />
ciudad. Ambos fueron coiu!iicid«s á la presencia <strong>de</strong>l<br />
príncipe, i¡ne, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberles preguntado si eran<br />
cristianos, los con<strong>de</strong>nó á ser <strong>de</strong>capitodos Kjeculóse la sen-<br />
(eiicia en presencia <strong>de</strong> una gran mullilud <strong>de</strong> pui'blo, el<br />
dia 20 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong>l año 3Í3 <strong>de</strong> Jesucristo.<br />
SAN DASIO, OBISPO Y MÁRTIR.—Fué obispo <strong>de</strong> la ciudad<br />
<strong>de</strong> Dorostoro en Misia^cuyos habitantesilHstró conSa predicación<br />
evangélica. En tiempo <strong>de</strong> los emperadores Diocleciano<br />
y Maximiano se opuso una vez á las <strong>de</strong>shonestida<strong>de</strong>s<br />
que se cometían en la fiesta <strong>de</strong> Saturno , por cuyo motivo<br />
lo maltrataron los gentiles , y por or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l gobernador<br />
Baso fué atormentado y <strong>de</strong>gollado.<br />
<strong>Los</strong> SANTOS EUSTAQUIO, TESPESIO T ANATOLIO, MÁRTIRES.<br />
—Fuerdn <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Nicea en Bitínía, don<strong>de</strong> sellaron<br />
con su sangre las verda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la fó que profesaban. El<br />
Martirologio romano dice que fueron martir izados durante<br />
la persecución <strong>de</strong> Maximiano , y el venerable Beda pone<br />
su muerte en el año 237.<br />
<strong>Los</strong> SANTOS BASO, DIONISIO, AGVPITO, Y OTROS cru^xiv<br />
COMPAÑEROS, MÁRTIRES.—Nada sabemos <strong>de</strong>'esto santos sino<br />
que fueron martirizados en lleraclea, ciudad <strong>de</strong> Traeia.<br />
Beda y Baronio continúan en sus Martirologios tan solo<br />
sus nombres , sin añadir ninguna otra noticia.<br />
SAN BENIONO, OISPO Y CONFESOR.—Floreció en ciencia y<br />
santidad durante el siglo V. El año 100 <strong>de</strong> Jesucristo fué<br />
elegido y consagrado obispo do Milán , cuya iglesia gobernó<br />
por espacio <strong>de</strong> sesenta años. Su infatigable zelo<br />
unido al don <strong>de</strong> milagros le proporcionaron la gloria <strong>de</strong><br />
aumentar consi<strong>de</strong>rablemente el rehario <strong>de</strong> Josucrislo . v