Tomo Tres Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

DIA 20.
con (¡ue baia las honras y se lenia por el menor, y quería
ser enseñado como discípulo, el que era maestro de muchos;
la fortaleza con (pie sufrió tormentos y desprecio>
por la redención de los cautivos, la caridad con que deseaba
padecer marlirio por amor de Jesucristo, para ser verdadero
redentor, conformándose en la muerte con su Redentor.
¿Qué diré de las otras virtudes? No se contentó su
zelo apostólico con ensenar con obras y palabras; mas
escribió muchos liln-os eruditos y provechosos, para servir
de muchas maneras á la Iglesia y aprovechar de todas
maneras al mundo. Lo (pie es muy digno de admiración, y
un gran milagro que prueba la grande santidad de este
esclarecido paliiarca, es la dilatación que viódesu religión
y multiplicación de sus hijos en diez y seis años que
la gobernó; porque dicen algunos autores que dejó fundados
casi cien convenios en Italia, Francia, líspaña, Inglaterra,
Escocia, Irlanda, l'landes, Alemania, Polonia, l)almacia,
Sirijt, Egipto, Albania, Holanda, Dinamarca, Chipre,
Suecia, Escandía y Hungría, sin que se conociese
reino de la cristiandad, donde no se hallase fundado algún
convento de la Santísima Trinidad, donde trabajasen los
hijos de san Juan de Mata, como diligentes operarios de la
viña del Señor, y como nuevos apóstoles procurando librar
á los fieles del cautiverio délos infieles, y á los infieles de
h esclavitud del demonio. Cuanto se haya acrecentado
d epiles esta sagrada religión en monasterios y varones
insignes, asi en la familia observante, como en la descalcez
que instituyó el venerable P. Fr. Juan de la Concepción,
no es cosa que se pueda decir en pocas palabras,
y es mejor venerarlo callando, que agraviarlo diciendo
poco.
Afirma la tradición de su religión, y graves autores
antiguos y modernos , que el papa Urbano IY , de feliz
inemoria, canonizó solemnemente con los ritos y ceremonias
que entonces se usaban, á san Juan de Mata y á san
Félix de Valois. Verflad es que Ferrario, autor de cuatrocientos
años, que refiere esta canonización , dice, que la
fiizo el sumo ponlilice á 1 de mayo ée 12G2, y los demás
autores la ponen en el año de 1263, á 4 de octubre; pero
puédese respomler lo que respondió el abogado de la
causa de la declaración del culto de estos santos, que
pues todos los autores afirman la canonización, y solo se
diferencian en el tiempo de señalarla , se deben interpretar
benignamente: Ferrario, de la canonización hecha
ciianlo á la solemnidad y ceremonias, en 1 de mayo de
1262; y los demás autores, de la expedición de la bula de
la cunonizacion despachada en 4 de octubre del año siguiente
, como sucede algunas veces que se despacha la
bula de los santos mucho tiempo después de la canonización.
Mas por no hallarse esta bula, se examinó de nuevo
con grande diligencia en Roma la causa de estos sanios
palnaicas, y se hicieron informaciones en diversas partes
de la cnstiandad, y c!oS procesos en la emia romana, los
cuales be tenido en mi poder: y siendo juez delegado por
la sacia congregación de ritos el eminentísimo v reverendísimo
señor cardonal Gineti, vicario general del papa,
dió y pronunció sentencia definitiva el año de 16o:;, á 11 de
julio , en favor de la veneración y culto que habian tenido
y poseído de tiempo inmemorial dichos santos fundadores.
Esta sentencia aprobó bi sacra congregación alañosiguientc
de 1666. á 1 í de agosto, y confirmó el papa Alejamlro VII,
en el mismo año, á 21 del mes de octubre. Contiene
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dicha sentencia y prueba seis diferentes actos de veneración
y culto, que gozaron estos gloriosos fundadores ; conviene
á saber. Ululo y nombre de santos, creación de altaíes,
pública colocación de sus imágenes, lámparas encendidas,
celebración de misas y rezo de antífonas y oraciones
propias. Después el papa Clemente IX, por breve despachado
á 12 de abril de 1669, concedió á toda la órden de la
Santísima Trinidad, que celebrase á sus santos patriarcas
y fundadores con misa y rezo de común de confesores no
pontífices , conforme á las rúbricas del breviario romano.
Luego el mismo sumo pontífice, por breve de 26 de agosto
del mismo año, extendió esla concesión, dando licencia
para que todos los sacerdotes seculares y regulares puedan
decir misa de dichos sanios el dia de su fiesta en los
conventos de su órden: y en 18 de octubre siguiente , á
instancia del serenísimo duque de Saboya, dió licencia
para que en lodo el estado de Saboya se rece de san Juan
y san Félix, por pertenecer Falcon, patria de san Juan do
Mata, á la jurisdicción del duque. Nuestro santísimo padre
Clemente X, por breve de 20 de diciembre de IG^O, ha
concedido indulgencia plenaria perpetua á todos los que,
confesados y comulgados, visitar en cualquiera de las iglesias
de la órden de la Santísima Trinidad, en el dia de la
fiesta de san Juan de Mata y san Félix de Valois; lo cual
dice que concede, atendiendo á los sobresalientes merecimientos
de eslos sanios patriarcas : y á 24 de enero da
1661, mandó poner á los dos sanios en el Martirologio romano;
y finalmente, á 6 de mayo del año pasado de 1663,
concedió á san Juan y á san Félix oraciones y lecciones
propias, para toda su órden déla Santísima Trinidad.
Escriben y hacen mención de san Juan de Mala los cronistas
do su órden; muchos breviarios antiquísimos: el
maestro Gil González I)á\¡la; Fr. Francisco Macedo; Tamayo
de Salazar, en su Martirologio, á 21 de diciembre;
el P. Alonso de Andrade, déla Compañía de Jesús, y otros
muchos de dentro y fuera de su religión , que se-podrán
ver en los autores referidos.
SAN EADMU.NDO, UEY V MÁRTIR.— De la sangre real y
prosapia noble de Sajonia , trajo su descendencia el gloriosísimo
rey y mártir Eadmundo, siendo tan calólico, tan
virtuoso, tan caritativo y humilde desde sus primeros
años, que estas divinas prendas aun sobresalían mas en
él, que el lustre de su real sangre: por lo cual, fallando
rey en Inglaterra, por común sentir de todas las provincias
fué cleclo y ungido por su rey: y de verdad, que cuando
no tuviera real sangre, la hermosura y gentileza
suya, la docilidad y afabilidad con todos con que se hacia
amable, su gran mansedumbre, su agradable conversación
sobre las demás virludes referidas; le hacian merecedor
dignísimo de la corona, y aun se puede añadir, que
también déla de mártir glorioso; porque su rostro hermoso
era de ángel ma.s quede hombre. Había en su tiempo
unos crueles enemigos de la religión cristiana: estos eran
los danos, gente bárbara , sin Dios, sin ley y sin razón.
E4os juntos en un bárbaro ejército de quien era cabeza
infernal Inguar óHimguar,entraron por Inglaterra destínyendo
todas sus ciudades y villas, y haciendo tan cruel y
sangrienta guerra, por ser ricos y cristianes los ingleses:
pnes como á cristianos los aborrecían , y deseaban borrar
del mundo su memoria; y como á ricos y poderosos, deseaban
robarlos; porque esla bárbara gente solo vivía del
robo, homicidio y lalrocinio, como vicios al fin opuestos á